LENIN, GRAMSCI Y EL PENSAMIENTO REVOLUCIONARIO

LENIN, GRAMSCI Y EL PENSAMIENTO REVOLUCIONARIO

El siglo XX nos da sobradas muestras del Imperialismo, lo que Lenin definió como la “fase superior del capitalismo”, para hablar de este fase es imperante recurrir al pensamiento dos poíticos e intelectuales; Vladímir Ilich Uliánov y Antonio Gramsci. Analizar por separado y comparar a estos personajes es elemental si se quiere conocer más allá del contexto.

Para analizar el pensamiento filosófico y de aplicación de cada uno, es necesario ahondar en textos que nos acerquen al razonamiento de los autores. El primer texto a analizar es: El Estado y la revolución de Lenin, un texto basado en el auténtico movimiento de la clase obrera, en su experiencia histórica y, sobre todo, en aquella página tan heroica e inspiradora: la Comuna de París de 1871. Precisamente es la experiencia de la Comuna lo que permitió a Marx comprender la forma concreta que tendría la dictadura del proletariado.

El segundo texto que es necesario examinar es un artículo de Esperanza Penagos Relman y Rodolfo Coronado Ramírez, una remembranza en el cincuenta aniversario del fallecimiento de Gramsci y que tiene como propósito exponer los aspectos centrales de su pensamiento político. En primer término se aborda un concepto clave del cuerpo teórico y de la propuesta estratégica gramsciana: el concepto de hegemonía.

Los dos personajes tienen gran repercusión no solamente en el ámbito de la teoría política si no en proponer una debida antítesis a la reconstrucción de un Estado capitalista que se oponía rotundamente a perder lo ya ganado e incluso proponer nuevas formas para  su preservación y estructuración, la vida de cada uno se vio envuelta dentro de grandes dificultades.

Entre sus similitudes, que más adelante se van a desarrollar, esta la  conexión ideológica con los textos y principios Marxistas, que en el caso de Lenin el libro que escribe resulta una reivindicación de sus principios y de hecho califica y plantea todo en ese sentido, por el contrario, en el caso de Gramsci, las ideas de Marx resultan una ruptura del socialismo como se había entendido y una forma diferente de  entender y llevar a cabo  muchos de los principios marxistas, sin embargo, vale la pena mencionar que lo vital es cómo  las estructuras subalternas de la sociedad lo entendieron y la trascendencia que tuvo a lo largo de la historia.

En este sentido, un tema central que aparece en los dos textos es como la sociedad entiende su situación y su contexto y como les debe de preocupar para poder dejar atrás la esclavitud y la humillación del sistema capitalista, y algo que puede ayudar en eso es un partido político, sobre esto Lenin dice: “¿Acaso no existe ningún mecanismo mediante el cual la nueva generación pudiera aprender estas lecciones de antemano, ahorrándose las penas y molestias de tantos errores y fracasos? Sí existe. Se llama el partido. Un verdadero partido revolucionario debería actuar como la memoria de la clase obrera. Un partido reformista, como dijo Trotsky, es un partido con una memoria corta.” (V.I.Lenin, 1997).

Por otro lado, para Gramsci es importante que cada generación comprenda que para ser fiel al ejemplo de los que han luchado en el pasado debe tomar por si misma las responsabilidades propias de la búsqueda y acción del presente. La idea central de este autor es que la revolución de Masas llevado a cabo por un vasto proceso social en la que el partido es un principio articulador de esta multiplicidad.

Similitudes y diferencias

Comenzaré a tratar los diferentes conceptos y la interpretación que le dan cada uno de los autores, para poder darnos una idea mayor de su pensamiento y praxis a la hora de ver y tener una crítica al sistema en aquella época.

• El Estado

El Estado para Lenin en última instancia, se compone de grupos de hombres armados en defensa de la propiedad. Por lo tanto, para derrocar el viejo Estado y superar la resistencia de los opresores, la clase obrera necesita su propio “Estado”, es decir, necesita organizarse como un poder alternativo, capaz y dispuesto a hacer frente a la resistencia de la reacción.

Para Gramsci, por el contrario; El estado es una articulación específica entre sociedad política (gobierno) y sociedad civil, “dictadura más hegemonía” acorazada de coerción.

Si notamos la diferencia entre las dos interpretaciones nos damos cuenta que es evidente la teoría Marxista que indica que el Estado tiene que desaparecer por completo, dejando espacio para que la clase sublevada durante años (la obrera) se adueñe de los medios de producción y con ellos gobierne finalmente en un contexto sin clases.

Lo cual resulta una de las críticas más comunes a Marx y Engels porque aunque de manera muy abstracta responde ante los mecanismos para llegar a esa situación la comprensión del cómo, no se da en ningún momento y deja con muchas debilidades su modelo de operación, incluso se le califica de incomprensible y falto de acción. Sin embargo, Marx no es un utopista toma la experiencia real del movimiento proletario de masas y se esfuerza por sacar las enseñanzas prácticas de ella.

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