La Vida en Miniatura

La Vida en Miniatura

A la edad de 11 años Nicolas Castillo de  Pittsburgh,Pensilvania visitó por primera vez una fábrica, pero no  cualquier fábrica. Era de pelotas de béisbol, fue acompañado de su Padre quien era un aficionado de este deporte y sobre todo de los Piratas de Pittsburgh, el niño al ver como se hacían las pelotas, quedo sorprendido, con mucha energía y deseo le pidió a su padre que lo llevara a ver un partido. Su papá con una sonrisa inmensa le dijo que por supuesto.

 A la mañana siguiente a primera hora   el papá fue a comprar los boletos para el partido, se jugaba nada más y nada menos que la serie mundial. El partido definitivo para declarar al campeón. Al llegar a la taquilla  se llevó la sorpresa  de que ya no había boletos, triste, se fue a su casa. Pero antes como todos los días, paso a comprar el periódico. Ya en su casa y aun decepcionado por no poder llevar a su hijo a la final, comenzó a leer las noticias y vio un pequeño anuncio que decía

“Quieres ganar dos boletos para ir a la final, solo tienes que grabar un video en el que demuestre que tanto te gusta el béisbol y por qué deseas tanto asistir a este evento.”

Le brillaron los ojos al padre al ver esto y corrió por una cámara, solo que al empezar a grabar se dio cuenta que ya no tenía memoria para seguir grabando, se puso a ver que video podía borrar para poder continuar y fue ahí cuando al ver el video de su hijo en la fábrica de pelotas. Le llego una idea a la mente y pensó “Claro!! Voy hacer un video con mi hijo enseñándole a jugar béisbol.” En cuanto el niño llego de la escuela fueron rápidamente a comprar una pelota. Fue tanta la emoción de Nicolas que su padre decidió comprar la pelota más hermosa de toda la tienda. Al llegar a la casa el padre tomo la cámara y empezó a grabar. Le dijo a su hijo tal y como su papá le enseño “hijo, lo más importante en el béisbol, es la pelota. Imagina que  tú eres la pelota, dime, ¿qué harían sin ti?, simplemente no podrían jugar si no estás,  eres una pieza fundamental para el partido. Y se ve muy fácil ser la pelota, pareciera como si solamente fue hecha para ser lanzada y golpeada pero no es así déjame explicarte que lleva todo un proceso, es creada, necesita de alguien que la cuide y que juegue con ella,  tiene que trabajar fuerte siendo lanzada todos los días, entrenar todos los días siendo bateada o atrapada, se va haciendo vieja al pasar el tiempo pero tiene un propósito y ese es llegar al PNC Park. (Estadio de los Piratas.) Pero solo podrás entenderlo cuando vayamos. El padre empezó a lanzarle la pelota y jugaron por unos minutos más. Apagaron la cámara y mandaron el video.

El partido era el sábado, llego el Miercoles el Jueves  y el teléfono no sonaba. Será otro partido pensó el padre. Pero para su sorpesa y la de su hijo el viernes recibieron una llamada.

Señor usted es el afortunado ganador de los boletos VIP. Nicolas y su papa brincaban de emoción no se la creían estarían en la final  en el partido más importante de la temporada y sería la primera vez de Nicolas en un estadio.

Llego la hora, llego el día. Nicolas y su papá se pusieron el uniforme. Ya en el estadio, tenían lugares privilegiados. La serie se encontraba 3-3, era la 9va baja los Piratas perdían 3-0, todo parecía perdido. La gente se encontraba anonadada con lo que veía, llegó el turno de Maximiliano, bateo un sencillo, luego el turno de Marco a quien le dieron base por bola y finalmente el turno de Robín quien de igual manera camino por la vía de base por bola. Se encontraba la casa llena sin ningún out. La gente volvió a creer en su equipo y todos se pusieron de pie.  Llego el primer out y ninguna carrera, llego el 2 out forzado y sin carreras aún. Pero era el turno de Andrés Castillo, el mejor bateador de la temporada Y al primer batazo la pelota se fue a lo profundo (video). Salió fuera del estadio. Un gran slam que hasta la fecha se recuerda. Nicolas estaba feliz al igual que su padre. Su equipo salió campeón.  Pero como todo niño de 11 años, Nicolas se quedó con la duda y durante el camino  le pregunto a su papa:

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