La autoestima: Debemos tenernos amor a nosotros mismos

La autoestima: Debemos tenernos amor a nosotros mismos

El amor es un concepto bastante amplio que está presente en todo lo que nos rodea, uno de los más importantes es el amor hacia uno mismo o amor propio, ya que este sirve como “batería” para poder manifestar amor hacia las demás personas, en el caso de que nuestra “batería” no esté completa al dar a los demás, solo nos debilitaremos a nosotros mismos, tanto de forma emocional e incluso física, debido a esto es de vital importancia fortalecer e incrementar nuestro amor propio, por eso he decidido dedicar este ensayo en torno a este tema, hablare más detalladamente sobre el concepto “amor”, las distintas formas de como recargar esta “batería” figurativa del amor propio recalcando la importancia de este, y también algunas consecuencias negativas de “descargarnos”.

Para poder entender completamente el amor hacia uno mismo debemos comprender a totalidad que se quiere expresar por esta palabra “amor” así saber que clase, grado e intensidad debe uno amarse.

El amor no se puede expresar de buena manera ya que nuestro idioma lo impide, en el griego existía 4 tipos de amor, el primero era el amor Eros que es el amor romántico y sexual, segundo es Storgé que es el amor fraternal, comprometido y duradero, tercero Philia que es el amor a los amigos y al prójimo, y finalmente el amor Ágape que es un amor basado en principios, emocional que sale de los sentimientos.

Entonces ¿Qué tipo de amor debe tenerse uno mismo?

Por ejemplo el amor philia es un amor entrañable, tú haces todo por mantener la vida y no te importa nada más, en mi opinión ese amor no es el adecuado ya que uno no debe sobreestimarse, volviéndose alguien egoísta o egocéntrico, alejando a las personas queridas ya sean amigos o familiares. Pascal pensaba que “El yo de un individuo aspira a ser el centro. El yo es ese ser odioso impulsado a faltar a la verdad porque está lleno de soberbia, ambición, injusticia y debilidad. Por esta razón una persona llega a odiarse a sí misma, porque pretende ser siempre el centro” (Malena, 2009); argumento por el cual estoy de acuerdo ya que es muy importante tener el debido amor por uno mismo y no transformarse así en dicha persona, dejando que este yo interno tome las riendas de tu vida. 

Aristóteles mencionó: “EL egoísmo no es el amor propio, sino una pasión desordenada por uno mismo”, por ello es de vital importancia mantener el equilibrio con ambos. Lo ideal sería tener el amor ágape porque ese no va pasar por alto a los demás, es un amor noble  que sabrá mantener el equilibrio entre autoestima y egocentrismo.

La autoestima es aquella imagen que se tiene sobre sí mismo, se trata de un conjunto de valoraciones y sentimientos que hacemos de nuestra persona en torno a nuestras características, habilidades y capacidades. El Quererse a uno mismo tiene relación con saber darse la oportunidad de sacar la mejor versión de cada uno, descubriendo el potencial que tenemos ya sea: afectivo, romántico o espiritual.

 También, quererse a uno mismo implica estar atento a nuestras necesidades vitales y aceptarnos, respetarnos y amarnos por ser quienes somos, para ello es necesario tener los ojos bien abiertos, en sentido físico para poder observar nuestro cuerpo, ya que existe mucha gente que cuando se mira en un espejo no puede evitar compararse con los demás y creer que no vale nada y que no sirve para nada lo cual es muy negativo ya que solo lo llevara a tener pensamientos negativos sobre sí mismo, recordemos siempre que la belleza es algo subjetivo lo que puede ser lindo para uno es feo para otro, por ello debemos estar contentos con lo que tenemos y no dejarnos llevar por las opiniones de los demás, sino, observar con nuestros ojos figurativos nuestro ser interior, nuestro centro de los motivos o como bien es conocido nuestro “corazón”, y es este autoconocimiento el que nos permitirá moldear nuestro carácter, poseer autodominio y vivir en paz sigo mismo y con los demás.

 El amor a lo demás también influye en nuestro amor propio ya que al conocer sus  intenciones, intereses y emociones nos permitirá enriquecer nuestra propia persona, podremos entablar conversaciones que nos permitirán madurar y crecer de forma personal, este crecimiento nos va a ayudar a incrementar el amor propio.

A veces hay hábitos que destruyen nuestro amor propio, con los cuales maltratamos nuestro yo interior, en mi opinión estos son algunos:

Dar crédito a lo que piensan los demás. Lo que piensen los demás de nosotros es su historia, no la nuestra. Sin embargo, muchas veces nosotros caemos en el error de mirar hacia la dirección que nos sugieren los demás, para ello es mejor tratar de conectar con nuestras propias percepciones y darle valor a lo que pensamos.

Victimizarse. Cuando pasamos por una dificultad tendemos a sentir lástima de nosotros mismos. Esto hace que nos resignemos y pensemos que no podemos hacer nada para arreglar lo que sucede.

Si dejamos de lamentarnos, no buscando culpables sino empezamos a buscar soluciones, encontraremos una oportunidad de hacerle frente a lo que viene. Esto nos ayudará a sentirnos más fuertes y, por lo tanto, satisfechos con nosotros mismos.

Hay que olvidarse de las máscaras sociales. No se debe agradar a todo el mundo, amarse a uno mismo es quitarse las máscaras y apariencias. Si nos mostramos tal como somos, muchos sabrán apreciar nuestra honestidad y desearan compartir sus buenos momentos.

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