La bestialidad del hombre ha evolucionado

Only the dead have seen the end of the war- Platon

La bestialidad del hombre ha evolucionado. No, nos destruimos con palos, ahora nos destruimos con químicos lanzados desde las alturas.

Años y años se han tratado de firmar tratados para acabar con esto pero el hombre siempre se ha esforzado por demostrar que es el más fuerte.

La guerra ha traído consigo muchos avances tecnológicos positivos, como el radio, televisión, internet, etcétera pero también ha creado avances negativos tal es el caso de las armas químicas.

Los agentes tóxicos de destrucción, desde su aparición en los escenarios bélicos, provocaron una repulsión generalizada por sus características insidiosas, sus secuelas a largo plazo y sus efectos letales sobre la población civil.

Las primeras armas químicas aparecieron antes de la primera guerra mundial y para evitar su uso, Francia y Alemania, en 1675, firmaron un tratado en el que se impedía la utilización de bombas con veneno en la guerra.

En 1899, las naciones firmaron un tratado parecido en el que renunciaban a “emplear proyectiles que tengan como objetivo dispersar gases tóxicos y asfixiantes”.

Sin embrago, en la primera guerra mundial se rompieron estos tratados y Gran Bretaña fue el primero en atacar con gas, método que después sería utilizado por los Nazis en los campos de concentración.

Después de la primera guerra mundial, existieron distintas iniciativas para prohibir el uso de armas químicas y en 1925, se firmó el protocolo de Ginebra que expresaba la condena por el uso de estas.

En la segunda guerra mundial, Alemania rompió el tratado y al término de la guerra, las negociaciones se intensificaron para erradicar su uso. En este punto las armas biológicas y químicas empezaron a ser estudiadas por áreas separadas.

Por mucho el uso de armas químicas y biológicas y químicas estuvo ausente, hasta la guerra de Vietnam donde se utilizó el agente naranja para acabar con todos los surcos de arroz.

El uso de armas bilógicas es por puros fines científicos para probar la intensidad de ataque que estos tiene, además de que se perfeccionan para que la fuerza que las lance no tenga secuelas peligrosas.

Aunque por mucho tiempo se ha intentado erradicar el uso de estas, la necesidad de las naciones por mostrar quien es el más fuerte, lo hace una tarea casi imposible.

La guerra es una forma que tienen los países para demostrar poder, los tratados son intentos de acabar con el sufrimiento de los civiles y los civiles representan la oportunidad de probar nuevos armamentos.

Por lo general, las armas biológicas son esparcidas por aire y con conocimiento de la fuerza opositora. Sus congresos son planeados para ver qué idea tienen para la siguiente guerra y el poder económico que esta tendrá.

En la comunicación interna del país, la información sobre armas biológicas se maneja de distinta manera. Muchas veces se le pide a la población que voluntariamente se someta a prácticas y experimentos con estas. Cuando no se está pidiendo a la población que se sacrifique por el “bien” del país, se les bombardea con imágenes o spots en la televisión, radio o periódico diciendo que todo eso ayudara a que el país crezca económicamente.

Mientras la población esta aterrada, los gobernantes aprovechan para hacerles creer que todo estará bien al final, aunque todos saben que se perderán muchas vidas por simples juegos de poder.

History teaches that war begins when government believe the price of aggression is cheap.

El uso de armas químicas en siria no es un tema Nuevo. Se viene hablando de ellos desde que la guerra comenzó pero este último ataque es el que más vidas se ha cobrado desde el 2013.

Francia y estados unidos, quieren una revisión de los hechos de manera inmediata porque están seguros de que el Asad lo hizo.

¿Realmente son necesarias las armas químicas en siria?

La respuesta siempre será la misma. No, no son necesarias.

Las armas bilógicas (como todo en la guerra) son un atentado directo contra los derechos humanos.

Siria, es un país que quiere ser exterminado para que las grandes potencias puedan aprovecharse del suelo y del petróleo que ahí existe. Para que eso suceda deben arrebatarles un hogar a niños, jóvenes y adultos que han amado desde siempre.

Este último ataque arrebato la vida de muchas personas, dejando a los sobrevivientes sin esperanzas.

“Hay más de 80 muertos y 400 personas afectadas por el gas tóxico con problemas respiratorios y vómitos. La mayoría mujeres y niños porque el ataque tuvo lugar a las seis de la mañana (7 de la mañana hora peninsular) cuando dormían”

El ataque se produjo pocos días después de otro similar denunciado por Médicos Sin Fronteras en la provincia de Hana, que dejó al menos 50 heridos sin que se determinara el tipo de agente tóxico al que fueron expuestos.

No solo se trata de la vida de las personas, ya que con este último ataque las negociaciones por parte de las potencias para salvar al pueblo, se ven turbulentas porque se cree que alguna de ellas lo hizo, puesto que el ataque fue aéreo y las fuerzas rebeldes de siria no tienen aviones.

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