Lo sagrado en nietzsche
Enviado por virrodriguezc • 21 de Agosto de 2017 • Ensayo • 3.025 Palabras (13 Páginas) • 229 Visitas
LO SAGRADO EN NIETZSCHE
Pensar la posibilidad del concepto de vida, en Nietzsche, como lo sagrado.
“Cuando dice «Dios ve los corazones», está diciendo «no» a los apetitos más bajos y más elevados de la vida y toma Dios como enemigo de la vida…El santo en el que Dios tiene su complacencia es el castrado ideal…La vida termina allí donde empieza el «Reino de Dios»…”[1]
Resumen
La temática de la revista nos invita a pensar sobre lo sagrado, entre filosofía y religión. Nuestro interés apunta a la posibilidad de encontrar en el concepto de vida de Nietzsche como otro sagrado, distinto de lo que comprende la religión cristiana. El lugar de nuestra tarea de pensar lo sagrado, se hará a través de las interpretaciones que Nietzsche le da a la vida, desde la crítica que realiza a la moral cristiana. Por un lado, para proceder y desarrollar el concepto de vida como lo sagrado en Nietzsche, nos detendremos en temas como la muerte de dios, el nihilismo, la transvaloración de los valores, la crítica a la moral cristiana, el superhombre, entre otros conceptos. Por otro lado, trataremos de entender el concepto de lo sagrado como el respeto y el culto a la vida misma, y no lo sagrado como aquello referente a un culto religioso.
Palabras claves: vida, muerte de dios, transvaloración de los valores, moral cristiana, superhombre.
Abstract
The theme of the magazine invites us to think about the sacred, between philosophy and religion. Our interest points to the possibility of finding life on the concept of Nietzsche as another sacred, other than what comprises the Christian religion. The place of our sacred task of thinking is done through the interpretations that Nietzsche gives life, from the criticism that makes Christian morality. On the one hand, to proceed and develop the concept of life as sacred in Nietzsche, we stop at issues such as the death of God, nihilism, the revaluation of values, the critique of Christian morality, the overman, among other items . On the other hand, try to understand the concept of the sacred as the respect and worship of life itself, not the sacred as that relating to a religious cult.
Keywords: life, death God, transvaluation of values, Christian morality, superman.
Consideraciones que permiten pensar el concepto de vida como lo sagrado en Nietzsche
La manera habitual de entender lo sagrado es como lo “consagrado a una divinidad, o referente al culto religioso”[2]. Sin embargo, aquí se tomará el concepto de lo sagrado diferente al religioso, con el propósito de poder pensar la tesis principal de esta reseña, el concepto de vida, en Nietzsche, como sagrado. Es decir, pensar lo sagrado como aquello que refiere al respeto absoluto de la vida y al culto por la misma.
Pero ¿Cómo es posible pensar esto? ¿Qué nos permite poder afirmar esta tesis? ¿Qué es la vida para Nietzsche?
En primer lugar, Nietzsche realiza una crítica importante a la religión y a la moral cristiana. Sostiene este filósofo que la religión cristiana niega la vida terrenal del hombre, ya que la moral que la constituye, es una moral de la compasión, y este sentimiento es contrario a las fuerzas vitales del ser humano. La moral del cristianismo predica el sufrimiento, la debilidad, lo depresivo, la miseria y todos aquellos valores terrenales que el hombre debe sacrificar con el objetivo de ser perdonado y aceptado en el reino de los cielos, en esa vida eterna e inmortal que la religión cristiana ofrece. Es por esto, que Nietzsche afirma que los valores con los cuales el cristianismo predica, son valores de la décadence, ya que ha “enseñado a sentir los más altos valores de la espiritualidad como pecado, extravío y tentación. El ejemplo más deplorable es la ruina de Pascal; quién creía que su razón estaba corrompida por el pecado original, cuando en realidad estaba corrompida por el cristianismo”.[3]
Lo que anuncia los evangelios, los santos evangelios de la religión cristiana, son nocivos para la vida auténtica del hombre, porque en este enseña cómo hay que vivir, y su enseñanza se basa en el pecado, en la redención, en el sacrificio de los valores más corpóreos, en los cuales el hombre cae en la tentación. Solo la religión cristiana, con ese resentimiento y negación a la vida, hizo a la sexualidad y a la procreación, por ejemplo, algo impuro, inmundo y sucio. De esta manera, va introduciendo en los hombres los conceptos de culpa y castigo, y así el de pecado. Solo los que sostienen la fe, los bienaventurados y los fieles a Dios, podrán ser perdonados y salvados para tener una “vida eterna”. Dice Nietzsche, ya no se necesitan médicos, sino sacerdotes que salven los pecados de los hombres, convirtiéndolos en seres de “salvación”.
“El concepto de culpa y castigo, todo el ‘orden moral’, está inventado para combatir la ciencia; para combatir la emancipación de los hombres del sacerdote…El hombre no debe mirar más allá, sino adentro de sí mismo; no debe mirar (…), sino sufrir. Y debe sufrir de manera que tenga en todo tiempo la necesidad del sacerdote. ¡Fuera los médicos; lo que hace falta es un Salvador (…)! ”. [4]
La moral es el principal medio para engañar a los hombres. Por ello, tal moral ha necesitado engendrar elementos que le permitan sostener el engaño, un ejemplar significativo es el del pecado. Son necesarios para la religión, ya que el hombre peca, entrando en un estado de penitencia. Así, el hombre se somete al sacerdocio, para que este los libre de los pecados y pueda Dios perdonarlos. Esto es para tener la buena vida, la verdadera vida que proclama el cristianismo, de ser los hijos de Dios y entrar al Reino de los Cielos.
Cuando Nietzsche critica a la moral cristiana, es porque los valores con los que ha modelado el hombre moderno, son valores de debilidad, hostilidad, valores que refieren a un mundo suprasensible, que no le competen al hombre. Una moral, donde lo bueno y lo malo han tomado otra definición, que es conveniente para el cristianismo. Dice el filósofo alemán que el cristianismo, más que una religión del amor, es una religión del odio, del rencor hacia los buenos, que predica la culpa, el temor y el sufrimiento para conseguir que su alma sea eterna, pero que son puras patrañas. El hombre que Nietzsche critica, este hombre moderno, es el que ha ‘producido’ la religión cristiana “y como producto…ha sido pretendido, desarrollado y alcanzado (…) el animal doméstico, el hombre-rebaño, el animal enfermo “hombre”; el cristiano…”[5]. Crítica que refiere a un ser humano que se encuentra sometido a cumplir reglas de una moral que no tienen sentido, porque esos valores que construyen la moral cristiana están lejos de ser parte del hombre terrenal que Nietzsche pretende que se forme. Desde esta crítica al hombre-rebaño, al cristiano, propone el autor que se enseñen a los hombres con nuevos valores del mundo sensible, donde lo corpóreo y lo pasional, ya no sea visto como pecado, sino como aquello que pertenece al hombre que vive en este mundo, y no en aquel mundo utópico de las ideas. Un ser humano que desarrolle sus propios valores, superando el hombre moderno, que se encuentra suspendido en un abismo, pero que es un puente para convertirse en lo que Nietzsche llama el superhombre, el hombre superior, “No es el temor; sino, más bien, el que ya nada tengamos que temer en el hombre; el que el gusano «hombre» ocupe el primer plano y pulule en él; el que el «hombre manso», el incurablemente mediocre y desagradable haya aprendido a sentirse a sí mismo como la meta y la cumbre, como el sentido de la historia, como «hombre superior» (…) como algo al menos relativamente bien constituido, como algo al menos todavía capaz de vivir, como algo que al menos dice sí a la vida”.[6]
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