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Nihilismo De Nietzsche


Enviado por   •  13 de Septiembre de 2011  •  2.130 Palabras (9 Páginas)  •  3.980 Visitas

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Nihilismo de Nietzsche

El filósofo alemán Friedrich Nietzsche es considerado como el primer gran ateo de la humanidad, ya que decía que Dios era un resentimiento frustrado, y hablaba también sobre la negación radical que había tenido hasta este punto Dios y lo llamó nihilismo, el nihilismo para Nietzsche no fue jamás algo deseado, era un verdadero reto y significaba valor atreverse a vivir en el nihilismo, como dice él “El nihilismo está ante la puerta: ¿de dónde nos viene éste, el más siniestro de todos los huéspedes?” . Nietzsche nace en un contexto sumamente religioso, estudió teología y estaba destinado a ser pastor, al igual que su padre y su abuelo, fue un niño prodigio en la música y en la poesía. En 1864 decide dedicarse a la filosofía que era para Nietzsche un sustituto para la religión y ahí conoce a Schopenhauer, filósofo que tiene una enorme influencia en él y para entender con más claridad su pensamiento es necesario explicar un poco los aspectos básicos de las ideas de Schopenhauer. La filosofía de Schopenhauer era un pesimismo integral, refiriéndose a que este mundo y la existencia son finitos, además de que están arrojadas al espacio y tiempo, lo cual traía una consecuencia de desesperación ya que no tiene explicación esta facticidad. Schopenhauer también decía que la vida era el camino hacia la muerte y era una tensión entre deseos y aburrimiento. Sobre el hombre Schopenhauer opinaba que era un ser indigente, y abandonado, un ser que vive en la incertidumbre, que éste sólo vive por miedo a la muerte. Toda la historia humana la consideraba como una tragedia, el vivir y el existir era un simple afán movido por la indigencia, era por así decirlo un “mal negocio”. Por lo tanto no tenía sentido ni meta vivir porque estábamos lanzados en el peor de los mundos posibles y la mejor salida era “la ética de la renuncia” que es renunciar a vivir. Por lo tanto el estado ideal del hombre es un estado de aniquilación, disolución, un entrar en la nada y la muerte (sin que esta signifique vida eterna), el hombre tenía que desaparecer. Nietzsche, entonces empezó a creer y afirmar que el mundo era un absurdo, un sin-sentido, que el mundo estaba vacío. Nietzsche en el libro Ecce homo deja claro que los conceptos de Dios, inmortalidad, y trascendencia le eran indiferentes, no le decían nada, mencionó que su ateísmo no era la causa del estudio de la filosofía, sino que era algo innato, que así había nacido y expone que el momento en el que Dios deja de formar parte de la vida de los hombres no es cuestión de alegría o júbilo, sino más bien es un vacío, es como si se cayera la realidad y esto trae como consecuencia la pérdida y el derrumbamiento de los valores.

La “voluntad de poder es un término que proviene de la obra de Nietzsche :Voluntad y poder la cual fue mal entendido como “dominación” y apropiado por el nazismo ya que su hermana intentó exhaustivamente adulterar sus obras para que armonizaran con el pensamiento del nacional socialismo, a pesar de que Nietzsche rechazaba el nacionalismo. Sobre este tema, Nietzsche decía que el ser humano no sólo se halla movido por la elemental necesidad de mantenerse vivo (como lo planteaba Schopenhauer), sino que también tenía una necesidad de practicar y utilizar el poder para crecer y expandir su fortaleza y potencialmente para someter otras voluntades en el proceso.

Ahora, La ética se ha definido frecuentemente como la doctrina de las costumbres, sobre todo en las direcciones empiristas. Se trata de saber si una acción, una cualidad, una "virtud" o un modo de ser son o no "éticos". Toda ética parte del diseño de una idea del hombre, sin ese concepto, no se puede establecer la meta que el hombre quiere alcanzar y el camino que debe tomar para alcanzar dicha meta, entonces habrá que desempolvar las ideas antropológicas de Nietzsche para comenzar a hablar sobre una ética.

El hombre para Nietzsche es:”Una cuerda tendida entre el animal y el superhombre — una cuerda sobre un abismo”, es decir, un eslabón entre la bestia y el Superhombre, es una etapa que debe ser superada. El hombre es un ser truncado, fragmentado, pues todo animal ha dado lugar a algo superior por medio de la evolución. Nietzsche propone una nueva antropología que va más de acuerdo con la propuesta moderna, pone al hombre como el centro del estudio del mundo. Se apoya de la naturaleza para explicar que es el hombre, dice que el hombre es un animal que promete, es un ser problemático, es un objeto oscuro que no podemos descifrar. Aquí surge una nueva pregunta: ¿Cómo se puede conocer al hombre? Años más tarde Nietzsche viene con la respuesta a este cuestionamiento, aclara que el hombre es un animal no fijado aún, esto quiere decir que: “el hombre no es una especie determinada, unívoca, definitiva como las demás, no es un figura acabada, sino algo en devenir. Si lo consideramos como una figura acabada nos tiene que aparecer como la suprema equivocación de la naturaleza y como contradictorio en sí mismo”. El concepto que Nietzsche tiene del hombre es innegablemente filosófico y pretende conocerlo por medio de la genética como “algo que ha surgido del mundo animal y ha salido fuera de él”. Comprendemos esta situación como el hombre saliendo del mundo animal y perdiendo sus instintos, y es problemático porque es el más tenso de los animales, de tal suerte que representa algún tipo de “enfermedad” en el mundo. Nietzsche no ve de ninguna manera al hombre como algo novedoso que acababa de surgir de la naturaleza, sino como un proceso, un devenir, un “probar, tantear y fallar”. Entonces, ¿cómo debe ser ese hombre? Nietzsche decía que el ateísmo era un acto de responsabilidad y una consecuencia valiente a la cual se enfrentaba el hombre. El ateo era la persona que hacía de la muerte de Dios una renuncia, pero debía saber pagar las consecuencias, y para Nietzsche los únicos capaces de soportar dichas consecuencias eran los verdaderos filósofos. El primero era él, y después los superhombres que son quienes se atreven a vivir en el nihilismo, es decir, aquellos que no se preguntan qué es lo que vale y no hay ni por qué preguntárselo. El nihilista es aquel que vive en la ausencia total de sentido, sin negar que la realidad exista, al contrario, la afirma. El Superhombre es

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