Mi ser ético

MI SER ÉTICO

Una noche lluviosa mientras estaba sentado en mi cama con el computador en las piernas pensado sobre la forma más óptima de desarrollar un ejercicio de programación, escuché chillar a un cachorro que los vecinos recientemente habían adoptado, era una nieta de la señora que vive allí y fue la que lastimó al perrito experimentando con él alguna cosa rara, no escuché bien el regaño por la lluvia, por lo que no puedo dar más detalles de lo que le pasó, pero sí puedo decir una cosa, y es que desde que lo adoptaron, el perrito ha chillado una infinidad de veces, y no ha sido porque se comporte muy mal, después de todo es apenas un cachorrito, no sabe lo que hace, además, se supone que el trabajo de quienes lo adoptaron es educarlo y esto no quiere decir que siempre hay que pegarle, aunque el maltrato es de parte y parte, una parte son los niños, que “juegan” muy brusco con él, y la otra parte son los adultos, quienes deciden que el castigo del perrito por hacer algo que no debe es siempre a los golpes. Sé todo esto porque a las dos casas solo las divide una sola pared y se puede escuchar perfectamente lo que ellos dicen o murmuran. Tras pensar en todo esto me genero nuevamente esta pregunta: ¿Por qué adoptar un animal si no lo vas a tratar bien?, me recuerda lo que una vez dijo Schopenhauer: “La compasión con los animales se conecta tan exactamente con la bondad del carácter que se puede afirmar con seguridad que quien es cruel con los animales no debe ser un buen hombre.” Entonces, ¿ellos no son buenos?, según Schopenhauer no lo son, y creo lo mismo, entonces, ¿por qué están en este mundo?, se supone que en el caso de que dios exista el deber de él es acabar con esas personas, no hay uso de razón y equilibrio para tomar la decisión de pegarle a un animal completamente indefenso como los es un cachorrito cada vez que me haga enojar. Ellos no piensan en lo que hacen, nunca se cuestionan si lo que hacen está bien, simplemente lo siguen haciendo, van en contra de lo que nos hace humanos y cada vez que escucho a ese perrito chillar y a alguien de esa casa regañándolo por una estupidez al mismo tiempo, anhelo que ya no existan más, pero eso es imposible para mí, ¿cómo podría hacer algo así?, lo que se me ocurre es ayudarlos a que se eduquen y esas personas a las que tanto les tengo tanto fastidio dejarán de existir, pero eso no va a pasar porque a ellos no les importa la educación, así que a mi parecer lo mejor es que desaparezcan. Otros miembros de esa familia actúan y actuaron de forma muy similar, tal vez pasaron la línea cuando hace algunos meses, uno de ellos mató a su propio perro de una patada en el pecho porque no le hizo caso, yo vi toda esa escena y en su momento no me creía capaz de juzgarlo, pero sí me llené de odio hacia esa familia que solo observó en silencio y hacia quien es más animal que su propio perro. Yo creo que merecen una condena que les enseñe que la vida de un animal no está por debajo que la de ellos, que sus necesidades no son más importantes que las de ese animal, pero no hay condena que los haga cambiar de opinión, lo sé porque los conozco, conozco la personalidad de cada uno y ahora sé de lo que son capaces, por eso insisto en que deberían desaparecer.  

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