Mi razon de ser ensayo
Enviado por Alexei Romero • 22 de Septiembre de 2018 • Apuntes • 3.487 Palabras (14 Páginas) • 276 Visitas
Introducción
La elección de carrera creo que es la decisión más difícil y más importante de una persona ya que de ella dependerá lo que será el resto de la vida. Tomar una buena decisión nos llevara a una realización plena de la persona, pues uno se desempeñará en algo que nos ayudara económicamente hablando, además de que desarrollaremos el trabajo de una manera armoniosa, por otro lado, tomar una mala decisión traería consigo todo lo contrario, pues no nos sentiríamos a gusto haciendo ese trabajo.
De niños todos queremos ser astronautas, bomberos, doctores, maestros, y mil cosas más, imaginamos que nuestra vida de grandes no tendrá ninguna complicación, y viviremos felices por siempre, como en un cuento de hadas, pero conforme van pasando los años vamos descubriendo que eso que quería tal vez ya no me llama la atención como antes, y que las profesiones no se resumen en “maestros, doctores, astronautas, bomberos” si no que existen muchísimas carreras y miles de especializaciones, en las cuales pueda desempeñarme.
Cuando uno es adolescente la elección de carrera representa una gran problema ya que nunca hemos tenido ni la más mínima idea de que es lo que uno quiere hacer de su vida el día de mañana, a diferencia de quienes ya sabemos desde hace tiempo atrás dedicarse a algo, y tienen algún conocimiento básico de lo que son las diferentes carreras.
En lo personal para mí la elección de carrera no represento ningún problema, al menos no uno muy grande.
Como todos tuve algunas complicaciones más que nada por situaciones ajenas a mi persona, pero algo que si tuve muy claro siempre es que yo no quería quedarme en la decisión de no ser enfermero.
MI RAZON DE SER…
Toda gran profesión tiene un comienzo algo extraño, pero divertido para algunos o para otras personas, algo tonto, pero lo importante es que sea comprensible la razón por la que soy Enfermero.
Desde que yo nací, un médico y enfermera me atendió y me cuido y para agradecer a esas personas que hicieron mucho por mi y por otros, yo también quise hacer lo mismo, pero bueno, cuenta mi madre que cuando era pequeño, mi madrina me regalo un par de zapatos blancos, los cuales me gustaban porque decía que era el Doctor y me dedicaba a vendar las piernas de mi abuela, a ponerle crema a mi mamá simulando que era pomada.
Al ver la televisión acompañado de mi hermana o solo, una serie que me dejo marcado por gusto fue la serie de “Dr. Doggie Housser” donde hablaba de un niño prodigio que a los 13 años había terminado la carrera de medicina con altos honores, provocando en mi un gusto por el área hospitalaria, y agregando a eso que me regalaron un mini maletín de primeros auxilios de juguetes, no bueno, yo era feliz porque podía atender cualquier emergencia.
Cuando jugaba con mis primos me gustaba mucho proponerles que jugáramos al Doctor para que así yo pudiera ocupar el papel de baño para vendarles las piernas o con las plumas ocuparlas como jeringas, o a los perritos cuando estaban chiquitos ocupábamos tablitas para enyesarles y así ellos se compusieran.
En las actividades de la escuela me gustaba apoyar a la enfermera en apuntar los pesos de mis compañeros, así como las temperaturas, ¿porque razón?, no lo sé pero me agravada el ayudarle, ya que cuando alguien de mi familia también se enfermaba ya sabia que poder hacer para ayudarles.
Mi hermana, una vez estando jugando con nuestra prima, se tropezó con una cobija y al momento de caer ella se hizo una herida en la ceja derecha, en ese momento supe como actuar ya que todo lo que aprende uno, jamas se olvida y que mejor cuando mas se necesita.
A todo eso, le podemos sumar que una de mis tías era enfermera y siempre me gustaba verla llegar por que me daba mi respectiva Sor Juana ($1000.00) y con ella poder traer casi la mitad de la tienda… ¡ahh... tiempos aquellos!
Paso el tiempo y un día, estando en la cocina, al querer cortar un limón por la mitad, se rodó el limón y me corto la mitad de huella dactilar del dedo medio de la mano izquierda, ps salgo corriendo a buscar a mi mamá, y al verme sangrando mi madre, me llevo a casa de mi tía a que me ayudara x mi accidente; ahí comprendí lo importante que es saber sobre cómo ayudar.
Todo era muy padre durante la secundaria, yo seguía participando en el área del servicio médico, para apoyar cuando salíamos a los desfiles en el H. Ayuntamiento, me gustaba portar el maletín con los dispositivos y equipo de curación para dar los primeros auxilios, para en cuanto se requiriera, poder actuar.
En el Taller de Máquinas y herramientas cuando a un compañero se lastimaba con un buril o con la fresadora, yo apoyaba en las curaciones de la herida, me tachaban de mandilón y otras cosas peores, pero yo no daba importancia a eso ya que hacia lo que me gustaba, lo que me nacía.
En esa etapa de la secundaria tenia serios problemas ya que no podía decidir que estudiar, a que me dedicaría de mi vida, y en una plática con la orientadora vocacional me explico sobre mi comportamiento en primeros auxilios, a lo que ella me recomendaba que pensara seriamente en irme a estudiar al área de Ciencias de la Salud, además que en el test de personalidad reafirmaba mi inclinación para el área de la salud.
Desgraciadamente la vida a veces es muy extraña y nos lleva por caminos muy raros que no tienen nada que ver con lo que uno tenía destinado a estudiar y eso es porque cuando egreso de la escuela secundaria, la UNAM se encontraba en paro de labores y por consecuencia no pude ingresar al CCH que fui seleccionado, y me terminaron mandando a un CONALEP a estudiar Técnico en Lenguajes de Programación e Informática, donde en un principio no estuve en total acuerdo porque muy tajantemente me comentaron que era esa escuela o nada y como no quería quedarme sin estudiar por ende acepte contra mi voluntad.
Ya en la preparatoria todo transcurría de la manera más habitual en un estudiante, sin preocupaciones, hasta que un día común a mi generación nos mandaron a llamar al auditorio para hacernos una cordial invitación para participar en la Semana Nacional de Salud, aplicando Sabin a niño menores de 5 años.
Accedí a participar en la aplicación de dicho biológico y esa experiencia me gusto el andar tocando de casa en casa ofreciendo salud, cuidando el biológico de que no se fuera a contaminar.
Al participar en esto nuevamente volvió a causarme revuelo en mi mente porque a pesar de que me gustaba esa carrera técnica, emocionalmente no me llenaba, no me sentía satisfecho, así que volví a acudir a consulta con mi psicóloga para que me volvieran a ayudar con mi cuestión profesional técnica; a lo que me realizo varias sesiones para ayudarme a comprender el motivo de mi insatisfacción personal a nivel profesional.
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