PIA - Filosofía 6to. Semestre
Enviado por KevinSalomon • 5 de Junio de 2018 • Ensayo • 2.217 Palabras (9 Páginas) • 1.324 Visitas
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Unidad de Aprendizaje:
Filosofía
Producto Integrador de Aprendizaje
Docente:
Nombre: Kevin Salomón Ríos Martínez
Matrícula: 1816761
Aula: 158. Grupo: 6MI Turno: 1.
B.T: Administración Contable.
Monterrey, N.L, a 27 de mayo de 2018.
Introducción.
Desde el momento en el que me enteré que en mi curso académico se me impartiría la materia de “Filosofía” me entró una curiosidad tan grande de explorar nuevos conocimientos. Yo tenía conocimiento nulo acerca de la filosofía, sin embargo, siempre me ha parecido un tema de inmedible interés, de un sinfín de entretenimiento y conocimientos que nunca en la vida puedes encontrar en algún libro, sin embargo, con el simple hecho de ponerte a pensar te lleva a conocimientos propios, bellos e irrefutables a tu persona, es lo que más me agrada de adentrarme en la filosofía.
Desarrollo
Desde el momento en el que me dieron mi libro de texto de la materia de filosofía me entró la curiosidad sobre el contenido que estaría viendo a lo largo del semestre. Comencé a leerlo y al principio me agradaba el leer los nombres de los filósofos, de sus propuestas, como había contradicciones entre ellos y por más que uno mismo pensara en escoger el pensamiento “correcto”, había algo de cada propuesta que no podías refutar tú mismo, y así poco a poco te ibas adentrando en un pensamiento profundo y, a lo largo de ese viaje, te van surgiendo más dudas hasta que llegas a la conclusión de que no hay respuestas precisas como lo habría en cualquier otra unidad de aprendizaje. En la filosofía no se puede simplemente definir un concepto sin que salgan pros y contras de la definición y era un círculo interminable.
Después de divagar por el libro y la guía de aprendizaje me aburrió. Después de leer la gran mayoría de las cosas “interesantes” para mí, me pareció una unidad de aprendizaje tan simple y sin chiste como cualquier otra, simplemente pidiendo las mismas actividades del libro que solo nos limitan a señalar la información y eso hace que el “aprendizaje” que manejan se haga tan tedioso, al menos para mí y no me entre el ánimo de querer aprender más.
Así fueron mis primeras impresiones en la materia de la filosofía, antes de conocer al docente que nos impartiría la materia. Obviamente el docente que imparte la clase tiene mucho que ver con la manera en que veamos la materia de aprendizaje, depende mucho del docente si los estudiantes se emocionan al entrar a la clase, si son motivados a ir más allá de solo el libro de texto, de que en verdad quieran aprender nuevos conocimiento y aplicarlos a lo largo de la vida.
La primera impresión que me dio el docente de filosofía fue que en verdad era un filósofo, que él si vivía la materia que impartía y que no solo iba a cubrir un horario todos los días en la escuela para ganarse un salario y simplemente subsistir, no. Las primeras impresiones siempre son las más importantes y desde el momento en el que comienza a hablar se nota inmediatamente por su dialecto y su forma de expresarse que, realmente sabe lo que hace y lo que quiere que nosotros lleguemos a conseguir… y vaya que lo logró a lo largo del semestre.
A lo largo del inicio del semestre el maestro nos explicó que trabajaríamos realmente con la filosofía y no simplemente con el sistema tan inepto de la escuela de aprendizaje que prácticamente te da el título por señalar la información.
El hecho de que el docente nos dijera que nos olvidáramos de la guía y el libro de texto me pareció un plus necesario que necesitaba la materia de la filosofía, eso ayudó demasiado a poder desarrollarnos realmente como estudiantes en materia filosófica.
A lo largo del semestre y guiándonos con el libre de Morente, con las exposiciones que nosotros mismos dábamos y el enriquecimiento mutuo entre maestro y alumno, me pareció una manera tan agradable de vivir, no me hubiera gustado trabajar con otro sistema en la materia de filosofía.
El curso en lo personal me gustó mucho y realmente si llegaron momentos en los que, con las explicaciones del maestro y sus peculiares “yo no conozco las respuestas, yo tengo preguntas”, nos poníamos a filosofar entre compañeros y nos íbamos en una nube y nos elevábamos como si realmente fuésemos filósofos y realmente supiéramos que lo que estábamos exponiendo y defendiendo era lo correcto.
Viví el curso con gozo y alegría, aunque personalmente no me considero una persona responsable y gustoso de tener mucho contacto con la escuela, la materia de filosofía, en el momento en el que me atrapa, simplemente no me suelta y me jala más y más para ella y es ahí cuando realmente te nacen las ganas de estar, de conocer, de aprender y participar con los compañeros.
La filosofía me ha abierto grandemente mi manera de ver mi entorno, realmente te quedas con la noción de la filosofía, con su principio de pensar las cosas, de siempre cuestionar todo y querer saber más allá de lo que la gente denomina “común”. Teniendo siempre presente el criterio de la duda, creo que, no solo en mi campo de estudio si no, en cualquier área puede ser una herramienta muy útil.
No solo quedarse en lo ordinario, en lo que nos quieren hacer creer que es lo que dicen y hasta ahí nos pueden dar ventajas para destacar en algún área y poder conseguir un mejor resultado.
Podemos aplicar los principios de la filosofía para querer conocer más acerca de algo, el intercambiar ideas, contradecir y argumentarlas, de esa manera los conocimientos que sean discutidos no quedaran simplemente como concepto y no solo serán recordados, si no vividos.
Hablando específicamente en mi área de estudio o futuramente de trabajo, la filosofía me puede abrir grandes oportunidades ya que, con el principio de la duda (que es lo que más puedo presumir que se me quedó), me puedo adentrar en ideas que, el contador tiene que pensar y tomar decisiones acerca del futuro.
Realmente me veo en un futuro con un cargo administrativo de alguna empresa y siento que en el momento en el que surgen preguntas, dudas y problemas, me pondré a reflexionar acerca del problema y de la cual, según yo sería una posible solución aunque claro que, para eso ya tendré los conocimientos necesarios para enfrentar problemas en el trabajo y, trabajándolo en conjunto con la reflexión creo que nos podría dar un excelente resultado bueno.
Sin duda alguna me puedo llevar un buen conocimiento de la Unidad de Aprendizaje, me agradó mucho esta manera de trabajar, de estudiar el libro de Morente y el escuchar la manera en la que el maestro se adentraba de lleno en los temas que exponíamos y la manera en la que nosotros le podíamos refutar sus ideas y él nos contestaba con un “no tengo una respuesta formulada para eso” porque, de eso se trata la filosofía, de la desesperación de querer saber todo, de poder tener cualquier duda existencial y que podamos encontrar la respuesta con el simple hecho de ponernos a pensar.
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