PORQUE DECIMOS QUE LA EDUCACION ES UNA PRACTICA ETICA
Enviado por anabelgon • 10 de Noviembre de 2015 • Monografía • 1.357 Palabras (6 Páginas) • 114 Visitas
PORQUE DECIMOS QUE LA EDUCACION ES UNA PRACTICA ETICA.
COMO ASUMIRIA ESA DIMENSION EN TU PRACTICA ¿DE QUE MODO SE VISUALIZARIA ESTA POSICION EN EL COTIDIANO ESCOLAR?
La ética y la educación son conceptos que se unen entorno al ser humano, ya que este es esencialmente personal y comunitario.
Educación consiste en lograr que una persona haga, por sí misma, lo que debe hacer lo que constituye a los valores educativos que se nos entrega desde infantes siendo estos muy fundamentales. Es decir, la educación muestra el modo en que podemos lograr lo propuesto en la normativa, en tanto, la ética dicta que es lo que hay que hacer. Tanto la ética como la educación se combinan de forma viceversa.
Al respecto, Batalloso nos va a decir; “Educar es algo muchísimo más complejo y transcendente que el hecho de conocer, instruir, utilizar o aplicar determinados automatismos, competencias, hábitos o procedimientos para la adquisición de información y formación. Educar es un fenómeno y un proceso de carácter ético, porque la determinación de aquello que vale realmente la pena ser aprendido y enseñado corresponde siempre, lo queramos o no, a la Ética”. (Batalloso,N. Etica y educación:2)
Por otra parte, Teodoro Adorno en su obra “La educación después de Auswitchz” nos dice: “La exigencia de que Auschwitz no se repita, es la primera de todas las que hay que plantear a la educación”.
“La educación solo podría tener sentido, como educación para la autorreflexión critica. Pero, como de acuerdo a los conocimientos de la psicología profunda, los caracteres en general se forman en la primera infancia, la educación llamada a
impedir la repetición de estos hechos monstruosos, tendría que concentrarse en la primera infancia”.
Así vemos como la educación es base fundamental en los ciudadanos para vivir en sociedad de manera coherente, pero aquí quiero hacer una aclaración, vivir coherentemente a mi pensar no significa actuar de manera pasiva siempre acatando ordenes sobre aquello que esta normalizado y naturalizado.
Nos detendremos aquí para retomar palabras del comienzo de esta narrativa, más precisamente allí donde decíamos que: la educación muestra el modo en que podemos lograr lo propuesto en la normativa, y le ética viene a decirnos que es lo que hay que hacer. Una parte de la sociedad aquella más dócil acatara estas órdenes implícitas y accionara en base a la normativa de lo correcto, pero otra parte elige un camino diferente marcando una diferencia.
Acerca de esto Michel Onfray, nos dice que: “Todo lo que pone de manifiesto la autonomía del individuo, incomoda a la sociedad. La libertad provoca miedo una angustia mayor que si nos limitamos a obedecer a las instalaciones generadoras de docilidad”.
Desde nuestra más temprana edad la escuela se hace cargo de socializarnos, para hacernos renunciar a nuestra libertad. La arquitectura del colegio implica que en cada momento de la jornada sepan a donde estás y que haces. Nuestra visibilidad es máxima, nuestra libertad individual desaparece con el control del espacio y del tiempo.
Esto nos lleva a pensar sobre la función que tiene la escuela en nuestra sociedad, y recaemos en que su función se destaca allí donde el control necesita tener su primer lugar en la fila, cuando se supone que debería ser formar seres libres, creativos pensantes, autónomos.
La escuela termina siendo un aparato de normas en lugar de ser enmancipadora.
Consideramos que este conjunto de educación y ética juega un papel fundamental en lo que es la construcción de un cambio para nuestra sociedad ya que ciertamente la ética regula necesariamente la actividad educacional, convirtiendo a la educación en la dimensión perfeccionadora de todas las otras estructuras de la sociedad en la que vivimos.
La educación ética es parte imprescindible de cualquier formación humana.
Una educación basada fundamentalmente en la libertad, ya que esta es el accionar de la moral. Somos libres somos razonables, por esto podemos hablar de la acción moral. Sin libertad no hay ética.
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