PROYECTO DE INVESTIGACION A NIVEL MORFOSINTÁCTICO APLICADO A LA OBRA EL CORONEL NO TIENE QUIEN LE ESCRIBA.

Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey

Campus Estado de México

Donovan Peña Alvarez – A01373718

Profesora: María de los Ángeles Teo Cosgaya

Materia: Español y Literatura Comparada Contemporánea      Grupo: 5

“ADIOS”

Arthur Rimbaud

A lo largo de este poema, el autor nos describe diversos sentimientos que él ha sentido, trasladándolos a las estaciones del año.

Cabe destacar que forma parte de una obra mayor, llamada “Una temporada en el infierno”.

En primera instancia, Rimbaud nos habla sobre “otoño”, pintándonos una imagen de una ciudad, y así mismo nos comienza a meter en un mundo de sentimientos encontrados, como intentando liberarse de algo. Al llegar a invierno nos dice: “¡Y temo el invierno porque es la estación de la comodidad!”^[1] Donde nos describe un paisaje característico de invierno. A lo largo del poema nos planta variadas situaciones con el fin de demostrar un crecimiento como persona, tras superar algún acontecimiento en su vida que lo perturbó.

El objetivo del autor con este poema, es demostrar haberse hecho más seguro y fuerte tras su viaje en el infierno. A pesar de haber sufrido, aprendió sobre la vida y la muerte, y demuestra aprendizaje como resultado de esto.

Por lo que menciona el autor, me parece que el tema principal de la historia es sobre su amor, Verlaine, y que tuvo que aceptar la derrota y el sufrimiento de no haber logrado su objetivo, de haber tenido que matar a Verlaine porque estaba celoso, y gracias a eso vivió en el infierno. Sin embargo, aprendió en su travesía con esa mujer sentimientos y lecciones de la vida. También nos habla sobre los conflictos de identidad a los que se enfrentaba Rimbaud: la pérdida de fe, el cuestionamiento a sus creencias y lineamientos éticos, así como los de su sociedad.

Probablemente el poeta tiene ciertos problemas emocionales, pero con este poema da la impresión de lograr una recuperación con esos problemas.

Su obra está lleno de simbolismo que es un tanto difícil de comprender, pues utiliza algunas palabras o frases con un sentido específico.

El infierno para él, es la ciudad de París, Francia, ya que es su vida con Verlaine después de asesinarlo.

El autor intenta reinventar el amor, Rimbaud parece revivido al romper con el pasado más próximo, más sin embargo, repudia al amor y la amistad, y puede verse claramente en la siguiente frase: “Nada de cánticos: conservar lo ganado. ¡Dura noche! La sangre seca humea sobre mi rostro, y no tengo cosa alguna tras de mí, ¡fuera de ese horrible arbolillo!... El combate espiritual es tan brutal como las batallas de los hombres; pero la visión de la justicia es sólo el placer de Dios”^[2]

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