Periodo cosmológico. PERIODO COSMOLÓGICO O PRESOCRÁTICO
Enviado por ximena-1-2-2 • 28 de Marzo de 2017 • Ensayo • 2.022 Palabras (9 Páginas) • 2.490 Visitas
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PREPARATORIA #6 U.A.N.L
Materia: Filosofía
Maestro: Alonso Martínez Rodríguez
Equipo:
Ximena Ponce De León
Carla Mariela Mora Rodríguez
Delia Sarahí Miranda Torres
Yuridia Anahí Rivera Briones
Enrique Torres Mendoza
Grupo: 403
Montemorelos, Nuevo León a 4 de marzo del 2017
INTRODUCCIÓN
En este documento se relataran las escuelas que se fundaron en el periodo cosmológico como el antropológico, así como sus respectivos fundadores. El periodo cosmológico es el primer periodo de la filosofía occidental que comienza por el siglo VI a.C. y su objeto de estudio es el Cosmos. Comprende las Escuelas: Jónicas, Eleáticas, y Pitagórica. El periodo antropológico se presenta en el el siglo V a. C, la vida intelectual de Grecia se trasladó de sus colonias a la tierra natal. Atenas llega a ser el centro de la vida intelectual griega. Es el siglo de Pericles, tiempo de paz, de grandes riquezas, de la ciencia y del arte. Tiempo de Sófocles, Eurípides, Aristófanes, Fidias, etc.
No sólo se verán las escuelas que fueron fundadas en estas épocas, sino también sus fundadores lo que esto lleva a conocer sus biografías en un conocimiento general, el cual todos debemos de observar. También se redactaran algunos de sus otros proyectos en los cuales se involucraron además de la fundación de esas escuelas.
Periodo cosmológico.
PERIODO COSMOLÓGICO O PRESOCRÁTICO
Es el periodo en donde la ocupación central de estos primeros filósofos era el interrogarse, el especular" el intentar explicar la variedad de cosas que hay en el mundo, podemos avizorar un principio (arhké). Algunos filósofos trataron de hallar este arjé en la naturaleza (physcis), es por eso que recibieron el nombre de naturalistas o físicos. Consideraban a este principio como aquel del cual derivan todas las cosas, del cual constan, al cual retornan, permaneciendo siempre este principio permanente e inmutable a través del aparecer, cambiar y desaparecer de todas las cosas singulares.
LA ESCUELA DE MILETO
Escuela formada por los tres primeros pensadores griegos que abre la tradición filosófica occidental. El primero de ellos, considerado como el primer filósofo de la historia, fue Tales, uno de los llamados siete sabios de Grecia, y la tradición que creó fue proseguida por su discípulo Anaximandro y por el discípulo de éste último, Anaxímenes.
Pero cada uno de estos tres pensadores concibieron el ARHKÉ de una manera distinta.
Según TALES DE MILETO era el agua, puesto que se manifiesta fácilmente en los tres estados de agregación de la materia: como líquido, como sólido y como vapor y, además, a cada uno de estos tres estados le corresponden propiedades cualitativas distintas (más liviano el gas, más pesada el agua, más frío el hielo, más caliente el vapor...etc.).
ANAXIMANDRO DE MILETO, en cambio, pensaba que el ARKHÉ era el ápeiron, es decir, lo ilimitado, puesto que según él ninguna sustancia actualmente visible podía ser el principio de lo existente, ya que todo cuanto existe es ya fruto de un previo proceso de transformación.
ANAXIMENES DE MILETO, sintetizando en parte las tesis de sus dos predecesores, sustentó que el ARKHÉ es el aire, pues -según él- cumple con la condición de ser ilimitado como el APEIRÓN de Anaximandro, pero es una entidad de la que podemos tener constancia, como el agua de Tales. Pero, además, el aire se le aparecía como la manifestación de aquel principio de animación propio del mencionado hilozoísmo, ya que todo cuanto está vivo respira.
ESCUELA PITAGÓRICA
La escuela pitagórica lleva en su seno oscuridad, dudas e incertidumbre en orden al sentido concreto de sus doctrinas y teorías, no es menos indudable que representa y significa cierto progreso respecto de la escuela jónica, y que entraña una fase nueva en el planteamiento del problema filosófico durante el primer período de la Filosofía griega. La escuela itálica eleva el problema cosmológico desde el terreno puramente material y sensible, al terreno matemático, dándole un aspecto más racional y profundo, un modo de ser más universal y más científico. Algunos han considerado la doctrina o Filosofía de la escuela itálica como una concepción sincrética resultante de la amalgama y combinación del elemento griego con el elemento oriental, apreciación que no carece de fundamento, como veremos después, si se tienen en cuenta ciertas opiniones y teorías de los pitagóricos.
PITÁGORAS
Pitágoras nació en Samos, por los años 582 antes de la era cristiana. Fundó y organizó en la ciudad de Crotona una escuela, o, mejor dicho, una sociedad, que, siendo a la vez filosófica, política y religiosa, adquirió gran celebridad y hasta parece que ejerció notable y decisiva influencia en las vicisitudes políticas de las principales ciudades de la Grande Grecia. Dio un importante impulso al desarrollo de las matemáticas en la antigua Grecia, la relevancia de Pitágoras alcanza también el ámbito de la historia de las ideas: su pensamiento, teñido todavía del misticismo y del esoterismo de las antiguas religiones mistéricas y orientales, inauguró una serie de temas y motivos que, a través de Platón, dejarían una profunda impronta en la tradición occidental.
LA ESCUELA DE ELEA
La escuela eleática fue una corriente griega de filosofía que se desarrolló aproximadamente a partir del siglo VI a.C., cuyo nombre en sí provenía de la ciudad griega de Elea, situada al sur de Italia, y la cual fue fundada por los griegos en torno al año 540 a.C.,. Fue fundada por el filósofo Parménides el cual adoptó una actitud muy opuesta a la de Heráclito (teoría del flujo), en relación con la estabilidad y el cambio, manteniendo que el Universo era, en cierto sentido, algo así como una esfera indivisible e inmutable, y que toda referencia a cambio o por diversidad, era, asimismo, una contradicción. El interés de los filósofos eleáticos por el problema de la consistencia puramente racional, llevó al posterior desarrollo y evolución de la ciencia de la lógica, realizándose incluso un intento por desacreditar a las sensaciones mismas, algo realizado a partir de una brillante exposición de ideas mediante paradojas -o argumentos- que, hasta nuestros días, han perdurado como mosaicos intelectuales concretos.
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