Política y economía: conceptos, su relación y dimensión ética

Política y economía: conceptos, su relación y dimensión ética

"Un hombre puede hacer lo que quiere, pero no puede querer lo que quiere"

Arthur Schopenhauer

Que increíble es el cerebro humano, en un trabajo anterior que presenté en este curso, hablábamos sobre cómo el cerebro es un motor electromagnético capaz de producir ondas y con estas incidir la realidad física, y les digo que el cerebro humano no tiene parangón dentro de los seres vivientes. Justamente ayer leía un artículo de la BBC titulado “¿Que tiene el cerebro humano que nos hace más inteligentes que otras especies?”, y como una cosa lleva a otra, terminé luego leyendo otro artículo, también de la BBC, donde se nos decía “El cerebro es la estructura más compleja y enigmática en el universo. Contiene más neuronas que las estrellas existentes en la galaxia”. Por la tarde tuve que realizar la cotidiana tarea que tenemos algunos, que fue ir a comprar pan, no porque nos mandan sino porque uno lo decide, o al menos eso nos hacen creer. Fuera de broma, pase al supermercado y seguía inmerso en la idea de lo magnífico y complejo que es el cerebro humano, “contiene más neuronas que estrellas hay en la galaxia”, y mientras transitaba los pasillos del supermercado, comencé a pensar en lo compleja que son a su vez las estructuras que el ser humano es capaz de construir y habitar. El mismo supermercado por ejemplo, en este se integran los pasillos bien categorizados, las bebidas en un lado, las carnes en otro, los congelados juntos, etc., y luego que cada producto viene de una fábrica, que a su vez tiene insumos como las etiquetas y los frascos de otra industria, que a su vez compra máquinas a otra industria, quien a su vez compra materias semi primas a otras industrias, y así sucesivamente creando la famosa cadena productiva que termina finalmente en el consumidor, aunque hoy por hoy, con el reciclaje y la recolección de residuos sólidos domiciliarios, esta cadena aumenta su extensión más allá del consumidor. Pero eso no es todo, asociado al supermercado tenemos el complejo sistema de precios, cada producto tiene su precio, hay otros que compiten en precio con estos, otros en calidad, luego somos nosotros los que aceptamos ese precio, a cambio de este entregamos nuestro dinero. Este sistema de intercambio y creación de riqueza que tenemos los hombres, es lo que llamamos economía, un sistema complejo y que sin lugar a dudas no existe otra especie en este planeta que posea un sistema de intercambios tan complejo como el nuestro.

Para terminar la reflexión sobre el supermercado, hay un aspecto que no podemos dejar pasar, este es, que todos aceptamos las reglas que nos permiten coexistir con otros dentro de este lugar, respetamos las leyes como no robar, también las normas como usar mascarillas o no consumir productos dentro del local, y nos respetamos los unos a los otros, puesto que no vamos por el supermercado sacando cosas de otros carros, chocando otros carros, golpeando a las personas, sino que hacemos la fila ordenadamente sin quitarle el lugar a nadie, y todo esto lo hacemos porque el conjunto de estas normas y reglas y el respeto por las mismas, son lo que permite la sana convivencia entre las personas, el gran regalo que nos dejaron los griegos “la polis”. A este conjunto de normas y reglas que nos facilitan el habitar y el intercambio en la polis, es lo que clásicamente conocemos como política y economía, aunque con el tiempo fuimos deformando su definición y objeto, en el caso de la política fue debido a, en palabras de Nietzsche, la voluntad de poder.

Hablamos todo esto porque la política y la economía son medios creados por la complejidad del ser humano, para los fines del mismo. La política y la economía son los medios que nos ayudan a resolver lo concreto de la vida en la polis, y no debemos verlos como cosas lejanas, sino todo lo contrario, la economía y la política están en lo cotidiano, son parte de nuestra vida diaria, no son un tema solo de expertos. Volveremos sobre economía y política antes de terminar este trabajo, es una promesa, pero primero profundizaremos sobre la complejidad del ser humano y como ésta juega un rol primordial.

Hay muchas estructuras sociales pero ninguna se compara a la que posee nuestra especie, esto es principalmente debido a la superioridad que tenemos los seres humanos respecto de las demás especies, como lo dijimos anteriormente, se debe principalmente a nuestra biología, y quizá específicamente a la de nuestro cerebro. Y es que el ser humano es el animal racional, somos los reyes de la razón, del razonamiento, los reyes del pensar. Nuestra naturaleza humana nos da la capacidad de estar en la cima del Pensar, pero no por esto estamos en la cima del Actuar, y si bien más arriba dijimos que muchos aceptamos vivir sanamente en la polis, hay otros tantos que no lo hacen así, esto porque otra de las facultades de nuestra naturaleza (además de pensar) es la Voluntad, y no todos tenemos la voluntad de actuar de la misma manera.

El deber, la justicia y el derecho no son concepciones internas individuales que se practican sobre uno mismo, sino que se practican con el otro, dice Cossio "si el ser humano estuviera solo en una isla, no necesitaría derechos", dado que no hay un otro. El otro no soy yo, sino que son los demás, siendo claros el otro son: el pobre, la viuda, el huérfano y el extranjero, representando cada cual distintos arquetipos de el otro, el pobre representa el hambre de el otro, porque saciar mi hambre no es impartir justicia, sino que es un acto necesario, pero saciar el hambre de otro es un acto ético; la viuda representa a la mujer del otro, ya que cubrir las necesidades de mi mujer o de mi familia es mi responsabilidad basado en un acto que se realiza por un amor correspondido y por un proyecto conjunto, pero la mujer del otro no tiene relación conmigo, ser justo con ella es un acto ético; el huérfano representa al hijo del otro; y por último el extrangero representa al país del otro.

Los egipcios lo veían de una manera similar se puede leer en el Libro de los Muertos que cuando estos, los fallecidos, luego de sortear varias dificultades llegaban donde Maat que representa la verdad y la justicia, está pesaba su corazón, si su corazón estaba equilibrado, los llevaba donde Osiris para su juicio, este les preguntaba “¿Qué has hecho de bueno para merecer una resurrección?”, a lo que el candidato respondía, “Yo di pan al hambriento y agua al que padecía de sed, di vestido al hombre desnudo y una barca al náufrago”, y sólo así Osiris les permitía el paso al más-allá, luego de verificar que hayan obrado justo con los otros, saciar el hambre del otro, la sed del otro, el frío del otro o su desnudez, y en resumen empatizar y ayudar a los otros.

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