Resumen de Norbert Brieskorn

BRIESKORN, Norbert (1993) El concepto de Derecho, en: Filosofía del Derecho, pp. 37-

46. Curso Fundamental de Filosofía, Nº 14, Barcelona: Editorial Herder.

        La lectura de Brieskorn comienza con la aproximación etimológica de la palabra Derecho, que de acuerdo a la afirmación de Sócrates se entiende por justo aquello que “discurre derecho”. El discurrir hace referencia a “hablar con coherencia”, “hablar con lógica”, “hilar ordenadamente”. No se refiere a la doxa que es la persuasión a través del lenguaje, sino más bien al episteme, que es un lenguaje más metódico y que requiere de un procesamiento de la información que se produce (así, por ejemplo, podemos señalar que en el lenguaje jurídico, el término “imputar” tiene un contenido particular que debemos diferenciar del término “acusar”, cuestión que se deja con claridad en la Sentencia 537 del 12/06/2017). Ese discurrir, además de hacer referencia al episteme, tiene también como característica la permanencia: esa coherencia también debe ser permanente.

Por otra parte, también Aristóteles hace referencia al término dikaion, que se puede traducir como “dividido en dos”, relación entre dos personas de forma aritmética y matemática, además de distinguir la proporción aritmética en el justo medio. Así, en la batalla, el guerrero que se retira es un cobarde, lo cual es injusto; o por el contrario si abordaba el combate frente a una cantidad de enemigos superior, también es injusto a pesar de que sea un temerario. Lo justo, en este caso, sería la valentía de enfrentar un combate en igualdad de condiciones.

        También se relaciona el término derecho con la palabra latina ius, cuya traducción del alemán Joch, no es más que yugo, obligación, como es la relación jurídica que nace entre el acreedor y el deudor; es un vínculo, un compromiso. También ius está asociado al término anglosajón yos, yaos, que tiene relación con lo justo, lo bueno, lo puro, santo y celestial; visto desde el plano del “deber ser”. “Del ius se derivarían a su vez los conceptos de “encargo” y “orden” o mandato. De allí, que Thomas Hobbes, que partiendo de la definición de hombre y de sus características explica la aparición del derecho y de los distintos tipos de gobierno que son necesarios para la convivencia en sociedad. El origen del Estado es el pacto que realizan las personas entre sí, mediante el cual se subordinan desde ese momento a un gobernante, quien a su vez procura el bien de todos los súbditos y de sí mismo. De ese modo se conforma la organización social. Al desaparecer las normas, desaparece también el Derecho, y queda sólo el estado de naturaleza y de allí que sea necesario crear este pacto social. Ius también se relaciona con el término iubere que se traduce como “poner en movimiento”.

        Luego, observamos que Ulpiano asocia la palabra ius con justicia al establecer que “un hombre puede apelar a la justicia” (“est autem a iustitia apellatum”), donde la justicia no es más que “la constante y perpetua voluntad de dar (conceder) a cada uno su derecho”.

        Muchas veces podemos confundir expresiones tales como “dar a cada uno su derecho”, “dar a cada uno lo que es le corresponde” (por derecho, en el estrato social), “dar a cada uno lo que le pertenece” (que hace alusión a propiedad), o “lo que se merece” (que está relacionado con los méritos), y no todas ellas expresan lo mismo.

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