Solidaridad Para empezar esta discusión emplearé la frase de Juan Pablo II “La solidaridad es fruto de la comunión que se funda en el misterio de Dios uno y trino, y en el Hijo de Dios encarnado y muerto por todos

Solidaridad

Para empezar esta discusión emplearé la frase de Juan Pablo II “La solidaridad es fruto de la comunión que se funda en el misterio de Dios uno y trino, y en el Hijo de Dios encarnado y muerto por todos. Se expresa en el amor del cristiano que busca el bien de los otros, especialmente de los más necesitados” (Cordero, 2002). Esta frase hace referencia al valor humano, nos dice que aquellos seres humanos que generan o tienen más riqueza deben ayudar a las personas que no tienen recursos necesarios para su subsistencia, porque todos somos hijos de Dios. El diccionario de la RAE dice que la misma se deriva del latín solidus: que significa sólido, fuerte. En este trabajo daré diferentes puntos de vista, desde filósofos, religiosos, hasta sociólogos, para intentar llegar a la solución de los siguientes problemas: ¿Qué significa solidaridad? ¿Debe el estado garantizar la solidaridad? ¿Se debe ser solidario?

Pierre-Henri Leroux es el primer autor en introducir el término solidaridad fuera del ámbito religioso. Define el ser solidario como una persona capaz de asumir como propio el interés de alguien más, identificarse y hacerse participe de inquietudes y desvelos de esa persona. La solidaridad es algo personal que nace del interior del hombre y con la intención que tiene él mismo para hacerse cargo del prójimo pero de una manera ética. Cada persona está inmersa en una búsqueda del bien individual y del bien del otro.  Él mismo, quiere suprimir la idea de solidaridad en la religión, y al mismo tiempo implantar la idea de que sólo se debe pensar en la Humanidad.

Para Louis-Joseph Lebret & Emmanuel Mounier, la teología cristiana fue quien introdujo esta palabra por primera vez ya que con ella se referían; a los derechos igualitarios que tienen todos los seres humanos entre sí por ser hijos de Dios y estar vinculados con la sociedad, donde lo principal es buscar el bien común de la sociedad y de cada persona que conforman la misma. Aquí puedo decir que no apoyo este pensamiento, la sociedad está compuesta de personas buenas, malas, ricos, pobres, creo que ningún Dios puede decirte que seas solidario, para mí, ser solidario implica voluntad, no obligación. Por voluntad, una persona hace lo que se le viene en mente, ayudar en este sentido. John Rawls contrapone la idea de teología cristiana en la solidaridad y la centra en un ámbito ético político. Para él solidaridad es una virtud derivada de la justicia la misma que se hace posible solo si se respeta la libertad de los demás y existe una sociedad democrática donde todos deben tener un trato justo y equitativo.

Durkheim en sus diversos estudios sociológicos define la solidaridad como el método que tienen los individuos para relacionarse un mismo grupo social, establece 2 modalidades de solidaridad: la solidaridad mecánica que es fruto de las semejanzas y de lo común de las personas, se basa en los grupos cerrados en donde no existe división del trabajo y la solidaridad orgánica basada en grupos abiertos donde se da la división del trabajo, la solidaridad se constituye entre individuos especializados que dependen unos de otros para satisfacer sus necesidades. Rorty afirma que: “Todos tenemos la obligación moral de experimentar un sentimiento de solidaridad con todos los demás seres humanos” (Cuevas, 2008). La solidaridad es un artificio de socialización que no es producto de la razón, los sentimientos de la solidaridad necesariamente dependen de las similitudes y las diferencias que causen la mayor impresión. Victoria Camps dice “Sin solidaridad no hay libertad ni igualdad” (Yuste, 1989), en este sentido Victoria quiere implantar su pensamiento de solidaridad selectiva, se debe ser solidario con las personas o grupos sociales que de verdad no tienen nada y necesitan ayuda.

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