VALORES EN LOS NIÑOS.

Antecedentes históricos

Durante la historia el proceso de enseñanza a las generaciones venideras se ha visto de cierta forma relacionado con la instrucción de ciertos comportamientos y características morales, dado que en el proceso educativo (enseñanza-aprendizaje) es donde se desarrollan los puntos iniciales acerca del comportamiento dentro de un grupo social, y fuera del mismo. Este proceso dentro de américa mucho antes de la conquista española (periodo prehispánico), y se sigue en vigencia en la actualidad.

Durante los ochenta años de presencia inca en el territorio ecuatoriano, se introdujo la práctica de la conciencia social fundamentada en los preceptos “Ama Sua, Ama Llulla y Ama Quella” principios que desde una simpleza buscaban una mejor sociedad (SANCHEZ, 1989), donde cada quien  fuera en cierto grado consciente de su lugar y responsabilidad en la sociedad, además de darles una dictamen de conducta que quería que el mundo fuera un mejor lugar.

Con la llegada de los españoles en 1492 empieza la colonia, la educación queda en  manos de la iglesia quien en el siglo XV habría tomado poderío con una ideología cuyo principal objetivo era propagar los dogmas católicos (ORTEGA, 1985); a su llegada con comunidades religiosas como los jesuitas, franciscanos y dominicos  se encarga de la educación principalmente en grupos como los criollos y españoles que vivían en América mediante la instrucción en teología, religión e historia sagrada  buscando formar valores orientados a la obediencia, sumisión, austeridad y resignación. Estos modelos prevalecieron intactos hasta los años de 1820.

En 1820 con la independencia y la liberación de los territorios sometidos por la corona española llegó también una educación liberal basada en los ideales napoleónicos que a su vez estaba basado por la Ilustración, en ideales como la libertad, igualdad, fraternidad entre otros; reemplazando los ya valores de obediencia y resignación, llegando a crear individuos capaces de conocer, identificar y solucionar (de ser posible) los inconvenientes y dificultades que envolvían la sociedad recientemente librada del yugo español. En esta educación la religión continua siendo vital se mantuvo siendo impartida por las comunidades ya mencionadas anteriormente pero también aparecieron otros grupos más como los Capuchinos, y ciertos profesores provenientes de Europa.

A partir del 1830 en adelante mediante la regeneración de la educación se busca principalmente llegara tener buenos ciudadanos capaces de respetar el estado y la nación, es aquí donde con el método Lancasteriano, se opta por enseñar Ética y moral.  Pero a pesar de que la educación en cambio, ésta siguió en manos de la religión, y esta le asignó a cada grupo religioso un nivel. Por ejemplo: los hermanos cristianos debían formar en la escuela primaria y los jesuitas en el nivel secundario y universidad. (ECHEVERRI, 1989)

En los años posteriores, la educación va diviéndose en dos perspectivas la primera sería una visión conservadora donde la enseñanza buscaba restaurar valores como la obediencia, la sumisión y del otro lado estaba la liberal que quería de cierta forma llegara desarrollar valores ligados con la justicia y la igualdad. (NASSIF, 1984)

Con la aparición de la revolución industrial y doctrinas como el Pragmatismo y Positivismo, el modelo de la educación ecuatoriano se ve afectado, dado que se quería llegar a que el conocimiento sea relevante únicamente cuando sea útil, llegando así a que la experimentación e investigación lleguen a establecerse como necesidades vitales y restándole importancia a el proceso de creación de entes llenos de valores. Pero en el período entre la Primera y Segunda Guerra Mundial sin hacer a un lado la educación pragmática (de cierta forma) el gobierno considera pertinente implementar la educación pedagógica y se basan en autores como Dewey, Piaget entre otros (GARCIA, 1989) Para que los niños no solo sean útiles por los conocimientos que poseen.

A partir de 1950 la educación recae en hombros del estado, siendo éste quien se encargará de garantizarla y preservarla, mediante el dictamen de programas, leyes y reglamentos para el proceso educativo, además de lograr avanzar en un desarrollo cultural.

En 1984 con un inicio de la ley de cultura se buscaba reforzar a identidad nacional, la cultura general, produciendo así (teóricamente) que los valores universales y propios sean cada vez mayores en intensidad y cantidad.

En 1985 la Unesco, declara que Ecuador es uno de los países con mayor los índices educativos en el sur de américa, mostrando  un crecimiento en todos los niveles educativos pero así mismo muestra que el sistema también había deficiencias y problemas que necesitaban ser suplidos, llegando a reflejar que si bien es cierto en cuestión de valores y cultura se había visto un crecimiento, este en niveles educativos debía ser mucho mayor; el civismo una de las materias impartidas buscaba llegara crear ciudadanos llenos de valores como el amor a la patria.

En 1987 con un leve cambio en las actividades educativas de los diferentes niveles con conocimientos como moral, urbanidad, instrucción cívica entre otros (Plan de Desarrollo 1984-1988) buscando fomentar las buenas costumbres y la importancia de ser un buen ciudadano, lleno de cualidades virtuosas.

En 2010, el Ministerio de Educación busca influir en la educación logrando  una equidad en el  proceso educativo, pero su misión principal era potenciar el desarrollo cultural y socioeconómico del Ecuador, donde se hizo a un lado la formación en valores de los estudiantes  para lograr una mayor eficacia y es aquí donde con el BGU se buscaba una mayor acogida en el ámbito laboral, sin tomar en consideración la adaptación cultural porque principalmente los procesos de aprendizaje estaban orientados a desarrollar competencias de índole cognitiva, programa que se mantiene en total vigencia hasta la actualidad. (Planes y Programas de Estudios, Ministerio de Educación, varios)

FUNDAMENTACIÓN LEGAL

El Artículo 26 de la Constitución de la República del Ecuador reconoce a la educación como un derecho que las personas lo ejercen a largo de su vida y un deber ineludible e inexcusable del Estado. Constituye un área prioritaria de la política pública y de la inversión estatal, garantía de la igualdad e inclusión social y condición indispensable para el buen vivir. Las personas, las familias y la sociedad tienen el derecho y la responsabilidad de participar en el proceso educativo (Constitución de la republica del ecuador. 2008. Pág. 16)

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