A Mi Madre
Enviado por sephirothalex • 2 de Noviembre de 2012 • 971 Palabras (4 Páginas) • 504 Visitas
Debo agradecerte Dios por haberme dado la oportunidad de que un ser maravilloso haya sido mi madre. Más que mi madre, mi ángel guardián que me protegió y me amó hasta el ultimo día que pasé con ella. Quisiera haber sido un poco inteligente para mirar al futuro y saber lo que vendría, pero no fue así. Me adelanté y lucho constantemente por no ser parte del fracaso. Ahora entiendo que la vida con ella sería más fácil. Sé que nunca tendrá prejuicios de mis actos, pero mi conciencia no se encuentra tranquila. Fui egoísta y sólo pensaba en mi. Faltaba madurez para comprender que el verdadero y transparente amor solo lo encontraría en ese ser, el que nunca me abandonó pasara lo que pasara. Quisiera recuperar el tiempo perdido y volver a ser como antes. Cantarle una canción como cuando era niña, sentir su calor al dormir a su lado, sentir su compañía en las madrugadas para ir al baño, escuchar sus regaños y gritos, sus regalos, presenciar su esfuerzo para hacerme feliz pasando aún sobre su felicidad, escuchar lo que fuera de su boca, recibir ayuda en mis tareas, asombrarme con lo inteligente y creativa que era, pensar en una larga vida juntas, soñar, divertirme y sólo ser yo. Me gustaría saber cómo hacerla feliz, conocerla más, sentir que por lo menos soy útil en su vida, me aterra la idea de perderla por completo, quiero recuperarla y esforzarme por ver una sonrisa cada día. Dame la oportunidad de hacerlo, oriéntame y guíame para volver a tocar su corazón. Sólo no me abandones en este camino tan difícil lleno de obstáculos y dame más fuerzas para lograrlo, porque a veces siento que se me terminan. Quiero regresarle un poco de lo mucho que le ha arrebatado la vida y si tuviera que entregar mi vida lo haría. La amo con todo mi corazón y la necesito conmigo porque si no sucede eso, mi alma se irá secando más de lo que está, necesito esa gasolina de amor que sólo ella me puede dar y te juro que si me das sólo una oportunidad más viviré para hacerla feliz. Hoy más que nunca tengo bastante fe y no quiero arrepentirme toda una vida por lo que no hice, es suficiente con estos años que la dejé. Ser adolescente es complicado, se te llenan las ideas de cosas locas, no las puedes controlar por más que intentes, se cometen errores que sin darnos cuenta dañan a quienes tenemos a nuestro lado. Ojalá pueda perdonarme todo lo que la hice sufrir, desveladas, lágrimas y no sé cuánto más sentía.
Te contaré algunas cosas graciosas que viví con ella, ninguna madre dejaría que su hija se comiera 25 ostiones en menos de media hora, creo que a ninguna se le olvidaría llevarle de comer en el recreo, mucho menos hacerla regresar chocolates robados, ninguna compraría tantos juguetes para su hija, pero no juguetes cualquiera, sólo con los que yo soñaba, una casita, una bicicleta genial, una barbie que después terminó mordida por un perro llamado Chapaneco, una cámara fotográfica de Anita la huerfanita
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