A VER QUIEN MANDA AQUI

A VER QUIEN MANDA AQUI

Desde tiempos inmemoriales el ser humano siempre ha sido mandado por un tercer ente… Las sociedades, desde siempre han sido promesas. Esas promesas para que se lleven a cabo, deben tener una tercera persona que los haga o que obligue a hacerlos; de aquí nacen los dictadores, reyes, presidentes y tantas cosas raras que al fin y al cabo terminan por desagradar a las personas y, por ende, provocar conflictos entre sociedades. Un filósofo dijo que las personas elegimos jefes por miedo a sí mismos… para que otra persona guíe su vida o termine con sus problemas sin hacer nada. Este filósofo creía que ni el más fuerte hombre estaría a salvo de los demás hombres, porque el hombre podría convertirse en una fiera. Los “jefes” siempre han gustado de sentir que los veneran o los tratan como dioses intocables. Sin embargo, desde que nacemos estamos siguiendo órdenes de dos jefes que son nuestros padres. Los veneramos porque ellos son más fuertes y más sabios y, como son sabios, saben que necesitamos cariño para poder crecer con fuerza. En los primitivos, el mejor cazador era el jefe, después fue el más musculoso y ahora es el que ofrece más dinero. Al fin y al cabo siempre seguiremos a alguien para que pueda lidiar con nuestros problemas. Nunca nos desharemos de ellos, lo sé, pero deberíamos hacer el intento para que nosotros mandemos nuestras vidas, no personas terciarias… eso ya lo pasamos con nuestros padres. No hay que ser como los primitivos, que se dejaban llevar por “un jefe” que al fin y al cabo solo se beneficiaba al serlo

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