Antologia
Enviado por castle42 • 30 de Mayo de 2013 • 2.097 Palabras (9 Páginas) • 228 Visitas
Concepto de Liderazgo
Proceso de dirigir y orientar el comportamiento de los miembros de un grupo, hacia un logro de una meta.
Dirigir
Llevar rectamente una cosa o persona hacia un término o lugar.
Motivación
Estado interno de un individuo que lo hace comportarse en una forma que le asegure el logro de una meta. Procesó sicológico que produce el despertar la percepción y la persistencia para logra objetivos.
Papel del líder y formación para líderes
El líder siempre a existido en la vida del hombre y la ha acompañado a lo largo de la historia
El papel del líder en la empresa.
Pasión por lo que hace, humildad para prender, capacitarse, capital humano.
Funciones:
Líder como ejecutivo: coordinador de tareas.
Líder como organizador: planificador: planifica, programa y orienta.
Líder como estratega: distribuye, ordena arbitra recursos.
Líder como experto: ayuda, aconseja.
Líder como árbitro o mediador: ayuda, coopera y motiva.
Líder como portero del grupo: representa, identifica y avala.
FUNCIÓN DIRECTIVA Y DE MANDO
Los puestos directivos que comprenden los niveles de la jerarquía organizacional desde arriba hasta abajo, implican formas de responsabilidad y autoridad que están típicamente delineadas por medio de los organismos, manuales y descripciones de los puestos. Tal autoridad y responsabilidad proporcionan la base para llevar a cabo las actividades de la organización en una forma ordenada y sistemática. Puesto que la autoridad es inherente a los puestos, más que a las personas que los ocupan, se designa comúnmente como autoridad del puesto.
Planificación directiva
La planificación consiste en fijar el curso concreto de la acción a seguir, estableciendo los principios que habrán de orientarlo, la secuencia de operaciones para realizarlo y las determinaciones de tiempos y de números, necesarios para su realización.
Organización directiva
“La organización debe basarse en el respeto hacia el individuo. Antes que adoptar un tipo de organización que no facilite el trabajo productivo en común, es preferible desecharla. “
Organización directiva es el trabajo que un director realiza para ordenar y relacionar entre sí las tareas que deben realizarse y asegurar así, una ejecución muy eficaz de las mismas. La organización no se reduce al elemento humano sino que es el mecanismo que permite efectuar un trabajo colectivo.
Control directivo
Es el trabajo que realiza un director para valorar y regular el trabajo, ya sea en vías de realización o ya terminado.
Errores básicos en la dirección
Quien está al frente de una empresa, sea del tipo y sector que sea, bien como Gerente, bien como personal directivo de la misma, puede cometer muy diversos errores que le pueden perjudicar a él y a su propia empresa
No tener objetivos claros:
Es el error más frecuente. Son muchos los directivos “veleta” que van por la vida profesional según les sople el viento, actúan por acontecimientos o por urgencias, no distinguen entre lo urgente y lo importante. Por supuesto, viven centrados en el corto plazo.
Carecer de prioridades:
Aspecto muy ligado con el apartado anterior. Quienes no tienen objetivos tampoco tienen prioridades y, en consecuencia, no saben centrarse en lo principal, en aquellas acciones que les aportan un mayor valor añadido. Viven sumergidos en la permanente trampa de la actividad y gestionan su tiempo por urgencias.
No medir los trabajos que se realizan:
No hay progreso sin medida. Por ello, la única forma de saber si hemos logrado nuestros propósitos es midiéndolos con indicadores determinados al afecto y comparándolos con los objetivos establecidos.
Ser más “hacedor” que “director”:
Hay multitud de directivos que les encanta “hacer”, estar en todas las salsas, realizar “mejor que los colaboradores” el trabajo que les corresponde realizar. Son incapaces de delegar.
Escasa orientación al cliente
Las exigencias cada vez más apremiantes del mercado y de los clientes «externos» hacia que prestemos obligatoriamente una mayor atención a las necesidades y demandas de éstos. Pero ¿qué pasa con el cliente interno? Son muchos los jefes que viven al margen del «cliente», sea externo o interno. Hacen su trabajo y viven su actividad profesional en auténticos reinos de taifas.
No captar las oportunidades de negocio
Hay muchos jefes preocupados únicamente por resolver los «problemas» que el día a día les presenta. Su orientación es exclusiva hacia los problemas y piensan que les pagan para resolverlos, ¿Y respecto a las oportunidades? No hay tiempo ni voluntad de captarlas. Cuando uno vive excesivamente pegado en el corto plazo no ve ni aprovecha las oportunidades que puede tener al alcance de su mano.
Funcionar por autoridad jerárquica
Todavía hay jefes anclados en el pasado cuya forma de dirección se basa en el poder que ostentan en la organización, o sea, a través de su autoridad jerárquica. El ordeno y mando. La presión sin control y la imposición son las formas habituales de relacionarse con sus colaboradores.
Decidir sin la suficiente información:
EI jefe hacedor, el que vive profesionalmente el día a día a 200 kilómetros por hora, no tiene tiempo para pensar y en consecuencia, tomará las decisiones sin la correspondiente reflexión. Como sabemos, decidir es el proceso de llevar a cabo una acción con la adecuada información que minimice el riesgo de la misma. Hay muchos directivos que deciden sobre la marcha, en base a su intuición y con grandes niveles de riesgo.
Escasa sensibilidad hacia los colaboradores:
A pesar de lo que se habla de la «importancia» de las personas, de ser el activo más valioso de las organizaciones, es muy fácil encontrar a muchos jefes que no tienen ninguna sensibilidad hacia sus colaboradores: para ellos son simples medios de producción de los que tratan de sacar el máximo provecho.
No hay que confundir la sensibilidad con la blandura, con la falta de disciplina o de control. La sensibilidad hace referencia a estar próximos, a conocer y tratar los problemas que tienen los colaboradores, a potenciar el desarrollo profesional de los mismos y a favorecer el apoyo y reconocimiento cuando se consiguen metas complejas.
Falta de afán por mejorar
Y finalmente, es preocupante encontrar a jefes conformistas, satisfechos con la situación en que se hallan, faltos de ambición, carentes de iniciativas de desarrollo y progreso e incapaces de aprender de los errores
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