Análisis de “Cartas a un Joven Poeta”
Enviado por asanchezglz • 18 de Abril de 2016 • Ensayo • 586 Palabras (3 Páginas) • 1.388 Visitas
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Alfonso M. Sánchez González
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Universidad Iberoamericana
Persona y Humanismo
Entrega: 12 de noviembre de 2013
Ensayo: Análisis de “Cartas a un Joven Poeta”
Por Rainer María Rilke.
“Cartas a un joven poeta” de Rainer María Rilke es el compendio de diez cartas dirigidas a un poeta que apenas comienza a desenvolverse artísticamente y que encontrará en dicha correspondencia el consejo acerca del tan romántico y sin embargo solitario mundo en el cuál vive el artista verdadero. A través de cada carta, Rilke le muestra al joven poeta el mundo en el que un artista debe de vivir, le muestra como ir más allá de lo que piensen los demás para lograr comprender y concebir el arte que tanto añora crear. Posteriormente, le enseña a encontrarse con su propio “yo”, el cuál le ayudará en este proceso de comprensión y concepción el arte.
Al leer este libro, me he encontrado con temas diversos como el arte, la vida, el amor, el odio, la creatividad. De todos ellos he decidido enfocarme en la creatividad, específicamente en el proceso creativo, la presión de la sociedad en dicho proceso y la percepción individual del mundo exterior. En el desarrollo de cada una de las cartas, Rilke logra capturar la esencia de dichos temas provocando una serie de emociones y recuerdos que terminarían por obligarme a poner ciertas cosas en una perspectiva distinta.
Rilke nos indica que el proceso creativo solamente puede comenzar cuando el artista logra dejar de lado la critica general, es decir, la critica que la sociedad puede realizar, ya que al lograr ignorarla, el artista es capaz de concentrarse en la obra misma y no en la percepción que los demás tienen de ella. Rilke argumenta que para que exista la creatividad, se debe de tener la capacidad de ver las cosas por nuestros propios ojos y no por medio de la critica social que funge como un filtro que no nos permite ver las cosas en su tono original. Concluye esta reflexión diciendo que solo nosotros, sin ayuda de nadie, podemos hallar, adentrándonos en el “yo”, tanto la obra de arte ya creada, como el modo de crearla.
Una vez que se ha logrado esto, Rilke argumenta que se debe de nos invita a adentrarnos en la soledad del individuo, ya que es en dicha soledad en la que se encuentra la belleza de hacer arte. Normalmente se piensa de la soledad como un sitio desamparado y vacío, cuando en realidad es todo lo contrario; la soledad está llena de nosotros mismos, de nuestra percepción sensitiva. Rilke logra hacernos recordar y reflexionar que la mayor soledad que hemos podido experimentar era la de ser niños, cuando nuestro mundo interior era nuestro refugio. Un mundo que hacíamos tan exterior y normal, sin plantearnos si verdaderamente tenía una existencia verdadera. Siendo mayores, olvidamos este mundo, y nos planteamos si es real, nos hemos inhibido. Para poder perder esta inhibición, debemos de ser capaces de exteriorizar este mundo en el que nos sumergimos en la soledad, es entonces que comenzamos a crear para poder externar de manera mas fácil nuestro sentir.
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