Aristóteles Y La Felicidad

Aristóteles y La Felicidad

La felicidad es un tema que siempre ha preocupado al ser humano desde sus inicios y a la filosofía. El filósofo Griego Aristóteles consideraba que la felicidad es un fin común, un resultado final de todas las consecuencias de los actos que realiza una persona en el transcurso de su vida.

Aristóteles consideraba la felicidad como el propósito central de la humanidad y un objetivo en sí, él estaba convencido que para poder alcanzar ese “Bien Supremo Del Hombre” que llamamos felicidad necesitábamos tener una amplia gama de condiciones físicas y mentales además de algún tipo de actividad y razón. En si podemos concluir que para Aristóteles cuando alcanzamos la plenitud de nuestra existencia, debemos dar lo mejor de cada uno y explotar al máximo todas nuestras potencialidades.

El definía la vida feliz como una vida exitosa en la cual se poseían todas las cosas buenas y positivas como la riqueza, pero más que la riqueza en dinero es la riqueza intelectual y personal, la amistad, el conocimiento y la sabiduría plena.

Para Aristóteles la felicidad y el placer son algo diferente, mientras el placer es algo así como es un estado mental en el cual nos sentimos bien con alguna situación que ocurrido o por cualquier otra razón, la felicidad es un punto final o la meta que abarca la totalidad de la vida de uno. Por esta razón, realmente no podemos decir que hemos vivido una vida feliz hasta que nuestra vida se termine y analicemos que tanto hemos alcanzado en nuestra vida y que tanto hemos dado como personas.

Según Aristóteles existen tres tipos de felicidad

• la primera clase de felicidad es una vida de placeres y diversiones

• la segunda, vivir como un ciudadano libre y responsable

• la tercera, una vida en la que uno es filósofo e investigador

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