Arroyos información diaria

Todos los días nos vemos atacados por medios masivos, por publicidad, por información, por tantas cosas que son tan familiares para nosotros, cosas que están presentes y que muchas veces pasan desapercibidas por nosotros. Pasan así porque así nos han enseñado a verlas, porque como dije son parte de nosotros.

Una de tantas cosas que pasan enfrente de nosotros como algo habitual son las historias de Disney. Podemos preguntarnos qué es Disney y la respuesta podrá variar pero sin duda la que más se repetirá es la que nos menciona que Disney es un mundo de magia, de cosas grandiosas capaz de hacer nuestros sueños realidad. Otros cuantos podrán decirnos que son cosas para niños pero ¿Qué tanto es esto cierto?

Es verdad que trae magia a las personas que se adentran en su mundo, que los niños se fascinan al ver a sus personajes, que hay filas para adquirir sus productos, incluso, los adultos nos dejamos llevar por esta “magia”, y es que cómo no hacerlo si nos presenta una realidad alterna a la que vivimos.

Ahora bien, tenemos otro lado de ver a esta compañía mágica. No sólo trae alegría a los niños y adultos, también es una empresa y como toda empresa busca la generación de recursos, busca rentabilidad. Detrás de esta empresa hay otros intereses y el libro “Para leer el Pato Donald se encarga de presentarnos otra forma de ver todo lo que está bajo la sobre de lo fabuloso y mágico que vemos en Disney.

Se debe analizar primero porqué es que los adultos generan cuentos infantiles, qué los lleva a caer en este mundo irreal y fantástico. Bueno pues aunque se presume siempre que son hechos para niños la verdad que se presenta en el libro es diferente, los adultos crean cuentos infantiles para escapar de su realidad, de lo malo que no les gusta. Como cita el libro “lo que para los niños es algo imaginario y mágico, es la utopía del adulto

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