Batallas Del Desierto

Las batallas en el desierto es una novela corta que gira en torno a Carlos un niño de entre 10 y 13 años que vivia durante el gobierno de Miguel Alemán. Se hace mención a la cultura de esa época, a los cambios tecnológicos (automóviles y electrodomésticos) y a los nuevos productos de consumo propio (refrescos, pizzas, hotdogs, ice- cream, etc.) que llegaban de Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial.

Carlos vivía en la colonia Roma en la Ciudad de México, que era una colonia extranjera pues vivían árabes, judíos y orientales así como habitaban mexicanos de diferentes lugares del país. La madre de Carlos es de una familia muy conservadora mientras que su padre es dueño de una compañía de jabones de tocador y de lavadero que por culpa del detergente está en quiebra.

En la escuela, Carlos se hace amigo de un niño llamado Jim quien nació en Estados Unidos y hablaba sin acento los dos idiomas. También se hace amigo de Toru un niño que creció en un campo de concentración japonés y de Peralta y de Rosales.

A Carlos le parecía extraño que el padre de Jim siendo una figura muy importante en el gobierno, el estudiara en una escuela no muy lujosa y le parecía aún más extraño que el viviera con su madre en un departamento en un tercer piso y no en una casa grande y bonita. Los rumores corrían de que la madre de Jim era la amante y la querida de ese señor.

Un dia Jim invita a Carlos a comer a su casa, ahí conoce a Mariana la madre de Jim una mujer joven, elegante y sobre todo muy hermosa de la cual Carlos se enamora perdidamente.

Cuando llegó a su casa su madre estaba preocupadísima pues llego a las ocho y media, su madre le pregunto que si realmente había ido a la casa de Jim pero de todos modos le quedo la sospecha de que algo raro había ocurrido. Carlos no dejaba de pensar en Mariana, preguntaba por ella con cualquier pretexto y trataba de esconder su interés hacia ella para que al mismo tiempo le sacara información a Jim.

Otro día, Carlos engaña a Mondragón su profesor pidiéndole permiso para ir al baño cuando realmente salió en secreto de la escuela para ir al departamento de Jim. En ese lugar encuentra a Mariana y le confiesa su amor hacia ella. Mariana no se molestó ni se burló de él, sin embargo ella reacciona de manera comprensiva y lo besa en las comisuras de los labios pero le deja claro que nunca podría haber nada entre ellos dos.

Los padres de Carlos se enteran de lo sucedido y lo obligan a confesarse ante la iglesia e ir al psiquiatra. Él se queja de que nadie comprenda el significado de su confesión de amor hacia Mariana; para su madre es una vergüenza y un insulto a su decencia y para su padre él está mal de la cabeza; el sacerdote sólo se preocupa de verificar si el niño no cometió pecados contra la pureza y su hermano Héctor está intrigado por saber si Carlos al menos intentó alguna aventura sexual con Mariana.

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