Biografía de Carlos Guzmán Böckler

Biografía de Carlos Guzmán Böckler

Carlos Guzmán-Böckler vivio 86 años, nació el 6 de agosto de 1930 en el

departamento de Jalapa, hijo de madre alemana y padre guatemalteco, fue un

abogado del entonces Sindicato de Acción y Mejoramiento Ferrocarrilero -SAMF-

desde 1958 a 1960, gran intelectual, escritor y doctor en sociología guatemalteco,

graduado en el extranjero de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales,

FLACSO, cursó los estudios de Maestría en Sociología en Chile. De vuelta en

Guatemala, tuvo la oportunidad de enseñar la materia en la Facultad de

Humanidades y en la Escuela de estudios generales Universidad de San Carlos

(Colección Pensamiento II, 2008). Luego, hizo los cursos de doctorado en la

Escuela Práctica de Altos Estudios e París y obtuvo el diploma de Doctor en

Sociología de la Universidad Sorbona de París, en 1972. Anteriormente, en 1968,

se había convertido en el fundador y primer director del Departamento de estudios

de ciencias políticas de la universidad San Carlos de Guatemala, donde

también impartió clases en las Facultades de Ingeniería, Agronomía y Ciencias

Económicas. A la vez, era el director del departamento de Ciencias Sociales de la

Facultad de Derecho (Colección Pensamiento II, 2008).

Su trayectoria como sociólogo es reconocida internacionalmente (“Donde enmudecen las Conciencias”, 2009). Autor de los títulos: “Colonialismo y revolución”, “Guatemala; una interpretación histórico-social”, “Cuando se quiebran los silencios” y “Donde enmudecen las conciencias”. Libros fundamentales a Guatemala. Sin duda, su principal publicación probablemente la más polémica fue Guatemala: una interpretación histórico-social, publicada en México en el año de 1970 entre la relación entre el indio y ladino y su alteración correspondiente. A partir de ese momento se inició una problemática entre los académicos en el sentido de ver al indígena como un obstáculo a la modernidad, mientras que por otra parte la inclusión de los indígenas a la sociedad guatemalteca sin perder su identidad cultural. Para Guzmán Böckler, el indígena significa la explotación y discriminación durante el periodo de la colonia, mientras que el ladino representa la adaptación a la cultura occidental, hace importancia al racismo como la contradicción social actual. Realiza una importancia al colonialismo interno para explicar el porqué de los ladinos son la representación de una administración que condena enérgicamente al indígena a la marginalidad. Igualmente se manifestaba al movimiento maya frente al movimiento que gira a favor de la aceptación del sistema jurídico indígena igualmente critica a los que están en contra llamándolos “a culturados”, pues lo que trata la justicia indígena es recobrar la historia y el poder indígena. El sociólogo cuando determina al ladino como ser ficticio, lo condena a una serie de acusaciones a ser una cultura sin identidad, pero que reproduce lo aprendido en la colonia comprometido a un cristianismo vivido durante el periodo de la colonia y sobre todo el temor al indígena. Asimismo, afirma que existe un problema básico llamado racismo sociológico que consiste en discriminar a un grupo étnico justificando su inferioridad. La tesis del sociólogo nacional explica la dicotomía en la sociedad de nuestro país porque tenemos un pensamiento diferente hacia ellos.  

Asimismo, una de sus pasiones era la fe en la juventud es por eso que a los jóvenes los preparaba a tomar las riendas de la docencia y el debate académico por una Guatemala más justa e inclusiva. Como nos cuenta Walda Barrios Klee, discípula del sociólogo guatemalteco que en los años de la década de 1980 el Dr. Carlos Guzmán Böckler dirigió a un equipo de especialistas a coordinar un fenómeno en Chiapas, México en donde se indago a una población de campesinos tzotziles quienes fueron expulsado por de sus comunidades por motivos de conversión religiosa. Sus trabajos del sociólogo Guzmán Bockler fueron en la búsqueda del cambio social, en parte de sus proyectos fue consejero de la Organización del Pueblo en Armas (ORPA), antes de trabajar en Chiapas estuvo en el Estado de Michoacán siempre en territorio mexicano con los purépechas, a pesar de trabajar en México nunca olvidó a su amada patria Guatemala. Su publicación en la Editorial Catafixia de su obra Donde enmudecen las conciencias: crepúsculo y aurora en Guatemala fue promovida por jóvenes editores fascinados por el hombre que estaba adelantado en su época.  Era considerado adelantado a su época porque suponía que la población indígena no era un problema social, sino que era parte de los actores de su misma historia y muy atrevido en su época ya que lo llamaron por los de derecha comunistas y los de la izquierda lo satanizaban. Tuvieron que pasar 36 años para reconocer que la población indígena es el principal legado de paz lo cual fue muy reconocido por la etnia maya.

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