Carta Solicitud practicas

Hace ya más de dos siglos, cuando los pobladores de las tierras colombianas se unieron en la lucha por alcanzar la liberación del yugo español, y se conoció en el país la satisfacción de alcanzar un objetivo común, trabajando en equipo, sacrificándose y dándolo todo por un ideal.

 Igualmente en este momento, es esta época, nuestra nación colombiana está ansiosa de liberarse, ya no del yugo español, si no de la opresión que ejercen la violencia, la intolerancia, el narcotráfico, los grupos al margen de la ley, la subversión,  entre otros flagelos que la azotan, lastiman y la degradan.

Es por esto compañeros, que como miembros de la policía nacional, se nos ha encomendado esta difícil pero no imposible tarea, porque al igual que en aquella época esos grupos de gentes luchando por un ideal, hoy nosotros luchamos por el ideal de un país restablecido, donde todas las familias vivan de manera más digna y más unidas.

Hoy ustedes parten para “la Pedregosa”, donde para nadie es desconocido que es una zona con un muy alto grado de problemas de orden público, donde irán a relevar a un grupo de compañeros,  que se encuentran luchando porque se cumplan las normas, las leyes, la constitución, siendo también ellos grandes seres humanos, los cuales durante el tiempo que han permanecido allí han hecho una excelente labor, alcanzando unos resultados óptimos de su arduo y constante trabajo,  logrando mejorar y subsanar en cierto grado la situación que allí se vive.

Pero ustedes no son simplemente un relevo, ustedes son ideas frescas, nuevos proyectos, nuevos planes, que están basados en aras de mejorar cada día la situación que allí se vive. Buscando lograr esta libertad de la cual todos estamos ávidos, y para lo cual la vida nos ha permitido formarnos en la mejor Institución del país, así que siéntanse orgullosos como lo estoy yo de ustedes, quienes en este momento están sacrificando el estar con sus familias, para cumplir con el deber encomendado.

Pero les aseguro compañeros que la satisfacción de trabajar para una comunidad como la de “La pedregosa” ansiosa de una mejora significativa en su desarrollo socio cultural, con el ferviente anhelo de poder volver a trabajar tranquilamente en los campos, de ver a sus hijos crecer sin armas y sin daños sicológicos, es insuperable e indescriptible, ya que desde allí estamos contribuyendo a lograr el objetivo de alcanzar la paz y la tranquilidad para todas las familias colombianas, entre ellas las nuestras.

Les auguro muchos éxitos y los exhorto a dar lo mejor de ustedes ahora y siempre, porque la patria los necesita, la paz los necesita, la institución los necesita. Fortaleza en su estancia, que Dios los guíe y los proteja.

De antemano, gracias, muchas gracias, en nombre de Colombia, de la institución y en el mío propio y que Dios y la Patria los premie.

Hasta muy pronto compañeros.

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