Chistes
Enviado por amestyles • 14 de Octubre de 2012 • Informe • 563 Palabras (3 Páginas) • 481 Visitas
Ya todos sabemos, o deberíamos saber, la importancia y el deber que a cada uno nos corresponde en el cuidado del agua. El consumo de esta necesidad humana no solo ha aumentado considerablemente en los últimos años, sino también se la ha contaminado mucho, disminuyendo, consecuentemente, la cantidad de agua potable en el mundo.
En esta oportunidad, quiero brindarles una alternativa para la reutilización del agua. De esta manera, ayudaremos al ahorro y mejor uso de este recurso vital para toda la humanidad. Esta reutilización consta del aprovechamiento de las denominadas “aguas grises”, que son producidas en nuestras viviendas.
Pero antes de comenzar a explicar cómo podemos reutilizar estas aguas, vale aclarar qué son las aguas grises.
El agua gris, también conocida como “agua servida no cloacal”, es el agua que sale por los desagües de las bañeras, lavabos, pilas de la cocina, lavadoras; en fin, aquellas aguas generadas por procesos del hogar. Estas aguas, con un tratamiento simple, pueden reutilizarse, siendo de gran relevancia para la ecología.
Se podrán usar perfectamente en las cisternas de los inodoros, ya que allí no se necesita de agua de buena calidad. Por otro lado, el agua gris es muy utilizada para el riego de zonas verdes y en la limpieza de exteriores.
A modo de ejemplo: ¿Saben cuánto se ahorra con la reutilización de agua gris para las cisternas? Aproximadamente se estima un ahorro de 50 litros por persona y día. En una familia de 4 personas, equivaldría a un ahorro de 200 litros de agua por día, lo que significa casi un 25% del consumo diario de la vivienda. Más importante seria si se reutiliza el agua en hoteles, escuelas, campos deportivos y demás lugares donde concurran muchas personas.
Pues bien, ahora que ya sabemos que son las aguas grises, pasemos a explicar cómo funciona el sistema de reutilización.
Aprovechar el agua gris de la vivienda
El sistema necesita la conexión de los desagües de los lavabos y bañeras a un depósito. En dicho depósito se realizarán dos tratamientos de depuración:
Tratamiento físico: Se realiza mediante filtros que impiden que las partículas sólidas pasen.
Tratamiento químico: Se realiza mediante la cloración del agua con hipoclorito sodico con un dosificador automático. Esto deja al agua lista para la reutilización.
Luego, para devolver el agua hacia las cisternas, se utilizan bombas de bajo consumo que conducirán al agua desde el depósito cuando las cisternas deban ser llenadas nuevamente.
Un dato a considerar para aquellos que quieran implementar este sistema, es analizar las dimensiones que tendrá el depósito de recogida. Según la cantidad de personas que habiten en la vivienda (o usuarios de las instalaciones)
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