Complejidad, Diálogo De Saberes Y Educación Ambienta

Complejidad, diálogo de saberes y educación ambiental.

Partiendo del concepto de diversidad cultural como interacción entre distintas culturas en un mismo territorio entiéndase de forma global o nacional, queda claro que formar parte de una de estas culturas es pertenecer al todo y sus partes. La ley de causa y efecto se hace presente en todos los ámbitos y el tema cultural no está exento de ello. Si bien es cierto que la unión de varias culturas conlleva a la creación de un nuevo universo de elementos propios de cada cultura que se funden para dar lugar a una nueva identidad del ser, es también importante reconocer que dicha fusión trae como resultado una serie aspectos negativos relacionados al uso del medio ambiente que afectan de manera directa a todos quienes habitan el universo multicultural.

Durante mucho tiempo se ha mantenido la posición de que el hombre ha sido y será el más afectado por dichos aspectos negativos causados a la naturaleza en el proceso de apropiación, sin embargo es precisamente esa posición la que nos ha llevado a voltear el rostro hacia las necesidades del hombre olvidando que al cuidar los recursos, el medio ambiente y la naturaleza se conseguirá como resultado prolongar una vida de calidad y equilibrio en los tiempos venideros. El hombre moderno se ha olvidado del futuro y el pasado estancándose en el presente, en el hoy y en el ahora. Se ha preocupado por producir más rápido y “mejor” aunque ese término signifique el alejamiento de hombre de la naturaleza y lo natural. Nos hemos perdido en la falsa presión de las necesidades creadas por los medios que nos invaden con su cultura de imposición de bienes materiales que necesitamos necesitar. Se ha hecho un intercambio de valores por uno de necesidades y satisfacciones pagando como precio, y muy alto, el futuro de la humanidad. Hemos perdido el miedo a las consecuencias de nuestros actos y de nuestros hábitos de consumo. Hemos comenzado una guerra como posible solución a la actual situación ambiental entre consumidores y productores, entre ambientalistas y empresarios, todo sin darnos cuenta que tal acción lejos de lograr avances dificulta la tarea.

El diálogo de saberes sin duda representa la alternativa a la situación actual, brinda un panorama de esperanza de posible solución, de reconocimiento de responsabilidades de todas las partes. Involucra la interacción de las partes y las compromete en la toma de acciones. Ofrece y renueva el compromiso de la ciencia con el hombre, y del hombre con su responsabilidad social y ecológica. Precisa este proceso de la participación de todos y cada uno de los que convivimos en el universo multicultural, nos demanda dejar a un lado nuestras posiciones ofensivas y recriminatorias para hacer unión y presentar alternativas de solución.

El pertenecer al campo formador y docente delega un papel esencial en esta difícil más no imposible tarea.

...