Concepción Del Hombre Desde La Filosofía Escolástica
Enviado por juliocesar170994 • 7 de Abril de 2014 • 1.019 Palabras (5 Páginas) • 7.647 Visitas
El ser humano es en esencia un ser que lo creo Dios para amarlo, y por naturaleza de su corazón él ama a Dios. Toda la grandeza de Dios (que se habla en el antiguo testamento) en el misterio se encarna en Jesús, su hijo amado. Él es la palabra de Dios.
La escolástica es la filosofía de las "escuelas", esto es, de la tradición surgida en las universidades medievales y que es asociada con los métodos y tesis de los grandes filósofos de los siglos XIII y XIV. Dominó hasta el siglo XV, cuando sucesivamente dio paso al humanismo renacentista, al racionalismo y al empirismo.
Hoy en día se habla de neoescolástica.
Para San Agustín de Hipona el hombre dentro de la doctrina cristiana, no es solo espíritu es superior; pero esto no es obstáculo para que la salvación del hombre alcance sus dos niveles. De otro modo no podría entenderse el misterio de que es "la resurrección de la carne".
La naturaleza humana es buena, puesto que es creación divina y esta hecha a imagen y semejanza de dios, sin embargo el hombre sufre de las consecuencias que resultan de sus desviaciones al actuar; la naturaleza es herida, tal es el caso de la doctrina del pecado original transmitido a todo el mundo.
Pero la superioridad de estas nociones con respecto a las concepciones griegas consiste en la donación de sentido a la existencia del ser humano.
El hombre es una criatura de Dios, su origen y su meta están en Dios. Así es como la existencia humana queda ontológicamente abierta a una gran serie de preguntas, que la mayoría de estas no tienen aun una respuesta verídica.
Tomas de Aquino define al hombre como un compuesto sustancial de cuerpo y alma. El cuerpo es principio de individuo. El alma esta dotada de entendimiento y voluntad, que tiene como orientación natural la verdad y el bien. Solo existe un alma en los hombres la racional. El hombre tiene su primer principio intelectual
La relación entre la razón y la fe
1.
La relación del cristianismo con la filosofía viene determinada, ya desde sus inicios, por el predominio de la fe sobre la razón. Esta actitud queda reflejada en el "Credo ut intelligam" de San Agustín, tributario en este aspecto del "Credo quia absurdum est" de Tertuliano, y que se transmitirá a lo largo de toda la tradición filosófica hasta Santo Tomás de Aquino, quien replanteará la relación entre la fe y la razón, dotando a ésta de una mayor autonomía.
Fachada occidental de la catedral de Orvieto, obra de Lorenzo Maitani. Comenzada el año 12902.
No obstante, también santo Tomás será, en este sentido, deudor de la tradición filosófica cristiana, de carácter fundamentalmente agustiniano, aceptando el predominio de lo teológico sobre cualquier otra cuestión filosófica, así como los elementos de la fe que deben ser considerados como imprescindibles en la reflexión filosófica cristiana: el creacionismo, la inmortalidad del alma, las verdades reveladas de la Biblia y los evangelios, y otros no menos importantes que derivan de ellos, como la concepción de una historia lineal y trascendente, en oposición a la concepción cíclica de la temporalidad típica del pensamiento clásico.
...