Corrietes del conocimiento

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN        2

CORRIENTES DEL CONOCIMIENTO        3

I.        RACIONALISMO        3

II.        EMPIRISMO        4

III.    ESCEPTICISMO        6

IV.    DOGMATISMO        7

V.        IDEALISMO        7

VI.    REALISMO        9

CONCLUSIONES        10

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS        11

INTRODUCCIÓN

A través de la historia han surgido distintas corrientes del conocimiento, que han dejado un concepto para la construcción del conocimiento; cada corriente tiene distintas posturas de distintos personajes de la filosofía, según lo que pensaban cada uno de ellos y su postura ante ella, según estas corrientes suscitaron por la necesidad del ser humano en entender como proviene el conocimiento, de dar respuestas eficaces. La presente monografía tiene como propósito exponer las corrientes del conocimiento de las cuales se dará un concepto de cada una. Para la elaboración se basó en la revisión de textos que permitió realizar un breve análisis del tema.

CORRIENTES DEL CONOCIMIENTO

1. RACIONALISMO

El racionalismo es una corriente que proclama que el origen del conocimiento se deriva de la razón, reconoce a la razón como la única fuente para la adquisición del conocimiento, sin la intervención de la experiencia ni de la sensibilidad. Para los racionalistas, los sentidos no son una fuente válida de conocimiento ya que son pasibles de ser engañados. Esta es una de las principales razones por las que se dio la

oposición entre racionalistas y empiristas.

El racionalismo sostiene al hombre como ser pensante, capaz de tener raciocinio, que utiliza esta herramienta para generar saber, es decir conocimientos y deja de cierta forma a un lado a la percepción de los sentidos y la propia experiencia, ya que la razón esta dentro del ser y es innato a él. Es así como el racionalismo se contrapone al empirismo.

El origen del racionalismo se encuentra en la revolución científica del siglo XVII en la que se tuvo el problema del conocimiento como tema de debate filosófico al preguntarse por el origen y fundamento del conocimiento verdadero como por el método mas adecuado para alcanzar la verdad desde las ciencias. En ese sentido las dos corrientes de esa época, racionalismo y empirismo, tiene en común la confianza en la nueva ciencia y en el método matemático y experimental, pero se diferencian en la postura que cada uno tiene sobre el conocimiento.

Es así como el racionalismo se propone construir un sistema de conocimientos en el que nada sea aceptado como verdadero si no es indudable, lo que con lleva a suponer renovar completamente la filosofía y encontrar el método adecuado.

El racionalismo no solo pondría en primera fila el tema de conocimiento, sino que temas tan importantes como la relación que se tiene entre cuerpo y alma. Al defender la autosuficiencia de la razón para explicar la realidad de modo deductivo y valorar al sujeto frente al objeto, su influencia se extenderá por toda la filosofía occidental hasta principios del siglo XX. Notables representantes del racionalismo son Descartes, Spinoza, Leibniz; todos se opusieron a las ideas dogmáticas religiosas del mundo feudal para fortalecer la razón y sus derechos.

Descartes piensa que el conocimiento de la realidad puede construirse extrayendo consecuencias, es decir deduciendo, de ciertas ideas y principios evidentes que no dependan de la experiencia, ya que ésta sólo proporciona conocimientos inciertos y dudosos. Descartes crea un método para llegar a la verdad y ese método es la duda que a través de ella va afirmar la subjetividad, el yo como principio de la certeza. Su formación de matemático lo conduce a aplicar el método deductivo.

Descartes comenzó su sistema filosófico partiendo de ese punto: dudar de todo. Pero de ese principio se llega a una primera conclusión: De ahí concluye: si la duda es porque piensa. Y si piensa, entonces está seguro de que es un sujeto pensante. "Cogito ergo sum" famosa frase en latín, de Descartes que significa "Pienso, luego existo". Este principio cartesiano, principio cartesiano, principio del que nadie puede dudar. Cada persona está segura de ser alguien que piensa, y esto es una certeza, un conocimiento seguro.  En 1641 publica “Meditaciones metafísicas” donde demuestra la existencia de dios, donde nos dice que la idea de dios viene de nosotros (idea innata), esto porque los humanos necesitamos creer en algo superior a nosotros.  

Descartes dijo que cualquier cosa que suscite dudas será considerada falsa. Sin embargo, no se trata de una actitud escéptica hacia el conocimiento, pues la duda cartesiana es metódica (camino para llegar a la verdad, a lo indubitable, criterio de certeza, evidencia), universal (se aplica a todo sin excepción) e hiperbólica (exagerada o llevada al extremo, dado que comienza poniendo en duda su propia existencia. Para Descartes el conocimiento proviene de las ideas.

Existen tres tipos de ideas unas más perfectas que otras:  

1) Ideas innatas: son necesarias y verdaderas porque son evidentes, y son evidentes porque son claras y distintas (el cogito, la idea de infinito, de perfección, de Dios); se captan por la intuición. 2) Ideas adventicias: derivan de la experiencia, se refieren en general a las cosas naturales que captamos a través de los sentidos.

 3) Ideas facticias: derivan de otras ideas, son inventadas (centauro, sirena) Las ideas se unen en la glándula pineal.  Si bien el cogito es cronológicamente la primera idea, la idea de un ser perfecto es la más clara de todas; a partir de ella, la razón concibe (puede pensar) los seres finitos y limitados. Pero como el hombre es un ser imperfecto, la idea de perfección no puede provenir de él, tuvo que haber sido puesta en el hombre por un ser perfecto, o Dios.

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