Cosmovisión Africana

Es muy interesante saber que el término cosmovisión se trata de un neologismo, es decir fue una palabra creada para referirse a la manera de ver el mundo. La filosofía de la naturaleza se pregunta por el origen, el desarrollo y el futuro del universo y también por su realidad.

COSMOVISIÓN AFRICANA.

Desde la antigüedad nombrar a alguien en África es un acto religioso, desde entonces requería mucha precaución en la elección del nombre.

Los ancianos africanos lo sabían bien, habían comprendido que la voz, la palabra y el nombre eran un eco cósmico, un vector del destino. Nombrar entre los africanos, era llamar a la existencia y, a su vez, era alejar del portador las fuerzas maléficas, era situarse con relación al tiempo, a los acontecimientos y comportamientos. Invocar a una entidad con las palabras era traerla a la existencia.

Porque las palabras son cartas sonoras que reencuentran almas gracias al espíritu que se les insufla (introduzca)

Nombrar era conferir al beneficiario del nombre, un accesorio identinario del cual emanaba un campo simbólico que lo integraría a su entorno sociocultural, es por eso que se dice que nombrar a alguien estaba atada a la filosofía espiritual africana.

África es la tierra de grandes religiones. La religión penetra profundamente todos los comportamientos de la vida. No es posible encontrar a un africano sin religión, es por ello que no existe una distinción formal entre lo sagrado y lo secular, entre lo religioso y lo no religioso, entre la vida y la muerte.

Es importante mencionar que en África hay 2 grandes tribus en donde difieren de sus creencias.

Akan

Los Akan creen que el universo fue creado por un Ser Supremo a quien también conocen como Creador, Dios, Infinito, Gran Diseñador, etc. También creen que la creatividad humana influye positiva o negativamente sobre el Universo, el cual se desarrolla a través de los que ya han muerto, los que viven y los que nacerán. El Ser Supremo es indestructible, y para crear la “kra” (alma humana) pone una parte de su propia alma. Es por ello que cuando un Akan muere, su alma se reencarna en alguna persona que tenga el mismo nombre que el difunto tuvo en vida.

Tswana

La sociedad se divide en 11 grupos que son: Thlaping, Rolong, Kwena, Kgatia, Kgalagadi, Twana, Hurutshe, Gwaketse, Ngwato, Tlowka y Malete. La sociedad está compuesta por los hombres, las mujeres, los niños y el “badimo”, que son los antepasados que tienen poderes. En su religión, el “modimo” es el gran Dios o el “gran espíritu”, mientras que el “badimo” son considerados agentes del “modimo”.

Los espíritus

Para la mayor parte de las tradiciones, son lo que queda de los hombres después de su muerte y una vez que han entrado en un estado de inmortalidad colectiva y despersonalizada sus nombres han sido olvidados y no tienen vínculos personales con los vivos. Existen muchos que han sido personas ejemplares o héroes nacionales que nunca se olvidan y se hacen intermediarios.

Los africanos se refieren a los espíritus con respeto y temor. Se les respeta porque pertenecen a un mundo superior y por eso se les hace oraciones con la intención de conseguir su apoyo, para ello el sacerdote les ofrecerá sacrificios y alimentos. Así, para que las cosechas sean abundantes, antes de cazar, pala lograr un embarazo, puede que el sacerdote derrame sangre de un animal sobre la tierra, cerveza u otros alimentos que considere que son del agrado del antepasado; se les tiene miedo debido a su naturaleza invisible e imprevisible, por eso se les presenta ofrendas.

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