Creta
Enviado por EssauBL • 25 de Septiembre de 2014 • 2.056 Palabras (9 Páginas) • 286 Visitas
Creta es una isla que forma un límite al sur del Mar Egeo, y al sudeste de Grecia. Creta mide 250 kilómetros de largo, entre once y cincuenta y seis kilómetros de ancho, y 8.164 kilómetros cuadrados en área. Es la quinta isla más grande en el Mar Mediterráneo (después de Sicilia, Sardinia, Chipre, y Corsica). Está en la cima de una sierra submarina que algunos piensan que conformó en tiempos antiguos un puente terrestre entre la península griega de Peloponeso y el sur de Turquía. En tiempos antiguos, Creta ocupaba el paso marítimo principal entre Grecia y África, y entre Asia Menor y África.
Creta ha sido dividida en su historia por 4 períodos:
Primitivo, que pertenece al neolítico, donde los objetos pétreos fueron realizados en obsidiana.
Minoico primitivo, (3000 al 2000 a.C.) donde se construyó el palacio de Knossos. La cerámica se distingue por la decoración espiral y los enterramientos en las montañas.
Minoico medio, (2000 a 1600 a.C.) donde sobresale la cerámica de Camares.
Minoico último o época de gloria de Knossos, que se inicia con la pintura naturalista.
A raíz de su insularidad, los cretenses tuvieron una cultura y un arte originales, y llegaron a desempeñar, gracias a su situación geográfica, el papel de plataforma comercial y cultural del Mediterráneo. Poseían una gracia y elegancia excepcionales,y una desenfrenada alegría de vivir. La mujer tenía un lugar importante tanto en la mitología como en la cultura. Sus clases debieron estar regidas, en lo social, por el poder del dinero. Por otro lado, el culto a la diosa madre, encontró en Creta su más alta expresión: el origen de la vida y de todo lo creado.
Otra deidad importante en Creta era el toro, dios de las fuerzas subterráneas que residía en el corazón del laberinto del templo de Knossos.
La pintura cretense mostró rasgos innovadores de la vida marítima y comercial, y al mismo tiempo del desarrollo mental. Los cretenses ignoraban la angustia, la muerte y la terrible distancia que separaba lo humano de lo trascendente. Fue un arte que prefirió la fantasía a la observación rigurosa de las cosas.
La cerámica de Knossos fue muy refinada, pero también sobresalió la orfebrería. El metal, gracias a su maleabilidad, se prestaba para las figuras onduladas y espirales que a los cretenses gustaba. La imagen perdió su trasfondo religioso, dejó de ser sagrada para valer por sí misma, gracias a su gran belleza.
Grecia, por su parte, con otras características, tomó otro camino. Su diversidad en la fisionomía territorial marcó profundamente a sus habitantes y determinó en gran parte la historia de este pueblo. Grecia está situada en el extremo sureste de la región balcánica, en el Mar Mediterráneo oriental. Se trata de una península entre el mar Egeo y el mar Jónico, que engloba numerosas islas. Su relieve es principalmente montañoso, con el típico clima mediterráneo. Desde tiempos inmemorables, Grecia está ligada culturalmente a las islas del Egeo y las costas occidentales de Asia Menor. Su geografía, llena de puertos naturales a lo largo de sus costas, ha contribuido al desarrollo de su cultura y de su arte. La evolución del pensamiento occidental tiene su origen en Grecia, gracias a los diferentes pensadores y filósofos como Sócrates, Platón o Aristóteles.
La península griega se dividía en pequeñas zonas llamadas polis. Para el griego, el mundo era una ciudad hecha por el hombre y para el hombre. La necesidad de darle un orden al mundo, y optar por la razón en lugar de la religión estructuró el universo mediante leyes racionales, naciendo así la lógica.
El griego pensó que el origen que comprendía la diversidad de lo que existe fue el aire, luego el agua y más tarde el apearon, especie de materia informe de donde todo surge. El hombre se descubrió como ser pensante y dio origen al racionalismo.
Entonces el arte griego fue sentido y creado a la medida humana, pues el hombre se hizo la “medida” de todas las cosas, y el placer de los sentidos se fue convirtiendo en el concepto de belleza. Sin embargo, se consideró que esta belleza debía contener un sentido de orden, que se rigió por la geometría. Las formas vitales con la geometría pueden entonces apreciarse sobre todo en la escultura que integró la vitalidad del cuerpo humano a una geometría casi abstracta.
En la literatura, Homero, máximo exponente de la epopeya, cantó a los héroes y sus hazañas, formando en la mente griega la aspiración por un ideal de ser humano. Él creó el sentido de areté, es decir, la excelencia humana en todos los órdenes. La cultura griega fue la primera en adjudicar al ser humano la responsabilidad de su propia existencia; ni los dioses se responsabilizaban.
El nacimiento de la tragedia es impensable fuera de la cultura griega, la cual se liga a los acontecimientos humanos, haciendo patentes tanto la fuerza humana como sus límites.
Los griegos crearon en todos los aspectos los cimientos de la historia de Occidente, cambiando el sentido de lo divino, de la vida, los valores y el arte. Cuando el cristianismo apareció, juntos crearon y conformaron la cultura occidental.
Los griegos crearon los tres tipos de columna básicos en la historia del arte occidental: el jónico, el dórico y el corintio; y sus tres elementos en la columna: la base, el fuste y el capitel.
La planta del templo griego tiene en general la forma de un paralelogramo, aunque en ocasiones presenta la planta circular, que recibe el nombre de tholos.
El gran símbolo arquitectónico griego es sin duda el Partenón, que representa la perfecta armonía de planos verticales y horizontales, la relación de la longitud y la anchura con la altura, la proporción de masas sólidas de las columnas con los claros de los intercolumnios; los arquitectos Ictinos y Calícrates, al planearlo emplearon la unidad de medición llamada módulo y así establecieron la relación exacta de las partes y el todo. Tanto la escultura como la arquitectura griega son inmensamente ricas y funcionales, y su centro siempre el hombre y su ideal de perfección. Los hipódromos, teatros, monumentos funerarios, templos y la arquitectura civil dieron a esta cultura un esplendor que ha trascendido hasta nuestros días.
La mitología griega es también digna de mencionarse. Los dioses del panteón griego adoptaban figuras humanas y personificaban las fuerzas del Universo; al igual que los hombres, los dioses helenos eran impredecibles, por
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