Cuento Un viaje de miradas

Un viaje de miradas[pic 1]

Mi hermoso día comienza con un conjunto de emociones, entre esos estaba reflejado más que nada los nervios y algo de emocionante, ya que, iba a ir con una persona que esperaba salir con el desde hace varios meses y lo cual tenía muchas dudas; le caeré bien, que pensara de mi después de vernos, espero saber mas cosas de el y cosas así, en fin, no sabia que aventura nos esperaría, en la espera de su llegada, yo estaba muy nerviosa, lo cual me hacia conversar mucho con mi yo, si, con mi yo, lose suena muy raro pero yo lo hago a menudo, pero es muy relajante y avivador, sobre todo para tranquilizar el alma y convencer a la mente que todo será relativamente positivo, al escuchar el timbre los nervios aumentaron, pero al abrir la puerta y embestir su auto lo primero que pensé, que bien huele, tenia un aroma fresco pero también algo tan penetrante como algo dulce, al instante hubo química, a unos cuantos kilometro ya estábamos riendo, entonces ahí fue cuando supe que seria un viaje muy acogedor y divertido.

Al final llegamos al destino,  tras horas de platicas, risas y haber pasado un rato muy agradables tras el mal día que se apreciaba, ya era hora de retornar a nuestra moradas, antes del viaje y partir del lugar  el me pidió que me sentara a su lado, me pareció perfecto porque así podríamos conversar mas de hecho eso quería yo, pero no podía decirle, porque la vergüenza se apoderaba de mi, al fin de cuentas charlamos charlamos un poco así los dos juntos viéndonos uno al otro y bueno era hora de partir ya así que subimos al coche, al fin de cuentas ahí pudimos charlar mas todo el camino, pero ahí en ese preciso momento algo me encanto y fueron sus ojos llenos de deseo, me fascino esa mirada que me traspaso entera, justo por el centro, como la flecha del mas certero arquero, creanme mi cuerpo se estremeció al ver su mirada, esos ojos que los cubren un par de anteojos pero se logran  revelan esos secretos compartidos, murmullos, silencios… me derritieron y rompieron mis restricciones… Sus ojos mostraban su inocencia, el impulso se multiplica, se escucho los latidos de su corazón, esa mirada me consumía tanto así que una sola mirada bastara para que mi estomago sintiera la adrenalina de una momento fugaz me gustaba observar aunque no quiera ser observado, su mirada es como la sensualidad a flor de piel, el deseo creciente de tomar el mejor vino de la copa mas excitante.

Pero esa mirada fue el comienzo y el fina, caprichoso destino que con sus ojos me cruzo,¿Porque lo mire?,¿porque me miró?, desde ese momento se extendió por mi mente sin que yo pueda hacer nada. Al haberme mirado me sentí atraída por su fuerza, y lejos de huir me quedé.Bendita la hora en que me mire en sus ojos, y aunque creo hundirme en su mirada, en realidad emergí de mis propias cárceles a ese reino tan mágico y maravilloso, ese en el que puedo sentirme y vivir como quiera, y así es como un día puede tener un poco de malo y demasiado de bueno.

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