Cuál Es Y En Que Consiste El Acto De Conocer
Enviado por ntocytam • 1 de Junio de 2015 • 1.845 Palabras (8 Páginas) • 367 Visitas
México ante la necesidad de filosofar en una realidad violenta.
Cuando hablamos de filosofía dejamos de manifiesto que se aludirá a la observación y análisis del entorno, en la que surgirán cuestionamientos acerca del por qué y el sentido de lo que ocurre. Pensar acerca de una totalidad que se presenta ante nosotros, cuya forma de mostrarse es mediante fenómenos que acontecen en el ahora, en un constante presente ya que sin duda
Ante todo hemos de reconocer claramente que la forma del fenómeno de la voluntad, o sea, la forma de la vida o de la realidad, sólo es propiamente el presente, no el futuro, ni el pasado, éstos sólo existen en el concepto. Nadie ha vivido nunca en el pasado, ni tampoco nadie vivirá jamás en el futuro; el presente es la única forma de toda vida.
Razón necesaria por la que es menester situarnos en el aquí y ahora analizando la diversas formas en que se nos devela la realidad, así como también el pensamiento que surge a partir de la necesidad del filosofar en relación al sitio en el que habitamos, concretamente al contexto al que pertenecemos mismo que quizá comparta algunas similitudes con algún otro sitio en el mundo, sin embargo éste es único e irrepetible de ahí la trascendencia de vincular el pensar y el actuar en el presente de una realidad que nos acecha con gritos de desesperación y al mismo tiempo nos exige hacer algo por ella. Una realidad que se ha hecho demasiado compleja y muy difícil de descifrar tal como lo es el caso de la realidad mexicana.
Hablar de México es sin duda una empresa muy difícil, ya que es introducirse a un complejo panorama en donde la visión puede ser nublada por la incertidumbre del no saber a qué enfrentarse, a ser confundidos por espejismos de una vida fragmentada en diferentes realidades significadas a través de un tiempo que se desvanece en el ocaso del día, es inmiscuirse en un supuesto espacio territorial que converge entre la confusión de una supuesta “identidad” que ha solido versar en dos discursos; un indigenismo recalcitrante y una visión propiamente occidental. Motivo que ha obstruido el pensamiento, cayendo así en un olvido de la labor esencial de la filosofía de este siglo, la cual es crear nuevas alternativas para intentar resolver las problemáticas contemporáneas que acecha al mexicano, en base a un diálogo estimulante del despertar de la conciencia, y un desvelar ese manto que nos cubre la mirada y nos hace incierto el horizonte, cada vez que se vuelca una y otra vez al pasado que sin duda es realmente impórtate tenerlo presente en la memoria, más sin embargo no quedarse estancado ahí, porque de lo contrario continuaran transcurriendo años que se transformaran en siglos de una pesada loza sobre la ya cansada espalda del mexicano.
Ahora bien, a la pregunta de qué es lo que implica el “ser mexicano”, implica la aceptación y responsabilidad de asumir que no somos ni europeos ni indígenas en su totalidad, sino que pertenecemos a una mezcla de culturas que más que conflictuarnos la existencia, deberá ser motivo de respeto estar frente a diferentes visiones de la vida así como configurar un equilibrio a través de ellas, no dejarnos ir hacia una sola vertiente, e intentar hacer el esfuerzo de abrirnos a otras formas de ver y entender el mundo vinculando las costumbres y tradiciones creando así una constitución de convivencia en lo multicultural.
Indiscutiblemente es momento de tomar decisiones que culminen con las polémicas del pasado, concretamente esta sobre le identidad y dejar atrás esos fantasmas que causan confusión y una detención del pensamiento el cual requiere de una visión más amplia, más profunda y de una fijación más consciente de su entorno ya que sólo de ésta manera se logrará en primera instancia, acercar la filosofía al día a día de la realidad de los individuos que están a la expectativa de respuestas, de vías para salir de un ambiente violento donde pareciera que el futuro se desvanece ante la incertidumbre y el miedo mezclado de un sentimiento de frustración al no saber qué ocurrirá si es que se desea llegar a un mañana.
En segunda instancia es precisamente la manera en el cómo hacer que la filosofía pueda hacerse sentir en la vida del mexicano, la cual será a través de un diálogo integrador desde dentro de las instituciones académicas, cuya misión será transmitir el ambiente necesario para concientizar de qué en efecto, estamos ante una realidad compleja vista desde cualquier manera, misma que no hay por qué negar, sino más bien afirmar, pero no a través de la repetición que a diario se escucha, sino más bien de intentar estimular ese ambiente incesante de cuestionamiento frente a lo que podemos vislumbrar e ir más allá de la aparente realidad de violencia, y así contagiar de un espíritu dotado de
...