DEMÓCRITO

DEMÓCRITO

Sofía volvió a encontrar un pequeño sobre con una pregunta:

¿Por qué el lego es el juguete más genial del mundo?

Sofía pensó que era porque con sus piezas se podía construir casi de todo y además eran prácticamente indestructibles. Al día siguiente había un nuevo sobre para ella:

LA TEORÍA ATÓMICA

Demócrito (460-370 a. C.) pensaba que todo estaba formado por pequeñísimas piezas que llamó átomos, inalterables e indivisibles, además de eternos, pues nada puede surgir de la nada, todos estos átomos no son iguales, de esta manera se explica la infinidad de formas que existen. Un átomo se dispersa cuando un cuerpo desaparece y pasa a formar parte de otra cosa, igual que las piezas del lego. Hoy se ha descubierto que los átomos están formados por protones neutrones y electrones, es posible que estos a su vez estén formados por otras partículas, aunque se piensa que debe haber un límite mínimo. Demócrito se sirvió únicamente de su inteligencia para llegar a estas conclusiones, él no contó con ninguna fuerza entre los átomos. Demócrito explicaba también los sentimientos y las sensaciones como movimientos de los átomos en el vacío y cuando veía la luna era porque los átomos de la luna alcanzaban su ojo, el alma también estaba formada por átomos que eran más redondos y lisos, de esta manera rechazaba el alma inmortal.

Demócrito puso fin a la filosofía de la naturaleza, estaba deacuerdo con Heráclito en que todo fluye pero algo permanece inalterable: los átomos.

EL DESTINO

Un nuevo sobre apareció en el buzón con 3 preguntas: ¿Crees en el destino? ¿Son las enfermedades un castigo divino? ¿Cuáles son las fuerzas que rigen la marcha de la historia? Sofía no creía en el destino y estaba segura de que la historia estaba hecha por los hombres. Esa noche le dejaron otro sobre en el buzón:

EL DESTINO

Los griegos y casi todas las culturas creen en el destino y en la posibilidad de conocer nuestro futuro a través de oráculos. Todavía hay personas que leen en las manos y en las cartas, cuando adivinan algo lo hacen de manera muy general por lo que es difícil contradecirlas.

EL ORÁCULO DE DELFOS

Los griegos acudían al oráculo a conocer su destino. Apolo era el dios del oráculo que hablaba a través de Pitia. Los hombres formulaban sus preguntas a los sacerdotes y éstos a Pitia que daba complejas y ambiguas respuestas que interpretaban los sacerdotes, los políticos también consultaban el oráculo, por eso los sacerdotes eran además asesores políticos y grandes conocedores del mundo.

La entrada al oráculo rezaba: CONÓCETE A TI MISMO para que ningún ser humano se creyera más de lo que es y no escapara a su destino.

CIENCIA DE LA HISTORIA Y CIENCIA DE LA MEDICINA

Según los griegos, el destino también regía el curso de la historia, y los filósofos griegos buscaban explicaciones naturales a la historia, los historiadores griegos más famosos fueron Herodoto y Tucídides, loas enfermedades también se interpretaban como castigos divinos.

Hipócrates 460 a. C. Fundó la ciencia griega de la medicina, según ésta para protegerse de la enfermedad lo más importante es la moderación y la vida sana, la enfermedad es antinatural y para prevenirla debe haber un equilibrio: mente sana en cuerpo sano. Hipócrates asentó las bases de lo que hoy conocemos por “ética médica”.

SÓCRATES

Sofía recibió un nuevo sobre que decía lo siguiente:

¿Existe un pudor natural?

Más sabia es la que sabe la que no sabe.

La verdadera comprensión viene de dentro.

Quién sabe lo que es correcto también hará lo correcto.

Sofía pensaba que es la sociedad la que nos hace tener vergüenza de cosas que en otras partes son normales, también estaba deacuerdo con la 2ª frase pues las personas que creen saber un montó son muy insoportables y saber lo que no sabes es una forma de saber. Sin embargo Sofía reía que los conocimientos vienen de fuera aunque nosotros también ponemos algo de nosotros mismos: la comprensión. Sofía tampoco estaba deacuerdo con la última frase, los ladrones saben que robar no está bien y sin embargo lo hacen.

Un enorme perro llevó a Sofía un gran sobre amarillo.

LA FILOSOFÍA EN ATENAS

Después de los filósofos de la naturaleza o presocráticos llegaron los 3 filósofos de la antigüedad: Sócrates, Platón y Aristóteles que trasladaron el centro cultural a Atenas.

EL HOMBRE EN EL CENTRO

En Atenas surgió la democracia, y para el funcionamiento de ésta era necesaria una sociedad educada, debido a esto llegaron a Atenas los sofistas que se ganaban la vida enseñando.

Los sofistas eran críticos con los mitos y rechazaron especulaciones filosóficas inútiles, opinaban que hay enigmas que el ser humano no podrá descentrar, esto se llamó escepticismo en la filosofía. Los sofistas se centraron en el estudio del hombre y de como se comporta en sociedad. Según Protágoras el hombre es la medida de todas las cosas, con lo que quería decir que lo bueno o malo, correcto o incorrecto se debe medir dependiendo de las necesidades del hombre, Protágoras no se pronunciaba respecto a los dioses, a éstas personas se les considera agnósticas. Los sofistas viajaron mucho y crearon debate sobre lo natural y loo credo por la sociedad señalando que no hay normas absolutas.

¿QUIÉN ERA SÓCRATES?

Sócrates (470-399 a. C.) es uno de los personajes más enigmáticos de la historia, no tenemos escritos suyos y todo lo que sabemos de él es lo que su alumno Platón ha escrito, usándolo como portavoz de unos diálogos. Vivió en Atenas, y pasó mucho tiempo hablando con gente por las calles y plazas, pues según él los árboles no le enseñaban nada. Murió condenado por sus actividades filosóficas.

Es padre de varias corrientes filosóficas, esto es debido a que era tan ambiguo que cualquiera podía aprovechar lo que dijera e incorporarlo a su forma de pensar.

EL ARTE DE CONVERSAR

Sócrates no se paseaba por las calles enseñando a la gente, sino que conversaba con ellos, se hacía pasar por ignorante haciendo preguntas, y de esta manera iba descubriendo los puntos débiles de su interlocutor, que al final acorralado tenía que rectificar. Sócrates al hacerse el ignorante obligaba a los demás a utilizar el sentido común, aparentaba ser más tonto de lo que era; esto se conoce como ironía socrática, de ésta manera

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