Daniela Lo

La verdad es la realidad, como son las cosas, el pensar de manera correcta nos lleva a la verdad. El buen pensador mira los objetos que hay no mas de lo que en realidad hay. Un entendimiento claro, capaz y exacto, abarca el objeto entero; le mira por todos sus lados, en todas sus relaciones con lo que le rodea. La conversación y los escritos de estos hombres privilegiados se distinguen por su claridad, precisión y exactitud.

Si separamos cada palabra encontraremos que hay una idea en cada una de ellas, que corresponde a su realidad, nos ilustran, nos convencen.

En la perfección del conocimiento en las profesiones, la verdad se encuentra en la practica de la profesión, por ejemplo el mejor carpintero será el que conoce las calidades de sus maderas, el modo de trabajarlas, es el que sabe mas verdades sobre su profesión. La verdad se encuentra en la practica. Es decir el pensar bien no solo esta en los filósofos si no en las personas que conocen su profesión y la practican.

El pensar bien no se da ni se enseña por medio de reglas o modelos, no se puede enseñar a la fuerza. Hay que ejemplificarla y practicarla, para poder enseñarla.El primer medio para pensar bien es la atención. Es muy importante adquirir un hábito de atender a lo que se estudia o se hace, porque, si bien se observa, lo que nos falta no es la capacidad para entender lo que vemos, leemos u oímos, sino el ánimo a aquello de que se trata. El prestar atención no es cansado, si no todo lo contrario, no se trata de prestar atención a cada coma que encontremos si no de entender aquello en lo que nos estamos concentrando. Aun en los estudios serios que requieren atención tan profunda que no pueda interrumpirse sin grave daño, la falta de hábito de concentrarse. Como quiera, es preciso acostumbrarse a tener la atención fuerte y flexible a un mismo tiempo y procurar que la formación de nuestros conceptos no sea interrumpida.

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