David Bloom

La Transformación Iluminadora.

La historia del Hombre ha estado marcada por una constante búsqueda de distintas maneras de relacionarse y comprender el mundo que lo rodea.

Siguiendo con el planteo que se realiza al principio (acerca de las distintas formas de relacionarse el hombre con el mundo) nos detendremos en esta oportunidad solo en cómo el hombre ve en el conocimiento científico una forma óptima de explicar los fenómenos.

No sería serio plantear que ésta confianza en las ciencias es infundada. A lo largo de la historia (y muy notoriamente a lo largo de los últimos dos siglos) el conocimiento científico ha sido puesto en una posición de prestigio en la sociedad debido a su larga lista de logros, de los cuáles la manipulación de los recursos naturales, la cura a innumerables enfermedades, la creación de tecnología, los descubrimientos en genética, todo a favor de mejorar la calidad de vida de la humanidad, son sólo una pequeña muestra.

Los Pensadores de la ilustración dan más peso al conocimiento que da resultados, se resuelve todo con el paradigma de la razón instrumental, en la cual lo más apreciado es lo eficaz, que sea útil y desprecian el pensamiento de los primeros filósofos.

Y es que hoy en día es necesario que el saber y el poder se vean relacionados estrechamente, debido que lo se requiere son soluciones factibles a la problemática que atravesamos como sociedad para que haya un orden y una perfecta convivencia entre nosotros, en vez de un conocimiento abstracto en el cual desgraciadamente no tiene mayor inferencia en el día a día y incomprensible para muchos, esta forma de pensar queda vetada, debido a su falta de eficacia.

Yo creo que la filosofía lo que comprende más que ninguna otra ciencia, es la de aprender a morir, Montaigne tiene una buena frase que dice, quien ha aprendido a morir ha desaprendido a ser esclavo. El mismo filósofo griego Sócrates, después de haber sido condenado a muerte concluye con estas palabras: Ahora es el momento de que nos marchemos, yo a morir y vosotros a vivir; pero quién de nosotros tiene un destino más feliz, es algo que Dios sabe. La Filosofía te ayuda a desarrollar cierta postura crítica de la vida que te ayuda a ver lo trascendental de la misma, lo que de verdad importa y aceptar la vida tal y como es, pero con sabiduría que te ayuda a aprovechar lo que tenemos.

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