De Tránsito Del Conocimiento Moral Común De La Razón Al Filosófico*

Palabras Claves:

Razón: Facultad del hombre de pensar o discurrir.

Voluntad: Facultad de hacer o no hacer una cosa.

Kant se inicia indicándonos la definición de bueno, el cual es válido en cualquier mundo, ya sea el físico, religioso o cualquier otro en el cual se desenvuelva el hombre, y no es otra que la buena voluntad. Podemos ser poseedores de muchas aptitudes personales, pero si la voluntad para desarrollarlas no es buena se convierten en un azote. Tampoco es condición necesaria la idea que tengan de nosotros, por las buenas maneras de comportarnos ante nuestros semejantes, para calificar esas maneras como buena voluntad.

Para Kant el ejercicio de la buena voluntad nos dota de dignidad para ser felices. La buena voluntad no es tal por lo que logre, ni por su eficiencia por lograr un fin, es decir su fin no es teleológico, puede que con buena voluntad no se logre un fin, pero por eso no deja de ser buena.

Kant dice que la buena voluntad es gobernada por la razón. Para aseverar esto supone que un hombre adecuado para la vida, solamente actúa para conseguir su sobrevivencia y en caso de que fuese dotado de razón únicamente la utilizaría para reflexionar sobre su capacidad para sortear los obstáculos que se le presenten y admirar su espacio vital. Es decir la práctica actuaría sobre la razón. En estas condiciones el hombre es un ser instintivo. Sin embargo, si la razón es cultivada para el disfrute de la vida y de la felicidad, al no lograrse ese objetivo el hombre tiende a volver a la estirpe del hombre común, obediente de sus instintos. Por tanto, la razón debe deslastrase de todas las apetencias y del propósito de existir por existir. Siendo así la razón cumpliría con la función práctica de influir sobre la voluntad y lograr que esa voluntad sea buena y por tanto, el único destino de la razón tiene que consistir en generar una voluntad buena en si misma y no como un fin. Esta buena voluntad ha constituirse en un bien supremo de la sociedad.

Mas adelante el filósofo alemán diferencia los términos al deber y por deber como necesarios para desarrollar el concepto de buena voluntad. Kant desecha, por falta de contenido moral, cuando se actúa por deber. Y continúa en el texto con la expresión ley universal, no escrita, sin necesidad de ninguna ni filosofía, la cual sería aquella que surgiría de la voluntad de seres racionales que actúan apegados al bien moral, es decir en correspondencia al deber. Hasta aquí es el recorrido que hace el autor sobre el conocimiento moral del hombre común.

En cuanto a la tarea de la filosofía, o del filosofo, Kant dice que la ésta se utilizaría de manera integra y de fácil comprensión en la explicación del sistema de las costumbres y llevar al hombre por nuevos derroteros de la investigación y de la instrucción. En otras palabras plantear soluciones a los problemas cotidianos que surgen

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