De las necesidades del ser humano y el sentido humanista
Enviado por vesga.es • 20 de Marzo de 2013 • Trabajo • 3.754 Palabras (16 Páginas) • 752 Visitas
De las necesidades del ser humano y el sentido humanista
Pensar en una sociedad como la nuestra donde lo económico prima sobre lo humano o mejor dicho sobre el sentido humanista que debe primar en la sociedad. Se nos ha vendido l idea que el capitalismo y el neoliberalismo son los mejores sistemas al igual que los más idóneos para satisfacer las necesidades del hombre, que más lejos de la realidad, sin duda el capitalismo obliga al hombre a apartarse del sentido humanista (pronto aclararemos este concepto). Observemos el comportamiento de los hombres entre ellos mismo, por ejemploel gerente que escoge una mujer sin hijos para el trabajo sobre otra que tiene dos o tres, incluso uno, ¿por qué? Porque es más rentable tener una mujer sin compromisos, que aquella que tendrá que faltar al trabajo por asistir a la entrega de boletines de su hijo, o para asistirlo en alguna enfermedad, muchas veces prefieren a hombres sobre las mujeres porque estos no son susceptibles a quedar embarazados o en caso de estar casados la incapacidad es menor y menos costosa. Sin extenderme más la razón fundamental es que el dinero se pone por delante del hombre, como especie, de la humanidad.
El humanismo para unos pocos
Al parecer el dinero remplazó a la humanidad, suele decirse que el dinero no compra la felicidad pero si algo muy parecido, diría en mi breve reflexión, que hoy en día el dinero es equivalente a humanidad. El respeto la dignidad que todo ser humano posee al nacer, en el mismo instante de ser concebido, es succionado o enajenado de la mujer o del hombre, del ser humano en general, en cambio han depositado el signo pesos, eres respetado si posees dinero, vives, te alimentas, te preparas bien si posees dinero, aquellos que no poseen dinero, no poseen dignidad ni respeto. Son muchos los discursos en todos los países del mundo haciendo alarde de nuestro sistema político y de las oportunidades que éste brinda a sus ciudadanos, el abanderado de la libertad y de la democracia en el mundo sufre el imperio de sus transnacionales, sería mucho decir que intenta controlarlas en bienestar de sus conciudadanos, así quisiera no podría, el signo pesos (en ese caso dólares) nubla el juicio y la razón del Estado. Su riqueza y por ende la dignidad y respeto que poseen sus ciudadanos, -por cierto en esa nación es solo una estrategia publicitaria, o marketing- está sustentada en la carencia de muchas naciones, muy a pesar de su discurso paternalista cuando obsequia grandes partidas de dinero, algo así como una mesada, para solucionar problemas de hambre, terrorismo, violencia, lucha contra las drogas o mil motivos más, como dirían las abuelas “no se da puntada sin dedal”, no se da un pan sin esperar algo más a cambio, por ejemplo, contratos que garantizan a empresas norteamericanas el acceso directo a los recursos nacionales del país “ayudado”.
Es igual, las elites políticas nacionales son apoyadas por empresas nacionales o extranjeras, cada una con su propia agenda adosada a sus donaciones. Agendas que generan ingresos para los “filántropos” empresarios, tanto así que no se levanta una pala sin saberse a quien directamente beneficiarán.
Esta bien, éstas inversiones beneficiaran a una cierta población, tan grande como los monopolios económicos sean, tenemos por ejemplo Transmilenio, modelo de transporte mundial, ejemplo para otros países que hoy beneficia a más de un millón de pasajeros diarios, pero beneficia más a un grupo de empresarios que han logrado apoderarse de las principales vías de la ciudad expulsando a los pequeños transportadores y agudizando la “guerra del centavo” en otras vías que también son utilizados por los mismos grandes empresarios.
Humanismo pues es para aquellos con dinero para defender su visión, su voz se hace oír con mayor fuerza si dominas los medios de comunicación, el respeto, la dignidad pues se obtiene con dinero, tus ideas no se respetan si no logras publicarlas en medios controlados, no eres escuchado si no eres una autoridad en la materia, difícil si apenas han sobrevivido las universidades públicas, las cuales han aumentado el valor de sus matrículas, eliminado sus comedores estudiantiles y otros servicios complementarios. Resulta lógico bajo la óptica capitalista y del dinero: no es buena inversión si el estudiante no tiene quien le respalde en cuanto alimentación y vivienda, muy seguramente su rendimiento será muy bajo, o siendo menos melodramáticos, pero que para el caso es la misma cosa, no es buena inversión porque los recursos son escasos y el dinero que se gasta en albergues y alimentación estudiantil sería utilizado en contratar más profesores para enseñar a más estudiantes, resulta a mis ojos igual de perverso, se excluye a cierta población que no tiene capacidad económica para sostener a un miembro ocioso, improductivo mientras termina sus estudios superiores, se puede extender en esta área indefinidamente pero la conclusión es la misma: dignidad y respeto = cantidad de $.
La libertad y el humanismo
En el mundo moderno o post moderno donde la relatividad envuelve todo, la libertad sublime expresión de las revoluciones burguesas de los siglos XVIII y XIX, desde sus mismos cimientos en un sofisma de distracción. La libertad como expresión contra el régimen absolutista, contra la opresión y la falta de autonomía se revertió en el proceso de aplicación, se convirtió en una utopía para las subsiguientes generaciones.
No cabe duda de que la libertad junto a la democracia y la igualdad fueron conceptos políticos muy avanzados para su época, libertad de expresión, de movilización, de empresa, libertad de autodeterminación, de credo, entre otras, estas libertades fueron siendo desmanteladas poco a poco, mantenidas en el discurso, pero en la práctica sucumbieron ante la ambición de unos pocos. Libertad es poder, pero el poder no es para todos, una contradicción inherente en la teoría de los ideólogos burgueses.
Qué es mas libertad que tener la capacidad de hacer lo que se desee, sin estar al margen de las competencias ciudadanas y la moral, ser libre como bien se expresa en muchas cartas magnas es pues poder, no ser libre es no poder ser o hacer.
Sin embargo debemos reconocer que no tenemos el poder de la omnisciencia o de la ubicuidad, poderes pertenecientes a Dios, es pues más exacto definir la libertad como la exploración y potenciación de nuestras posibilidades, como todos los hombres no somos iguales, somos individuos (exploraremos este concepto más adelante), existen pues diferentes potenciaciones o posibilidades, a lo cual podemos concluir que existen diferentes esferas de libertad.
Acompañemos la anterior definición de libertad con otra como
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