Declaración Universal De Los Derechos Humanos

TRABAJO

DE

DERECHO INTERNACIONAL PÚBLICO

“Declaración Universal de los Derechos Humanos”

Profesor: Fernando Gamboa.

Alumna: Elsa Salgado C.

Carrera: Derecho

Vespertino - Sección I

Segundo año.

En la Declaración Universal de los Derechos Humanos del 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de la ONU, logró un reconocimiento histórico a los DERECHOS HUMANOS, en que sean la libertad, la justicia, y la paz, los ideales universales que todo pueblo debe tener para consolidar una sociedad armónica.

En esta Declaración, se enumeran en sus 30 artículos, los derechos propios de todo ser humano, los que deben ser respetados por todos los países que la suscriben, aquellos países miembros, debiendo ser estos artículos expuestos y promovidos en los lugares de enseñanza y educación, para su pleno conocimiento.

De esta forma, podemos comprender que en su artículo N° 1, que indica en una de sus partes, “el comportamiento de fraternidad debe ser de los unos con los otros”, mostrando en esta frase, ser la base, no solamente en esta Declaración, sino también, para el objetivo de una real sociedad universal en armonía, en que conceptualicemos, en nuestra razón y conciencia, que podemos mirarnos libres, iguales, con dignidad y con derechos.

Continua posteriormente, con los siguientes artículos en que desglosa esa igualdad, al no hacer distinción en la raza, color sexo, idioma, religión, opinión política u otra, origen nacional o social, etc., continuando con otros temas que hacen diferencias entre los individuos.

Se logra detallar un completo desglose del plan para obtener dicha fraternidad, prohibiendo la esclavitud, las torturas, la denigración, mostrándole a cada ser humano que es reconocido como tal ante la ley, sin considerar diferencia alguna.

Y nuestro derecho a la libertad, no solo implica una movilidad libre en un territorio especifico, sino que en cualquier territorio de cualquier país.

Considerando, y dando a entender que también esta libertad, es de nuestro pensamiento, de nuestra opción de religión o de creencias, y que puede ser manifestada en la forma que se estime.

Nosotros y nuestras familias, tenemos el derecho de una existencia con dignidad humana, que puede ser completada no solamente con un trabajo que tenga equidad en su remuneración y respeto en su trato, sino que en el caso que corresponda, con la protección social, con el derecho de la educación, teniendo éste último, como objeto el desarrollo de la personalidad humana, y que por cierto ayuda al fortalecimiento y comprensión

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