Desafios de René Descartes

René Descartes fue un hombre que vivió en una de las épocas de la humanidad llena de grandes cambios de paradigma. Tal vez así se pueda entender el origen de su pensamiento y la gran cantidad de contraste que tenían sus ideas con respecto a la de las existentes en la época citada. Entre los cambios tan grandes de pensamiento era entender que la tierra no era el centro del universo, era la aplicación de metodologías que excluyeran la percepción personal del creador de conocimiento y primaran la razón como algo que va más allá de los individuos. Por es la razón que los hombres del siglo XVI tienen un pensamiento atrevido y dispuesto a cambiar las formas de pensar y filosofar para crear el conocimiento como origen de una nueva filosofía moderna.

Descartes desafío el conocimiento de su época y trató de aplicar la filosofía para crear un método que sirviera para encontrar una verdad que no pudiera ser cambiante. Ya que el aseguraba que toda la filosofía anterior estaba dominada por el método escolástico, el cual aseguraba que el conocimiento se obtenía de comparar y contrastar opiniones de autoridades reconocidas. (Gomez Castañeda, 2012) El método de Descartes es muy fiel al método de las matemáticas, ya que este método no deja espacio a errores. Descartes se preguntó si esto mismo era aplicable a todos los campos (Espejo, 2010). Sabemos que existe la verdad, que habrá cosas, situaciones y opiniones que corresponden mejor a la realidad que otras. Pero ¿cómo tener la certeza de que lo que nosotros creemos que es ver­dad lo es auténticamente? Creemos que alguna cosa es verdad, pero ¿cómo tener la certeza de que lo es? ¿Cómo sabemos que no nos engañamos? El problema no es que exista la verdad, sino que noso­tros podamos reconocerla, que en nuestro pensamiento lleguemos a tener una visión, opiniones y doctrinas que respondan y que nos tranquilicen dándonos la verdad de una manera indiscutible (Savater, 2014)

Descartes afirmaba la posibilidad de establecer un método que nos pueda conducir a un conocimiento profundamente nuevo de la verdad de las cosas. Hay dos modos de conocimiento, según Descartes: la intuición y la deducción. Puesto que la razón, la inteligencia, es única, interesa sobremanera conocer su estructura y funcionamiento, para poder aplicarla correctamente, y de este modo, alcanzar conocimientos verdaderos y provechosos.

Hay dos modos de conocimiento, según Descartes: la intuición y la deducción. La intuición es una especie de "luz o instinto natura" que tiene por objeto las naturalezas simples: por medio de ella captamos inmediatamente conceptos simples emanados de la razón misma, sin posibilidad alguna de duda o error. La intuición es definida por Descartes del siguiente modo (Regla III): "Un concepto de la mente pura y atenta, tan fácil y distinto que no queda duda ninguna sobre lo que pensamos; es decir, un concepto no dudoso de la mente pura y

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