Desarrollo Y La Racionalidad

Cornelius define el desarrollo en una palabra como el proceso de la realización de lo virtual, el paso de la dynamisa la energía, de la potentia al actus, aunque cabe aclarar que esto refiriéndose a un organismo y así también implica la definición de una madurez, y luego el de una norma natural: el desarrollo no es más que otro nombre de la fisis aristotélica, pues, en efecto, la naturaleza contiene sus propias normas como fines hacia los cuales los seres se desarrollan y que alcanzan efectivamente. Resultado de esto el desarrollo ha venido a significar un crecimiento indefinido concebido en ideologías y significaciones imaginarias sociales con un grupo de postulados teórico-prácticos: la omnipotencia virtual de la técnica, la ilusión asintótica relativa al conocimiento científico, la racionalidad de los mecanismos económicos, lemas sobre el hombre y la sociedad que cambian con el tiempo.

En la crisis actual que avanza lo único que podemos hacer es destruir las ideologías obsoletas para realizar una restauración de la sociedad, y en esto éste saber del desarrollo puede ayudarnos al destruir la ideología racionalista, la ilusión de la supremacía, el predominio del "cálculo" económico, el ilógico y la discrepancia de la organización "racional" de la sociedad, para dar paso a un verdadero desarrollo.

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