Diferentes Formas De Concebir El Romanticismo

“Diferentes formas de concebir el romanticismo”

Según el concepto de romántico que tiene la gente, el popular, el típico derreama-miel, el poema de Hojas Secas sería lo más bello y triste que han visto sus ojos, tiene cierto grado, según yo de sufrimiento por alguien, ¿Qué otra cosa podría ser más romántica que el hecho de sufrir por no poder hacer más que rezar porque un día se dejen atrás las ofensas recibidas abriendo un espacio al amor? Pocas cosas, dirían los neófitos, para mucha gente combinar el sufrimiento (por alguien) con la religión (católica, de preferencia, al parecer es la predilecta para hacer que muchas cosas suenen muy dramáticas) hace brotar en ellos incluso sentimientos de culpa —perdón por la proyección— y más que de culpa, de derrota, saber que algo se está haciendo mal, que algo se hizo mal, que algo simplemente no pasa.

Hojas secas tiene este extraño elemento de la melancolía, imperceptible si se quiere, pero que finalmente no puede ser ignorado. Esta tristeza por alguien que te ha lastimado pero que al mismo tiempo es la de quien quieres enamorarte, contrastar la tristeza con el amor me parece “muy romántico” como diría cualquier persona insensible en estos días, incapaz de saber que la verdadera naturaleza romántica no es el amor en sí, sino el sentimiento de no estar completo que obviamente se compensaría con el perdón de esta persona, con estar junto a ella. No hay que confundir “amor” con “quisiera estar completo”.

Por otro tenemos Bajo las palmas, otro poema romántico… romántico en un sentido bastante estricto, alabando a una muchacha, comparando su cuerpo, su olor, su pasión con la naturaleza, hablando de ella como quien habla de su más grande inspiración en el mundo, con quien se quiere escapar del mundo, todo carnal, sin necesidad de exaltar algún tipo de religiosidad, ninguna excepto la que proviene de pensar en ella.

Hay algo en ambos poemas que hace que te estremezcas, es a tu gusto si te mueve el amor o te gana un instinto casi animal, pasional meramente.

Lo que nos gusta del romanticismo es que disfraza muy bonito esto último, la parte animal. Las palabras bonitas, usar recursos de desesperación, religiosidad, soledad (Hojas secas) o bien ocultar tras la naturaleza sentimientos… qué digo sentimientos, instintos, pasión (Bajo las palmas).

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