Disciplina vs. Pasión

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UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA DE EL SALVADOR
FACULTAD DE EDUCACIÓN

RESÚMENES DE VIDEOS

Catedrático: Lic. José Roberto Gutiérrez Polanco

Integrantes:

Abrego Rojas, Vilma Alexandra.         AR- 57510-19

García Alfaro, Keiry Alejandra.          GA-57352-19

Gavidia Romero, Sara Raquel             GR- 57252-19

Quintanilla Ochoa, Tatiana Beatriz     QO-56573-19

Velásquez Landaverde, Ángel Isaí      VL-24053-11

Sección: 01-A

SAN SALVADOR, 3 DE SEPTIEMBRE DEL 2019

Disciplina vs. Pasión

Existe una gran cantidad de países en todo el mundo y aunque hay países que comparten un mismo idioma o comidas similares, no tienen misma cultura, porque esto es lo que caracteriza a un país de todos los demás. Para algunos países la disciplina es extremadamente rígida causando entre sus pobladores un agobio increíble hasta el punto de ofuscarse y decidir suicidarse, mientras que en otros países existe disciplina, pero es sobrellevada con las experiencias diarias de la vida, volviéndose menos agobiante.

Para Yokoi Kenji la disciplina emerge de tres elementos, la organización, limpieza y la puntualidad. Una persona no va a conseguir ser disciplinado de un día para otro, la disciplina lleva un proceso, requiere de tiempo para poder practicarla con certeza. La disciplina ha sido una buena compañera para muchas personas exitosas en el mundo, ya que a través de esta han obtenido sus logros. Sin embargo, otras personas pueden llegar a perderse en el camino hacia su objetivo, pues se someten a una extrema disciplina que causa un estrés desmesurado y entonces el trabajo de sus sueños se vuelve la pesadilla de su vida. Por eso Kenji motiva al público a hacer lo que les apasiona en la vida, y sobre todo medir la disciplina con la que van a realizar las cosas, porque al estar sometido a un régimen tan grande como el que hay en Japón en cuanto a la disciplina, se olvidan o pasan desapercibidos los mejores momentos de la vida.

Muchas veces la vida se toma como una obligación diaria y no se vive como es debido cada momento de ella, esto le sucedió a Kenji, pues durante sus primeros años de juventud obtuvo mucho éxito en algunas empresas de Japón. Al haber nacido en Colombia, tuvo la facilidad de aprender el español, por lo tanto, en Japón fungía como traductor y según él tuvo mucha comodidad, estos logros él los adjudica hacia la obediencia que tuvo a las palabras de su padre quien es japones. Sin embargo, a los veinte años se juntaron muchos problemas para él, un despido, la ruptura de una relación amorosa y el fallecimiento de un familiar muy cercano. Estos problemas él los vio como un tsunami en su vida y empezó a cuestionarse qué había hecho mal, él consideraba que todo lo que su padre le había enseñado de la cultura japonesa lo había aplicado muy bien. Entonces empezó a darse cuenta de que olvidó las palabras de su madre, las palabras que le daban apoyo, pero al mismo tiempo le enseñaban a vivir cada momento de la vida y aprender a tomarse algunas cosas a la ligera.

Empezó a entender las palabras de su madre cuando le decía que la vida era un juego y que había que jugarlo de la mejor manera sin olvidar las reglas que había en este juego. Por esto, él empleo algunas reglas, primero el juego debe ser difícil. Kenji enseña que una persona empieza a aplicar esta regla cuando dejar de lado el miedo y empezar a relacionarse con personas que sean mejores que ella en el área que se desenvuelve. La persona debe tener la valentía de aceptar que siempre habrá mejores profesionales y debe aprender de ellos y buscar superarse todos los días. Es importante recordar que el primer paso para cualquier situación será difícil, la clave esta en aprender a dar ese paso y luego todo lo demás irá surgiendo de la mejor manera. De nada sirve que el juego sea fácil porque al final será dañino para la vida.

La segunda regla que comparte es que no vale la pena hacer trampa ya que al hacerlo la persona solamente se engaña asimisma, es aquí donde se resalta la diferencia entre honestidad e integridad. La honestidad practica en público, son las acciones que las demás personas observan, mientras que la integridad es todo lo que una persona piensa y hace, aunque nadie le vea. Prácticamente es la práctica de todos los valores o principio que las personas aprenden a lo largo de su vida más por convicción que por obligación.

Entonces surge la interrogante es más importante tener disciplina o tener pasión. Es importante tener ambos, simplemente en un orden jerárquico primero pasión por lo que se hace y complementar esa pasión con la disciplina para que el proceso para alcanzar el objetivo no se convierta en una pesadilla, sino que sea una aventura de la vida y en años posteriores se atesore como un bonito recuerdo. Como Kenji dijo si no se disfruta el juego, ya se perdió. Si se toma la decisión de tener una visión de la vida como un juego con reglas es necesario disfrutar de este, porque entonces no funciona. Es necesario disfrutar de cada momento que la vida nos otorga ya que no se vive dos veces la misma situación.

Con esta ilustración Kenji, invita a la audiencia primero a ser feliz, sin importar las circunstancias que pueden estarse viviendo, ya sea por la situación del país o por problemas personales. Es importante que las personas sean agradecidos por lo que tienen ya sea poco o mucho. Un paso muy primordial para que el individuo de paso a la felicidad es que debe ser humilde y reconocer que siempre habrá alguien mejor que él. En cualquier momento de la vida los humanos pueden ocupar el papel de maestro y de alumno, esto no solo sucede en la escuela o en la universidad, constantemente las personas experimentan esto, pues siempre se aprende de otras personas.

De igual manera Yokoi Kenji enseña que la felicidad no consta en el materialismo, porque siempre hay cosas innovadoras en el mercado y si se basa la felicidad en lo material nunca se conseguirá una felicidad plena, pues la persona siempre estará preocupada por las nuevas tendencias. Él señala que la felicidad no es un lugar, es un estado mental, es decir que es decisión de cada individuo ser feliz. No se puede obligar a nadie a ser feliz, pero si puede influirse a través de muchos factores a una persona a buscar la felicidad.

Cabe recalcar que la felicidad no depende de otra persona, por ejemplo, para aquellas personas que contraen matrimonio pensando que a partir de ese momento serán felices, se equivocan. La felicidad es individual, cada uno decide de qué manera será feliz y no puede buscarse a otra persona para que sea responsable de la felicidad propia.

Es necesario realizar todo con pasión, si algo no le apasiona a una persona es mejor que lo deje. La vida es muy corta para obligar al corazón y al cerebro a realizar algo que no desean, no hay necesidad de reprimir los verdaderos sueños. Al contrario es importante reunir el coraje necesario y dar el primer paso para empezar un camino lleno de aventuras hacia el sueño u objetivo que se tenga en la vida.

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