Donde Habitan Los Angeles

ARGUMENTO.

CAPITULO 1.

Después del entierro:

Panchito, narra cómo se siente después de haber perdido a dos de las personas que más quiere en esta vida, la gran falta que le hacen sus tíos y como extraña la vida que llevaba a su lado. Nos cuenta el gran dolor que experimentamos las personas que desafortunadamente hemos perdido a algún ser querido.

CAPITULO 2.

Las vacaciones:

Comienza la gran aventura de Panchito, la cual marcaría el rumbo de su vida.

Panchito llega de visita a casa de sus tíos (Chabela y Tacho) en Sn Miguel, iba en compañía de sus primos (peque, nena, Chucho y Lola) llegaron a la estación del tren donde ya los esperaba el tío tacho y Lino el chofer, cuando Panchito vio a su tío tacho se puso muy nervioso le sudaban las palmas de las manos, sintió que el estómago se le hizo nudo.

Todos saludaron al tío tacho, quien los llevaría a casa donde ya los esperaba la tía chabela, como no cabrían todos en el carro darían dos vueltas, el tío Tacho realizo un volado para dejar a la suerte quien viajaría primero, los chiquitos o los grandes.

A sí que ganaron los grandes, ellos fueron los primeros en irse de la estación a casa de los Tíos.

Los chiquitos como decía el tío Tacho, se quedarían en la estación a esperar la segunda vuelta.

Los cuales estaban muy espantados por quedarse solitos a esperar a que regresaran por ellos.

Chucho quien era de los más grandes trataba de tranquilizarlos, hasta que nuevamente el carro llego a recogerlos.

CAPITULO 3

El cuarto de Camila.

La casa es muy antigua y grande, tiene una fuente de cantera y arcos en los corredores.

La tía Chabela tenía un perico al cual quería mucho era un integrante más de la familia, “el Rorro” era un perico muy libre, andaba por toda la casa tenía su jaula blanca, pero no tenía puerta a sí que entraba y salía cuando quería.

Un día el tío Tacho le dio una espada de plástico, ándele Panchito juegue, y comenzó a jugar.

Pero aquel juego se puso tan divertido que cuando la tía Chabela salió a verlo, sus plantas estaban rotas.

Panchito se espantó tanto, que se quedó mudo de solo ver los gestos de la cara de la Tía Chabela.

¡Perdóname tía! Fue lo único que Panchito pudo decir.

Pero su tía estaba tan enojada que le dijo que esta vez no podía dejar pasar por alto la situación así que, panchito se iría de castigo al cuarto de Camila hasta la hora de la merienda.

El cuarto de Camila es un cuarto que se encontraba al fondo de la huerta. Del cual de pronto salía un sonido muy agudo.

El tío tacho platicaba que ese ruido parecido a una nota musical era la voz de Camila una Italiana que según vivió en esa casa hace más de un siglo, la cual murió ahí mismo debido a una pena de amor. No comía, no dormía, solo cantaba de día y de noche.

Panchito cuenta que cuando su tía no estaba en casa, su tío los llevaba hasta ahí y cantaba ¡Camila sálganos!

Panchito sabía que se lo merecía pues había hecho mal en jugar de esa manera con las plantas de su tía Chabela, así que sin más escusas entro en el cuarto, de pronto escucho una voz, la puerta comenzó a abrirse una cabeza se asomó, panchito cerro los ojos, que le paso panchito? Cuando abrió los ojos vio que era su tío que le llevaba una concha, cómasela panchito, recuerde que Camila murió de hambre.

CAPITULO 4

El charco del ingenio.

Después de una semana de vacaciones en Sn Miguel. Todos los primos de Panchito ya habían recibido llamada de sus padre, Panchito le preguntaba a su tía si ya le había hablado su mamá, cosa que no paso, pero la tía Chabela para que panchito no se sintiera triste le dijo que aún no marcaba pero que en teléfono no serbia que tal vez ya había marcado su mama pero como el teléfono no serbia pues no se habían dado cuenta si ya había hablado.

Ese día el tío llevaría a los chicos al charco del ingenio, las mujeres irían con la tía Chabela a casa de los Grecia.

El charco del ingenio es un ojo de agua y para llegar a ese lugar tenían que atravesar toda la ciudad.

Una vez ahí el tío le pidió a Lino el bisturí, se dirigió hacia las nopaleras las cuales estaban cuajadas de tunas, les corto y pelo algunas tunas.

El tío lino les ordeno quitarse la ropa pues quería que nadaran en el ojo de agua, a lo que ellos respondieron que no sabían nadar a sí que el tío Lino se acercó muy amenazante a ellos, él les enseñaría, en un abrir y cerrar de ojos ya estaban en el agua, también Lino se metió al agua con los demás, poco a poco los fue enseñando a flotar y después a deslizarse ese día aprendieron a nadar.

CAPITULO 5

La nevería.

Cada primero de mes el tío tenía que ir a Celaya a comprar las medicinas de la farmacia.

Pero como estaban los niños de vacaciones y el carro era muy pequeño no podían acompañarlo todos así que decidió dejarlo a la suerte realizando una rifa para ver quien lo haría, Panchito tomo su papelito esperando ansioso por descubrir si él lo acompañaría, al desdoblar y ver que decía sí, sintió un vuelco en el estómago de la emoción pues para el viajar con su tío era toda una experiencia.

En el camino el tío les conto la historia de los tres mosqueteros. Llegaron a Celaya y le preguntaron al tío si podían bajar un momento del carro, el tío dijo que sí pero que no se alejaran mucho, aun así Lino se quedaría con ellos.

Cerca de ahí había una nevería, chucho pregunto al tío si podían pedir un helado, sí dijo el tío mientras revisaba unos papeles, muy contentos y emocionados se acercaron y pidieron su helado, su leche malteada y a Lino le prometieron un barquillo, todos pidieron lo que se les antojo diciendo, “hay que aprovechar ahorita que el tío anda de disparador “

Cuando vieron que el tío se acercaba pidieron la cuenta, el ti saludo a don Vicencio, en seguida se dirigió a los niños y dijo vámonos que tengo prisa, todos voltearon a verse las caras de desconcierto, la peque fu a hablar con él, ¿cómo, no traen dinero niños? El tío se acercó a su mesa.

Ellos supusieron que el tío pagaría la cuenta, el tío los regaño diciéndole que no podían ir por la vida suponiendo así que resolvieran este asunto porque él tenía prisa, comenzaron a buscar en sus bolcillos pero aún les faltaba mucho dinero para a completar para pagar, así que le pidieron ayuda a Lino al cual el tío le había adelantado su pago de la semana.

Ya más tranquilos regresaron al carro dejando la venganza en manos de la tía Chabela.

CAPITULO 6

Corte de pelo.

Del dinero que le habían

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