EL HOMBRE UNIDAD SUSTANCIAL
Enviado por KHATERIM • 13 de Abril de 2013 • 1.720 Palabras (7 Páginas) • 743 Visitas
1. Puntos introductorios
El hombre reúne en sí el mundo material en su cuerpo y el mundo espiritual
en su alma (cf. G S 14). El magisterio siguiendo la S.E. siempre ha sostenido la
dignidad del cuerpo humano. Se ha opuesto a toda suerte de dualismo que
sostenga 2 principios en el hombre, uno bueno, el alma, y otro malo, el cuerpo.
La antropología cristiana parte del dato revelado en la Sagradas Escrituras:
a. Términos bíblicos fundamentales responden a una antropología holística, esto
es, no indican partes o dimensiones separadas del ser humano, sino que aspectos
o facetas que incluyen toda la persona.
- Adán, hombre en hebreo: literalmente tomado de la tierra. Remite a la
tradición bíblica, sobretodo al relato yavista de la creación, donde Dios,
como artesano (yotser), toma polvo fino de la tierra y modela al hombre, e
insufla con su aliento de vida (ruaj) sobre él, quien se convierte en un "nefes
ayah" (ser viviente).
- "Basar", carne en hebreo; soma, cuerpo en griego: El hombre en cuanto
se relaciona con el mundo material.
- "Nefes", aliento de vida en hebreo; psijé, vida humana o ánima en griego:
el hombre en cuanto ser viviente, animado. Se identifica con lo que hoy
llamaríamos personalidad.
- "Ruaj", espíritu en hebreo; zoé y pneuma, vida divina o verdadera y
espíritu en griego respectivamente: El hombre en cuanto ser abierto a la
trascendencia.
B. Relatos de la creación del hombre:
- Gn 2, 4a-25: Texto Yavista (s X a.C.), que relata más bien el hombre en su
entorno: Crear es más que dar vida (v 7), sino darle un entorno (el jardín) y
una misión, que lo pone en relación con los demás seres vivos, en especial
con su semejante: varón y mujer. La vocación originaria del hombre es de
comunión con Dios, con la creación, con los demás hombres y consigo
mismo, bajo el signo de la obediencia al Creador.
Es como el prólogo al que se recurre al tema del hombre para
explicar la caída, que se relata en Gn 3, como desobediencia radical, que
acarrea el entorpecimiento y hasta la ruptura de esta cuádruple relación
armónica.
- Gn 1,1-2,4a: Texto sacerdotal (s VI a.C.). Relato propiamente creacional.
La creación refleja un orden litúrgico armónico, cuyo cenit es el sábado,
o día del descanso divino. La creación del hombre es la cumbre de la
creación: "a imagen y semejanza de Dios", "vio Dios que la obra era muy
buena" y lo dota de una misión y con potestad sobre las demás criaturas,
como su lugarteniente en la creación.
c. "Hombre" en el Nuevo Testamento.
- En los sinópticos: Siguiendo de cerca al A.T. resaltan que el hombre es
una criatura. Ha recibido no sólo el ser, sino que es mantenido o sostenido
en la existencia por el Creador. Éste es Padre de un modo especial sobre
el hombre y vela por sus necesidades. La actitud que le corresponde al
hombre es la de la confianza y abandono en la Providencia (Mt 6,25-34). La
discontinuidad está en que relación con Dios es el sentido de la existencia
del hombre, "no ha sido creado el hombre para el sábado, sino que el
sábado para el hombre"(Mt 2,27)
- San Juan: Jesucristo es la plena realización del misterio del hombre: "He
aquí el hombre", en la paradoja de la humillación y la cruz, se lo ensalza y
glorifica.
- San Pablo, en la misma línea, manifiesta, sin un afán especulativo o
sistemático, que es Jesús el hombre en plenitud. Adán es sólo esbozo,
anticipación de la plena realización humana (Rm 5,14). Jesucristo es
cabeza de la nueva humanidad, que se realiza por la gracia de la filiación
adoptiva que libra al hombre del pecado y la condenación (Rm 8). La
incorporación a Cristo por el bautismo, la integración en su cuerpo, que
es la Iglesia. La plena realización del misterio del hombre ya no es dada,
aunque todavía esperamos un más en la plena consumación en el ultimo
día.
2. Es criatura racional, libre e inmortal:
La Iglesia, partiendo de la S.E. ha elaborado una doctrina que esquematiza
la revelación cristiana a cerca del hombre:
2.1 El hombre es criatura:
1) El compuesto humano (alma y cuerpo) ha sido creado por Dios a su
imagen y semejanza y con un destino de eternidad (Gn. 2, 7).
2) El hombre es una unidad sustancial, en la que cuerpo y alma constituyen
una única naturaleza y no dos naturalezas unidas. Así lo ha definido la
Iglesia en el concilio de Vienne (1312), el alma es la forma del cuerpo
humano (Dz 481), esto es, que gracias al alma espiritual, la materia que
integra el cuerpo es un cuerpo humano y viviente. GS 14, lo reafirman
diciendo que "el hombre es uno en cuerpo y alma".
4) Que sea criatura, no sólo significa que sea, sino que también que es un
ser realizándose, no acabado y abierto siempre a una mayor plenificación y
trascendencia.
5) El hombre ha sido creado por Dios mediante una acción especial, al
menos en lo que respecta al alma (cf. Humani Generis de Pío XII). Ello se
opone tanto al emanantismo panteísta. como al evolucionismo materialista.
2.2 El hombre es racional:
1) La razón ha sido siempre muy valorada por la tradición cristiana y por la
teología católica, junto al amor (voluntad) se la considera como la cumbre
de las potencias humanas. Están en íntima relación con la imagen divina,
que el Creador ha impreso en ellas. Así están concordes los padres, los
teólogos y el magisterio (Ej. ver conocimiento natural de Dios).
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