EL HOMBRE Y EL CONSUMISMO

Cuando consumimos, ¿Ejercemos poder?

Para realizar este ensayo me remitiré a algunos autores, en un intento de comprender al hombre postmoderno frente a una actitud de consumismo y de cómo creemos que ejercemos poder al adquirir bienes de consumo, partiendo de dos conceptos que creo básicos: poder y consumismo.

Si bien, el consumismo se entiende como adquisición o compra desaforada, idealiza sus efectos y consecuencias asociando su práctica con la obtención de la satisfacción personal e incluso de felicidad personal. Y consumo y sociedad: “prodigioso envase lleno de nada. Invención de alto valor científico, que permite suprimir las necesidades reales, mediante la oportuna imposición de necesidades artificiales."

Para definir poder citaré los conceptos señalados por dos autores. Según Goodwin poder es la capacidad efectiva para que alguien actúe de una manera que él, por su propia cuenta, no elegiría; en otras palabras, la capacidad de forzar a alguien a hacer algo contra su voluntad, por medio de ciertos procedimientos. , Michael Foucault (…) El poder es una relación de fuerzas, una situación estratégica en una sociedad y en un momento determinado. Es el resultado de relaciones de poder.

En relación a lo enunciado con anterioridad, creo poder decir que consumismo y poder van de la mano.

Las personas en la actualidad, se encuentran, de manera constante, sometidas a presiones externas que las inducen a la compra. Como por ejemplo, medios de comunicación masivos, que por medio de publicidades o anuncios, consiguen convencer al público de que un gasto es necesario e indispensable para una vida mejor, donde de manera indudable entra en juego el Estatus socioeconómico de la persona y su poder adquisitivo; Las personas sufren un grado considerable de privaciones de las comodidades o de las cosas necesarias para la vida, con objeto de poderse permitir lo que se considera como una cantidad decorosa de consumo derrochador.

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