ENSAYO SOBRE LA INVESTIGACIÓN SEMIÓTICA
Enviado por AREMIS5 • 30 de Septiembre de 2014 • 23.001 Palabras (93 Páginas) • 238 Visitas
LA INVESTIGACIÓN EDUCATIVA COMO ACCIÓN SEMIÓTICA TEXTUAL[1]
José Padrón G.
Caracas, USR, 1992
0. SUPUESTOS DE ENTRADA
Estos supuestos iniciales pretenden sentar las bases y derivaciones teóricas para la construcción de un modelo de las Investigacio¬nes Educativas (IE), tal que a partir de él se expliquen las varia¬ciones de ese proceso en el plano de los hechos. El sistema de trabajo consiste en suponer:
1. Que toda IE pertenece a la clase general de las ACCIONES
2. Que toda IE pertenece a la clase intermedia de las Acciones Semióticas
3. Que toda IE pertenece a la clase específica de las Acciones Semióticas TEXTUALES
Como se ve, 1 incluye a 2 y ésta a 3. La suposición 1 nos permite analizar una Teoría de la Acción y, por derivación, aplicarle a las IE los mismos tratamientos teóricos que recibe una Acción cualquiera. Esto se hará en la primera parte de la sección. La suposición 2 nos permite analizar una Teoría Semió¬tica y aplicarle a las IE los mismos tratamientos que se le aplican a una semiosis cualquiera, lo cual se hará en la segunda parte. La suposición 3 nos permite estudiar una Teoría del Texto y aplicarle a las IE los mismos tratamientos que recibe cualquier texto. Esto se hará en la tercera parte.
1. ENFOQUE TEÓRICO GENERAL: LA INVESTIGACIÓN COMO ACCIÓN
1.1. Definiciones instrumentales
En general, los conceptos instrumentales que son útiles para este desa¬rrollo están asociados de uno u otro modo a auto¬res como Austin (1962, 1976), Bar-Hillel (1971), Davidson (1976), Levinson (1981), Rescher (1967), Searle (1969), Wright (1968), etc. El primer concepto elemental es que toda ‘ACCIÓN’ puede resumirse como una relación entre una SITUACIÓN I¬NICIAL DADA (S0), una SITUACIÓN FINAL DESEADA (Sn’) y UNA SITUACIÓN FINAL OBTENIDA (Sn), unidas mediante una secuencia de SI¬TUACIONES INTERMEDIAS (S1, S2..., Sn-1). Una Acción ‘A’, se define entonces como:
A = (S0, Sn’), (S1, S2..., Sn-1), Sn
Dentro de este esquema, S0 se concibe como un estado de cosas deficita¬rio (necesidades de acción), Sn’ como un susti¬tuto ideal de ese estado de co¬sas (objetivos de acción), la se¬cuencia intermedia (S1, S2..., Sn-1) como los pasos intermedios estratégicos para sustituir efectivamente a S0 por Sn’ (ejecucio¬nes) y, finalmente, Sn se concibe como el produc¬to real de todo el proceso secuencial (resultados de acción). Los esta¬dos intermedios S1..., Sn-1 son “recursivos”, en el sentido de que cada uno de ellos puede reescribirse como un esquema de ac¬ción idéntico al de arriba, pero subor¬dinado a un esquema más incluyente o general, tal como ocurre con los sis¬temas de objeti¬vos en un diseño de instrucción o con los sistemas operati¬vos de un proceso industrial, etc.; esa recursividad e-quivale a un sis¬tema definido por dos reglas de aplicación abierta: según R1, el símbolo A se reescribe como (S0,Sn’), (S1...,Sn-1), Sn; según R2, toda Si (tal que 0 < i n) puede reescribirse como A (ver el diagrama que sigue).
Recursividad de la Acción
Por lo demás, como conjunto de elementos globales que circunscriben a S0 (i.e., como conjunto de proposiciones antecedentes que condicionan la descripción de S0 en relación con Sn’ y Sn), está el CONTEXTO INI¬CIAL o C0 que se refiere al ámbito, contexto o marco amplio de la ac¬ción y donde se ubican cosas como las siguientes: unas coordenadas socio-espacio-tempora¬les, unos PARTICIPANTES (actores o “actantes”, des¬glosables en sujetos de acción y destinatarios de acción) y un MARCO o CONJUNTO PRESUPOSICIONAL (desglosable en elementos de orden cognosci¬tivo e informativo -descripcio¬nes y explicaciones acerca de hechos objetivos- y elementos de orden filo¬sófico -valores, creencias, etc.-).
Este “marco” describe, en general, los aspectos relacionados con el concepto lingüístico corriente de “presuposi¬ción” (referidos a la ac¬ción por Van Dijk, 1978, bajo el término “conjunto epistémico”) en función del cual se evalúa el estado inicial frente a o¬tras opciones “preferibles” que condicionan la formulación de los Sn’ u objetivos de acción. Además, como conjunto de datos que circunscriben a la Situación final obtenida (Sn), está el CONTEXTO FINAL (C) que ubica los mismos elementos del contexto inicial (C0) modificados en virtud de las situa¬ciones intermedias (S1, S2..., Sn-1). Se sobrentiende que cada estado de la secuencia se inscribe en algún segmento de una trayectoria de tiempo que va desde t0 hasta tn, trayectoria que pertenece a los datos del CON¬TEXTO (tanto C0 como Cn). Las situaciones iniciales y finales se pueden describir mediante conjuntos de proposiciones unidas por conjun¬ción o dis¬yunción (cálculos de predicado y de enunciados), a veces sujetas a “funto¬res” o expresiones que las diferencian según puntos de tiempo, modalida¬des, etc. (“lógicas especiales”). Igual pueden descri¬birse las situaciones intermedias; só¬lo que con frecuencia adquieren el rol de sistemas normati¬vos, tal como podrían aparecer en flujogramas y demás diagramas de deci¬sión.
Pero ninguna acción aparece separada de otras, aún cuando cada una de ellas pueda ser aislada y analizada en sí misma, tal como, teóricamente, se propone arriba. Más bien, toda acción debe ser concebida dentro de una RED ACCIONAL o RED PRAGMÁTICA. Ya se vio, al mencionar la recursividad de la acción con respecto a sus situaciones intermedias, que existen redes de acciones que se organizan en estratos jerárquicos de inclusividad (lo que en un estrato inferior se describe como acción, puede, a su vez, descri¬birse como situación intermedia en un estrato superior). Pero, al margen de eso, sucede que una acción puede comple¬mentar o contrariar a otra, pue¬de ser su condición o consecuencia, puede ser su antecedente temporal o su adyacente espacial, etc., de
...