ENSAYOS DE ANTROPOLOGÍA SOCIAL
Enviado por Margaritapaaz • 8 de Diciembre de 2015 • Resumen • 1.724 Palabras (7 Páginas) • 144 Visitas
ENSAYOS DE ANTROPOLOGÍA SOCIAL.
EVANS-PRITCHARD.
- ANTROPOLOGÍA SOCIAL: PASADO Y PRESENTE.
(Es el escrito de una conferencia pero que el autor igual modificó un poco de forma escrita)
Tema general a tratar en la conferencia: Cuestiones de método.
El autor menciona que existe una disyuntiva entre aquellos antropólogos que consideran a la antropología una ciencia natural y los que la incluyen dentro de las humanidades. Dice que esa división se muestra siempre en discusiones sobre métodos y objetivos. Abordara en su conferencia este problema, pero para eso primero describirá el periodo de génesis y primeros pasos de la disciplina.
LOS ORÍGENES: EL SIGLO XVIII
En relación a su desarrollo universitario la antropología es muy reciente. Sin embargo, afirma que se inicia con las más antiguas especulaciones de la humanidad. No es posible definir con exactitud en que momento nació la antropología, pero el autor señala la última mitad del siglo XVIII como punto de partida de su desarrollo. Es hija de la Ilustración. Sus precursores fueron filósofos moralistas escoceses, ellos establecían que “el estudio de las sociedades, que contemplaban sistemas u organismos naturales, debía ser empírico y que mediante el uso del método inductivo sería posible explicarlas en términos de leyes o principios generales, del mismo modo que los físicos explicaban los fenómenos objeto de su estudio” (p.7). Postulaban que podían estableces una LEY NATURAL, que sería igual para cualquier sociedad de cualquier época. Plantean que el hombre al ser igual en todas partes pasa por los mismos estadios de desarrollo. El autor dice que estos autores a pesar de respaldar el empirismo, se basaron en la introspección y el razonamiento a priori más que en la observación de sociedades, “usaron para corroborar la teoría la mera especulación”.
LA ANTROPOLOGÍA EN EL SIGLO XIX
Los autores de esta época querían terminar con la especulación en el estudio de las instituciones sociales y querían lograrlo siendo estrictamente empíricos y utilizando rigurosamente el método comparativo histórico. A pesar de que sus comparaciones no eran las mejores, estaban investigando un problema real y de sus investigaciones surgieron muchos principios que siguen en vigor.
Establecieron escalas de progreso en donde a un extremo estaban las costumbres europeas y al contrario sus antítesis. Construyeron un orden de estadios sucesivos (evolucionismo). A pesar de querer ser empíricos sus reconstrucciones implicaban juicios morales y conjeturas, al menos apoyaron sus reconstrucciones con abundancia de datos. Los antropólogos de ese siglo escribían como historia lo que observaban.
EL SIGLO XX
La reacción en contra del evolucionismo se generó a finales de siglo, este paradigma perdió fuerza y no estimuló nuevas investigaciones. Fue atacado por dos corrientes: Difusionismo, que centraba su argumento en que la cultura es a menudo prestada y no emerge de manera espontánea por las potencialidades sociales comunes. Funcionalismo: este critica a ambas corrientes, y afirma que la historia de una sociedad es totalmente irrelevante para el estudio de la misma como sistema natural. Fue aceptado por muchos antropólogos sociales.
TEORÍA FUNCIONAL.
La teoría orgánica o funcional de la sociedad sostiene que “las sociedades humanas son sistemas naturales cuyas partes integrantes son interdependientes, sirviendo cada una de ellas para mantener el todo en un complejo de relaciones necesarias”. El objetivo es reducir toda la vida social a leyes o principios generales sobre la naturaleza de la sociedad que permitan formular predicciones. Lo nuevo en las modernas declaraciones teóricas es la insistencia de que una sociedad puede ser entendida satisfactoriamente sin hacer referencia a su pasado. La comprensión del comportamiento humano solo puede lograrse si se estudia en su ámbito social total. La orientación funcional por su insistencia en la relación de elementos ha sido responsable de los amplios y detallados estudios de campo en la moderna antropología. Objeciones a la teoría funcional planteadas por el autor: 1) El que las sociedades son sistemas del tipo que declaran es una afirmación no basada en pruebas. 2) Esta teoría supone que ningún aspecto de la vida social puede ser otra cosa que lo que es, y que cada costumbre tiene valor social, derivando así hacia un determinismo simplista, hacia la teleología y el pragmatismo. 3) El autor dice que es difícil reconciliar el hecho de que una sociedad ha llegado a ser lo que es mediante una sucesión de acontecimientos únicos. En su forma extrema, el determinismo funcional conduce al relativismo absoluto, dejando sin sentido la teoría en sí y el pensamiento científico en su totalidad.
ANTROPOLOGÍA E HISTORIA.
El autor dice que para tratar la relación entre Antropología e Historia se plantean varios problemas diferentes. El primer problema es que si acaso el conocimiento de cómo un determinado sistema social ha llegado a ser lo que es nos permite comprender su estado actual. Desde este punto se debe ver la historia en dos sentidos diferentes: Primero, como que la historia es parte de la tradición consciente de un pueblo y es operativa en su vida social. Es la representación colectiva de acontecimientos diferente a los acontecimientos mismos. Los funcionalistas rechazan esta historia, incluso Milanowski (funcionalista) dice que cuando contamos con datos suficientes para establecer la historia de una sociedad, estos son irrelevantes para su estudio funcional. El autor considera este punto de vista como inaceptable, "me parece absurdo asegurar que podemos entender el funcionamiento de las instituciones en un momento dado sin conocer como han llegado a ser lo que son, o cómo fueron después de nacer del mismo modo que una persona, además de haber estudiado su constitución en un momento dado, estudie también su pasado y su futuro". Los investigadores no pueden ignorar la historia, sino que deben explícitamente rechazarla o admitir su importancia.
El segundo problema es si resulta conveniente incluir algunas sociedades tal y como nos las presentan historiadores. Los antropólogos funcionalistas han ignorado completamente los textos históricos. El autor lo considera un material valioso. ¿NO ES EL MISMO PROBLEMA QUE EL PRIMERO?
El tercer problema, para él el más importante, es de orden metodológico: "¿no será la antropología social, a pesar de su menosprecio por la historia, una especie de historiografía?". Dice que en un estudio etnográfico se busca algo más que comprender el pensamiento y los valores de un pueblo y trasladarlos a la propia cultura; se busca también descubrir el orden estructural de la sociedad, los patrones que permitan verla como un todo. De este modo la sociedad no es solo culturalmente ininteligible sino que también sociológicamente ininteligible para un extranjero. El autor dice que un historiador social, lo que intenta conocer es justamente lo sociológicamente ininteligible.
La antropología descubre en una socie3dad nativa lo que un nativo no puede explicar y lo que un externo no puede percibir: su estructura básica. Esta no puede verse, es un conjunto de abstracciones, aunque estén derivadas de observaciones del comportamientos, es una construcción imaginativa del antropólogo. El antropólogo pretende revelar los patrones estructurales de una sociedad.
Propone tres fases en el trabajo de un antropólogo, o tres fases de abstracción:
1. Intenta comprender las características patentes en una cultura y traducirlas en términos de la suya propia. Y eso es precisamente lo que hace un historiador. Dice que en esto no hay diferencias en objetivo y método, si no que en técnica (el antropólogo hace un estudio directo, el historiador es indirecto, a través de documentos y otros datos)
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