Economias
Enviado por asfrqwgfwdfgsdf • 27 de Junio de 2015 • 3.424 Palabras (14 Páginas) • 179 Visitas
n las notas a pie de página, virtud presente en todo el texto. Otro de los muchos valores de este libro consiste en el afán de su autor por presentar con sencillez y claridad las principales respuestas que se han ofrecido por parte de los especialistas a interrogantes como el anterior. Se revelan, en este caso, las posibles causas reales, como la caída mundial de los precios de productos primarios en los años veinte y treinta, y también monetarias, como los defectos inherentes al restaurado patrón oro -que feneció definitivamente en medio de esta crisis, en 1931- o la inadecuada política del Banco de la Reserva Federal en 1929, el cual no ofreció apoyo suficiente a los bancos comerciales norteamericanos.
La crisis de 1929 se prolongó en algunos casos hasta fines de la década siguiente, sobre todo en países como Estados Unidos, a pesar de la política económica de Roosevelt, tan comúnmente alabada -también en este libro-, y tuvo tres derivaciones particularmente duras: pan las notas a pie de página, virtud presente en todo el texto. Otro de los muchos valores de este libro consiste en el afán de su autor por presentar con sencillez y claridad las principales respuestas que se han ofrecido por parte de los especialistas a interrogantes como el anterior. Se revelan, en este caso, las posibles causas reales, como la caída mundial de los precios de productos primarios en los años veinte y treinta, y también monetarias, como los defectos inherentes al restaurado patrón oro -que feneció definitivamente en medio de esta crisis, en 1931- o la inadecuada política del Banco de la Reserva Federal en 1929, el cual no ofreció apoyo suficiente a los bancos comerciales norteamericanos.
La crisis de 1929 se prolongó en algunos casos hasta fines de la década siguiente, sobre todo en países como Estados Unidos, a pesar de la política económica de Roosevelt, tan comúnmente alabada -también en este libro-, y tuvo tres derivaciones particularmente duras: pan las notas a pie de página, virtud presente en todo el texto. Otro de los muchos valores de este libro consiste en el afán de su autor por presentar con sencillez y claridad las principales respuestas que se han ofrecido por parte de los especialistas a interrogantes como el anterior. Se revelan, en este caso, las posibles causas reales, como la caída mundial de los precios de productos primarios en los años veinte y treinta, y también monetarias, como los defectos inherentes al restaurado patrón oro -que feneció definitivamente en medio de esta crisis, en 1931- o la inadecuada política del Banco de la Reserva Federal en 1929, el cual no ofreció apoyo suficiente a los bancos comerciales norteamericanos.
La crisis de 1929 se prolongó en algunos casos hasta fines de la década siguiente, sobre todo en países como Estados Unidos, a pesar de la política económica de Roosevelt, tan comúnmente alabada -también en este libro-, y tuvo tres derivaciones particularmente duras: pan las notas a pie de página, virtud presente en todo el texto. Otro de los muchos valores de este libro consiste en el afán de su autor por presentar con sencillez y claridad las principales respuestas que se han ofrecido por parte de los especialistas a interrogantes como el anterior. Se revelan, en este caso, las posibles causas reales, como la caída mundial de los precios de productos primarios en los años veinte y treinta, y también monetarias, como los defectos inherentes al restaurado patrón oro -que feneció definitivamente en medio de esta crisis, en 1931- o la inadecuada política del Banco de la Reserva Federal en 1929, el cual no ofreció apoyo suficiente a los bancos comerciales norteamericanos.
La crisis de 1929 se prolongó en algunos casos hasta fines de la década siguiente, sobre todo en países como Estados Unidos, a pesar de la política económica de Roosevelt, tan comúnmente alabada -también en este libro-, y tuvo tres derivaciones particularmente duras: pan las notas a pie de página, virtud presente en todo el texto. Otro de los muchos valores de este libro consiste en el afán de su autor por presentar con sencillez y claridad las principales respuestas que se han ofrecido por parte de los especialistas a interrogantes como el anterior. Se revelan, en este caso, las posibles causas reales, como la caída mundial de los precios de productos primarios en los años veinte y treinta, y también monetarias, como los defectos inherentes al restaurado patrón oro -que feneció definitivamente en medio de esta crisis, en 1931- o la inadecuada política del Banco de la Reserva Federal en 1929, el cual no ofreció apoyo suficiente a los bancos comerciales norteamericanos.
La crisis de 1929 se prolongó en algunos casos hasta fines de la década siguiente, sobre todo en países como Estados Unidos, a pesar de la política económica de Roosevelt, tan comúnmente alabada -también en este libro-, y tuvo tres derivaciones particularmente duras: pan las notas a pie de página, virtud presente en todo el texto. Otro de los muchos valores de este libro consiste en el afán de su autor por presentar con sencillez y claridad las principales respuestas que se han ofrecido por parte de los especialistas a interrogantes como el anterior. Se revelan, en este caso, las posibles causas reales, como la caída mundial de los precios de productos primarios en los años veinte y treinta, y también monetarias, como los defectos inherentes al restaurado patrón oro -que feneció definitivamente en medio de esta crisis, en 1931- o la inadecuada política del Banco de la Reserva Federal en 1929, el cual no ofreció apoyo suficiente a los bancos comerciales norteamericanos.
La crisis de 1929 se prolongó en algunos casos hasta fines de la década siguiente, sobre todo en países como Estados Unidos, a pesar de la política económica de Roosevelt, tan comúnmente alabada -también en este libro-, y tuvo tres derivaciones particularmente duras: pan las notas a pie de página, virtud presente en todo el texto. Otro de los muchos valores de este libro consiste en el afán de su autor por presentar con sencillez y claridad las principales respuestas que se han ofrecido por parte de los especialistas a interrogantes como el anterior. Se revelan, en este caso, las posibles causas reales, como la caída mundial de los precios de productos primarios en los años veinte y treinta, y también monetarias, como los defectos inherentes al restaurado patrón oro -que feneció definitivamente en medio de esta crisis, en 1931- o la inadecuada política del Banco de la Reserva Federal en 1929, el cual no ofreció apoyo suficiente a los bancos comerciales norteamericanos.
La crisis de 1929 se prolongó en algunos casos hasta fines de la década siguiente, sobre todo en países como Estados Unidos, a pesar de la política económica
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