El Aborto De La Gallina

INTRODUCCIÓN HISTÓRICO-CULTURAL A LA EDAD MEDIA:

1. DELIMITACIÓN HISTÓRICA. Entendemos por filosofía medieval el pensamiento filosófico de Occidente que llena el período de tiempo comprendido entre el fin del Imperio romano de Occidente (en el año 476) y la caída de Constantinopla –el Imperio romano de Oriente— en poder de los turcos (en el año 1453).

Además, si tuviésemos que elegir un tema filosófico como fundamental en este período de tiempo, éste no podría ser otro más que el referido a Dios, y si tuviésemos que caracterizar la filosofía medieval con una sola palabra, habríamos de decir que la filosofía medieval fue esencialmente cristiana.

2. MARCO HISTÓRICO-CULTURAL DE LA EDAD MEDIA.

A la hora de hace un estudio histórico cultural de la Edad Media, se hace necesario dividir un período de tiempo tan largo en otros más cortos para facilitar la comprensión de los hechos. Así lo haremos, dividiendo este estudio en cuatro apartados.

A) LOS PRIMEROS SIGLOS DEL MEDIEVO (DEL SIGLO VI AL X). En el año 476 Odoacro depone al emperador romano Rómulo Augústulo y se instala en el palacio de Rávena, un acontecimiento que, desde un punto de vista histórico, viene señalando el fin de la Edad Antigua y el comienzo de la Edad Media.

Con la caída de Roma Occidente queda dividido en reinos independientes, siendo dentro de cada uno la separación entre romanos (cristianos) y bárbaros (no cristianos) muy clara... Por otra parte, en el siglo VII Mahoma fundará una nueva religión –el Islam— que comienza una rápida expansión por el Oriente Próximo y el norte de África, y que ya en el siglo VIII llevará a sus creyentes a la conquista de la Península Ibérica.

En el siglo IX el centro de gravedad de Occidente estaba en Francia. Allí Carlomagno es ungido por el Papa y aclamado emperador de los romanos, y esta alianza entre el emperador y el Papa restablece durante un tiempo la unidad política y espiritual de Occidente. Pero poco después nuevas invasiones sacudirán Europa: los normandos (vikingos) arrasan las costas, destruyen los monasterios y provocan una nueva paralización de la cultura. Y así, fragmentado de nuevo el Imperio, llegará a su apogeo un nuevo modelo social: el feudal. El peso de la Iglesia en la cultura y en la política era entonces muy grande, defendiéndose la idea de la subordinación de los reyes a la disciplina eclesiástica. Así, el Papa Gregorio Magno pondrá las bases del poder territorial del Papado naciendo poco después los Estados Pontificios.

A nivel cultural, en los siglos VI y VII, se realizó una gran labor de conservación de la cultura en Italia, España, Irlanda e Inglaterra, y en general en todos los monasterios y abadías (copia de manuscritos). Desde finales del siglo VIII y en el siglo IX tuvo lugar el llamado “renacimiento carolingio”, fomentado por Carlomagno, que pretendió la formación de los hijos de la nobleza y de clérigos y monjes. Para ello se valió de Alcuino, quien organizó la enseñanza en “Trivium” (Gramática, Retórica y Dialéctica) y “Quadrivium” (Aritmética, Música, Astronomía y Geografía). El latín volvió a usarse y Europa era bilingüe. Este florecimiento cultural no duró mucho, pues se vio pronto perturbado por las invasiones normandas.

B) LA ÉPOCA DE LA “ALTA ESCOLÁSTICA” (SIGLOS XI Y XII). En estos dos siglos renacerá Europa y surgirá la filosofía medieval propiamente dicha: la “Escolástica”, llamada así por ser la filosofía enseñada en las “escuelas” cristianas... La organización social es el feudalismo, por el cual todos los hombres quedan distribuidos en tres “órdenes”: los que combaten (nobleza guerrera), los que rezan (clero) y los que trabajan (pueblo campesino)…

La situación económica mejorará ahora notablemente: se roturan nuevas tierras, mejoran las técnicas agrícolas, las hambres se van haciendo más raras, aumenta la población, etc. Se vuelve a viajar; es la época de las peregrinaciones (Roma, Jerusalén, Santiago de Compostela…) y de las cruzadas, acontecimientos que vinieron a activar el comercio. En esta época se produce también el resurgimiento de las ciudades (burgos), cuyos nuevos habitantes se dedican principalmente a la artesanía y al comercio. La Iglesia experimenta grandes transformaciones. Se emprende la lucha contra algunas lacras seculares (desorden, comercio de cargos sagrados, etc.) y se recalca la autoridad papal, al atribuirse la potestad de nombrar y deponer no sólo obispos, sino también reyes, algo que llevará al enfrentamiento con el poder político. Por entonces surge un movimiento generalizado de vuelta a la pobreza evangélica; pero surgirán también otros movimientos más anárquicos y heterodoxos. Empieza así el tiempo de las herejías. A nivel cultural, el saber no se encuentra ya refugiado en los monasterios, ni los manuscritos se guardan como tesoros, sino que llega a las ciudades, donde se mueven las ideas. El movimiento es facilitado por un vínculo común, que es el latín, hablado y escrito por profesores y alumnos. Los centros de estudio son las “escuelas episcopales”, lo cual quiere decir que están bajo jurisdicción de la Iglesia, que es quien posee el monopolio de la enseñanza. En este ambiente la enseñanza se renueva y se comienza ya a utilizar lo que será el método clásico de la enseñanza: la “Lectio” (comentario de texto) y la “Quaestio” (discusión a partir de argumentos opuestos sobre una misma cuestión). Los núcleos culturales más activos se encuentran en Francia, llegando maestros y alumnos de todas partes, así como nuevos manuscritos de autores antiguos e incluso se viaja para obtenerlos. Los árabes harán entonces de intermediarios, al estar sus escuelas y bibliotecas repletas de documentación. En la periferia de la cristiandad, en las fronteras con el mundo musulmán, surgirán centros de traducción latinas (tal es el caso de España, y en concreto de Segovia). Se traduce del árabe y del griego, y en esta labor participan cristianos, judíos y musulmanes… En el plano artístico, y en concreto en Arquitectura, debe destacarse la expansión por toda la Europa cristiana del Románico, un estilo predominantemente religioso, de templos macizos, sobrios y cerrados, que había hecho su aparición ya en el siglo X.

C) LA ÉPOCA DE LA “GRAN ESCOLÁSTICA” (SIGLO XIII). El siglo XIII representa, probablemente, el momento de máximo esplendor de la Europa medieval.

Políticamente, se comienzan a esbozar los primeros Estados de la Europa moderna. Francia goza de gran pujanza y prestigio; en Inglaterra los reyes se ven obligados a ceder ante la nobleza; en España la Reconquista hace notables avances... Desde un punto de vista social, la estructura feudal comienza a resquebrajarse:

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